CaixaBank emula al Santander y rompe lazos comerciales con American Express

  • El banco dejará de emitir las privilegiadas tarjetas a finales de mes. Son un medio de pago utilizado por muy pocos titulares pero de perfil Vip 
American Express
American Express
American Express

Primero fue el Santander, ahora será CaixaBank la entidad que deshace históricos lazos comerciales con American Express. El banco dejará de emitir las privilegiadas tarjetas el próximo 30 de junio, sin renovar el contrato con los clientes que actualmente utilizan dicho ‘dinero de plástico’, tal y como ha comunicado a sus titulares junto a un ofrecimiento de tarjetas alternativas, si lo desean, con máximas prestaciones de servicios.

Su retirada de catálogo tiene una afectación limitada porque el parque de estos dispositivos en el banco es reducido y la mayoría de usuarios lleva en cartera otras tarjetas para el uso rutinario, explican en la entidad. La decisión se circunscribe a la acuñación mientras que los terminales que opera a través de la subsidiaria Comercia Global Payments aceptarán, como hasta ahora, las ‘American Express’ del resto de entidades. Sin embargo, el giro comercial es muy significativo por la simple eliminación de los exclusivos 'plásticos' en el portfolio.

CaixaBank sigue la estela marcada por Santander dentro de la estrategia de medios de pago, una industria convertida en volcán en ebullición tras la entrada en vigor de la directiva europea de medios de pago (PSD2) que abre las compuertas a la irrupción de nuevos jugadores y obligará a compartir, incluso, datos de clientes antes protegidos con máximo celo por su sensibilidad y valor comercial. Su conjugación con la imparable penetración de la tecnología en los usos del consumidor, hacen que sea un nicho de negocio que ocupa y preocupa. De ahí también el auténtico alud al que asistimos de aplicaciones, dispositivos y soluciones que permiten pagar en cualquier momento y forma. 

En el caso del Santander la ‘desconexión’ con American Express es distinta y, si cabe, mayor porque han puesto fin a la joint venture Bansamex que fundó el banco en 1992 para emitir y explotar las tarjetas de la exclusiva marca. Su propiedad, siempre compartida al 50%, ha pasado a ser íntegra de la firma americana cuyo servicio desaparece en España, pero continúa surtiendo al grupo cántabro en muchos otros rincones y países del mundo.

Desde el lado de Amex perder la ventanilla de probablemente los dos emisores líderes en España a mucha distancia del resto es, cuando menos, un fuerte revés pese a la limitada emisión. No hay datos en CaixaBank, pero sí del Santander a través de las cuentas de la filial que mantenía junto Amex y que en 2016 cifró en 61 millones de euros las operaciones tramitadas por sus clientes, una gotita de agua en el océano donde se ejecutan transacciones con ‘dinero de plástico’ por encima de los 135.246 millones al año.

Siempre ha sido un producto de muy reducido uso y acuñación, reservado para clientes de banca privada o usuarios acostumbrados a viajar porque aprovechan al máximo los privilegios del dispositivo. Es caro: su cuota de emisión oscila entre los 80 y 650 euros año en función del Club al que se desee pertenecer y de las ventajas a las que se aspire. Todas se encuentran asociadas a programas de fidelización que regalan puntos por uso canjeables después por vuelos, dispositivos tecnológicos, artículos deportivos, etc. La ‘Amex’ más ambiciosa es la ‘Platinum’ y, a cambio de asumir la cuota máxima, ofrece hasta asesores personales para organizar eventos especiales o viajes.

La estrategia de CaixaBank, como la de Santander, descansa ahora en tarjetas acuñadas bajo la marca Visa y Mastercard. Mientras el banco cántabro ofrece descuentos en sus pagos de hasta el 3% a los clientes del programa 123 previo pago de 3 euros en comisiones mensuales; CaixaBank apuesta por su gratuidad si el cliente se encuentra vinculado a alguno de sus 'packs' de productos y servicios. Se encuentran enfrascados en promover la prestación a través de todo tipo de soportes, sea tarjeta, pulsera o reloj inteligente y de ahí los acuerdos también con Apple Pay o Samsung Pay. Y es que la verdadera expectativa sobre un despegue radical del pago sin efectivo descansan en dispositivos tipo smartphones. CaixaBank desveló recientemente que de todos los clientes que pueden pagar con el teléfono móvil, lo hace y cada vez más del 47%.

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