Bruselas ha iniciado la cuenta atrás para verificar la compra de Eolia Renovables por el consorcio formado por la eléctrica francesa Engie y Predica, un vehículo de inversión en renovables del banco galo Crédit Agricole. La Dirección General de Competencia de la Comisión Europea (CE) se ha marcado el próximo 7 de febrero como fecha tope para dar su visto bueno a la transacción, que se cerró el pasado noviembre por alrededor de 2.200 millones de euros.
En el entorno de la transacción consideran que el examen de las autoridades de competencia de la Unión Europea será un mero trámite, según fuentes financieras consultadas por La Información, dado que el supervisor ha decidido analizar la venta por el procedimiento simplificado, tras dar entrada a la notificación de la operación el pasado 3 de enero. Esta es la vía que la Comisión Europea aplica a los casos menos problemáticos que, a priori, no parecen una amenaza para el espacio económico europeo.
Se trata del último paso para culminar una operación que se cerró tras casi medio año. El fondo canadiense Alberta Investment Management Corporation (Aimco) encargó en verano al banco estadounidense Cantor Fitzgerald pilotar la subasta por el operador eólico. El activo acaparó el interés de grandes compañías energéticas e inversores internacionales, pese a que entonces el suflé renovable de primavera había empezado a desinflarse tras el fiasco del estreno bursátil de Ecoener y la marcha atrás de otras candidatas 'verdes' a dar el salto en bolsa como Opdenergy o Capital Energy.
Los candidatos presentaron sus ofertas preliminares en septiembre, cuando el vendedor seleccionó a una amplia lista de finalistas entre los que se encontraban algunos de los principales operadores europeos del sector como la italiana ERG, la austriaca Verbund, la española Naturgy en alianza con el fondo Plenium Partners. Finalmente el consorcio francés de Engie y Crédit Agricole, cuyo vehículo Predica también pasó a la fase definitiva como adelantó La Información en septiembre, se hizo con la pieza.
El calendario de la operación se extendió más de lo inicialmente previsto. Entre otras razones, por la flexibilidad del encargo que recibió Cantor Fitzgerald, dado que Aimco lanzó el proceso competitivo para rebajar su exposición al mercado español, bien con la venta del 100% de Eolia Renovables, bien con una desinversión parcial. El parón estival también contribuyó a dilatar el proceso de venta a petición de los propios aspirantes, según las fuentes consultadas.
El acuerdo de compra implica que el 60% de los activos de Eolia pasarán a manos de Crédit Agricole mientras que Engie se quedará con el otro 40%
Todo apunta a que Bruselas aprobará la operación sin poner pegas, algo que no ha ocurrido con otras transacciones recientes. Tal es el caso de la compra de Air Europa por Iberia (IAG) donde la dirección que encabeza Margrethe Vestager se resistió a dar su luz verde y llegó a convocar una segunda ronda de consultas con los principales competidores de la aerolínea española, Air France y Ryanair entre otros, como adelantó La Información. Con todo, no es posible descartar que en el proceso de verificación de la venta de Eolia la Comisión Europea también imponga ciertos requisitos para mantener el nivel de competencia, conocidos como remedies en el argot.
La venta de Eolia se ha convertido, por su envergadura, en una transacción de dimensiones históricas en el campo de las renovables en España. El grupo que preside Nemesio Fernández-Cuesta se ha consolidado como uno de los mayores productores de energía verde del panorama nacional con 899 MW activos, la mayoría eólicos, además de una cartera de proyectos renovables de 1,2 GW. Tras firmar el acuerdo de compra, el 60% de los activos de Eolia pasarán a manos de Crédit Agricole y Engie se quedará con el 40% restante.
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