Aprobado en consejo en mayo

La CNMC analiza de nuevo la competencia taxi-VTC en pleno terremoto regulatorio

El organismo recaba información sobre este mercado años después de que abandonara el controvertido 'informe Uber' en el que se reclamaba la liberalización del taxi y el derribo de restricciones a las licencias de Uber o Cabify.

Cani Fernández, CNMC
Cani Fernández, presidenta de la CNMC.
CONTACTO vía Europa Press

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) mueve de nuevo ficha en el mercado del transporte con conductor. El organismo ha aprobado un análisis sobre el impacto de la VTC sobre el servicio del taxi. Ya está en el proceso de recabar información sobre el mercado. Pese a que no tiene intención de publicar ningún estudio "en el corto plazo", esto se produce en pleno terremoto regulatorio causado por la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre las restricciones a las autorizaciones utilizadas por Uber o Cabify y años después de frenar el controvertido 'informe Uber' que abogaba en un primer momento por una liberalización del sector.

El pleno del Consejo de la Comisión celebrado el pasado 16 de mayo contaba en su orden del día con un punto en el que se anunciaba el inicio de este "análisis del impacto de la entrada de la VTC sobre el sector del taxi". Fuentes oficiales del organismo apuntan a La Información que la Comisión está permanentemente analizando sectores económicos "donde existen problemas de competencia para valorar la oportunidad de intervenir". "El sector del taxi-VTC es un sector que tradicionalmente ha preocupado a la CNMC", explican. Admiten que están reuniendo información sobre el sector.

Como es previsible, los planes a corto plazo del organismo presidido por Cani Fernández no pasan por "hacer pública ninguna actuación de estudios en el corto plazo". Pero sí que están analizando en una fase inicial los datos de un sector en el que ha sido parte recurrente en muchas ocasiones contra regulaciones locales por las restricciones impuestas a las VTC. Sí que ha dado el paso de formalizar ese estudio de sector en el segmento de la recarga de vehículos. Lo hizo público a finales de febrero pasado y también se trató precisamente en el pleno del consejo del pasado mayo. Lógicamente desde que se inician los primeros trámites hasta que se elabora y publica el documento pueden pasar hasta dos años. Es lo que sucedió en el de la publicidad online, que arrancó la consulta pública en abril de 2019 y se publicó la versión definitiva en julio de 2021.

Pero más allá de los plazos, el inicio de un análisis más o menos formal sobre el mercado se produce en un momento especialmente delicado para el sector. La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que se publicó la pasada semana supuso todo un terremoto en el sector. Los jueces determinaron que la ratio 1-30 que limitaba la emisión de licencias VTC en relación con las de taxi incumple la normativa europea, pero dejaba la puerta abierta a la creación de una segunda autorización por las comunidades autónomas, siempre que estuviera justificada en causas ambientales o de gestión de tráfico y no fuera discriminatoria. Se está a la espera de lo que diga el mismo tribunal sobre una cuestión prejudicial similar presentada por el Tribunal Supremo que será el que tenga la última palabra. Pero los sectores están en vilo.

Este análisis del sector en su conjunto no sería el primero que lleva a cabo la Comisión, más allá de sus recursos contra regulaciones locales. En 2015 arrancó un estudio preliminar de lo que ellos enmarcaban en esa fecha en 'economía colaborativa', donde incluían a Uber y Cabify. Se vino a llamar el 'Informe Uber'. Su objetivo último era completar una aproximación para, después de recibir las aportaciones de colectivos y resto de afectados, elaborar un documento que sirviera como guía para la regulación en las administraciones. Nada de eso acabó sucediendo. El trabajo, muy duro con el sector del taxi (al que calificaba de monopolio en varias ocasiones), generó división interna evidente en el seno del consejo, que nunca aprobó la versión definitiva, y conllevó la petición de dimisión de su autor, Antonio Maudes, por seis de los diez consejeros -acabó saliendo unos meses después-.

El inicio del análisis se produce en un momento delicado, con miles de VTC en el alero, a la espera de un pronunciamiento del Suremo tras la sentencia del TJUE

El estudio, que generó durísimas protestas del taxi en aquellos años de 'guerra' en las calles y que inició una pugna de este sector frente al organismo que se ha mantenido hasta hoy, hacía una aproximación de los sectores en grandes ciudades. Apostaba por eliminar las fronteras entre ambos servicios. Entre las medidas planteaba eliminar la prohibición de captar clientes en la calle sin una contratación previa o tumbar las restricciones cuantitativas de licencias, como el 1-30 que ahora está en el disparadero "genera un perjuicio para los consumidores en forma de mayores tiempos de espera, mayores precios, menos calidad de servicio y eliminación de los incentivos a la innovación".

Medidas hasta ahora

En estos últimos años, la CNMC ha ido requiriendo a las administraciones para que desistieran de llevar a cabo restricciones a la VTC. Y también recurrió en los tribunales algunos de los decretos aprobados. En 2022, el consejo del organismo regulador aprobó un primer 'toque de atención' al Ayuntamiento de Valencia para que eliminara varias de las medidas contra la VTC. Pero lo hizo con cierta división interna, pues dos de los consejeros de entonces, Mariano Bacigalupo y Xabier Ormaetxea, votaron en contra de esta propuesta, al entender que la histórica sentencia del Tribunal Supremo de mediados de 2018 no respalda la visión de que cualquier medida correctora a este tipo de vehículos en las legislaciones implica un trato discriminatorio frente al taxi.

Con la primera sentencia del TJUE, se está a la espera del Tribunal Supremo. Hay varias decenas de miles de licencias en el alero. El pronunciamiento es suficientemente abierto como para que se pueda abrir una batalla judicial durante los próximos años. Pero en el sector del taxi muestran su inquietud ante una potencial avalancha de autorizaciones, como la que se vivió a mediados de la década pasada por el agujero creado tras la 'ley ómnibus'. Y es por eso que tanto en Barcelona como en Madrid se han anunciado movilizaciones por algunos de los colectivos. Tratan de presionar para que el Ministerio de Fomento mueva ficha y fije límites. Desde la VTC celebran que el tribunal europeo haya eliminado el "interés general" del taxi como argumento para restricciones y aguardan a lo que suceda en las próximas semanas.

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