BBVA cierra junio con números rojos tras provisionar 644 millones más

BBVA avanza. La entidad financiera que preside Carlos Torres ha cerrado el segundo trimestre del año con unos beneficios de 636 millones de euros, un 40% menos que en el mismo periodo de 2019, tal y como ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta cifra, que duplica a la conseguida de forma ordinaria en los primeros tres meses del año, no es suficiente para evitar cerrar el semestre en negativo, pues las cuentas se encuentran lastradas por las pérdidas de casi 1.800 millones que se obtuvieron en los tres primeros meses del año. El banco ha vuelto a realizar una importante provisión, 644 millones de euros, para paliar las consecuencias de la Covid-19. 

La entidad ha conseguido mejorar su margen de intereses, que registró un avance del 2% interanual en el segundo trimestre a tipos de cambio constantes (-9,8% a tipos de cambio corrientes) hasta los 4.097 millones de euros. En el conjunto del semestre, el margen de intereses alcanzó 8.653 millones de euros, un 4,5% más en términos constantes. Las comisiones netas, sin embargo, se vieron afectadas por una menor actividad minorista, especialmente en tarjetas, derivada del confinamiento por la pandemia, que llevó a una reducción del 9,5% entre marzo y junio y del 1,7%, si se tienen en cuenta los seis primeros meses del año. 

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El margen bruto, por su parte, alcanzó los 12.045 millones de euros en el semestre, lo que supone un avance del 8,8% en términos constantes. La situación ha permitido a la entidad contener los gastos de explotación, con una caída del 1,5% en euros constantes hasta 5.512 millones, frente a una inflación media del 4,7% en los doce últimos meses. Por su parte, el margen neto alcanzó 6.533 millones de euros en el semestre, lo que supone un incremento del 19,2% interanual, debido, principalmente a la buena evolución del margen de intereses y de los ROF, así como por el descenso de los gastos de explotación, señala el propio banco.

El ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ se situó en el 11,22% a cierre del semestre, lo que supone una generación de capital de 38 puntos básicos con respecto a la cifra cosechada en marzo. Esto ha sido principalmente gracias a una mayor contribución de los resultados en el trimestre junto con una mejora en la evolución de los mercados, admite BBVA. Con esta cifra, la entidad se encuentra en la parte alta del rango marcado como objetivo.

La gran vacuna de provisiones y saneamientos llevada a cabo en el primer trimestre ha permitido una mejora en el coste del riesgo, pasando de 257 puntos básicos en el primer trimestre, al 1,51% de abril a junio. La tasa de mora y cobertura, 3,7% y 85%, respectivamente, se mantuvieron relativamente estables en este periodo. Cabe destacar que, como ya ocurriese con otras entidades, estas cifras se encuentran 'dopadas' por la existencia de las moratorias y comenzarán a reflejar las consecuencias de la pandemia a final de año. 

En este sentido, BBVA ha concedido el aplazamiento y flexibilización de los pagos a través de cuatro millones de moratorias de crédito, un 9% de la cartera total de préstamos. La otra medida estrella para paliar la crisis de la Covid-19, la concesión de créditos ICO, sirvió para facilitar a través de la entidad unos 20.000 millones de euros en nuevas líneas de crédito con avales públicos.

Por regiones, España consiguió un crecimiento de la inversión crediticia del 2,7% en el semestre y en la cuenta de resultados, el margen bruto creció un 4,6% interanual. El área ganó 88 millones en el semestre, un 88,1% menos que en el mismo periodo de un año antes. En Estados Unidos, por su parte, la inversión crediticia aumentó un 9,1% en el semestre respecto al cierre de 2019, gracias al segmento de empresas, que se vio impulsado por los programas de avales del Gobierno. En cambio, los recortes de tipos de la Fed lastraron el margen de intereses que registró un descenso del 9,2% hasta junio. 

Otro de los mercados relevantes de BBVA, México, constató un deterioro de sus activos, lo que le llevó a un beneficio atribuido de 654 millones de euros, una caída del 43,9% en euros constantes. Turquía, por su parte, mejoró el beneficio que, en el semestre, alcanzó los 266 millones de euros, un 6,3% más a tipos constantes gracias a, principalmente, el acelerón de los préstamos y los márgenes.