Fusiones bancarias

Así avanza la fusión de Unicaja y Liberbank: cómo afectaría al cliente

Ambas entidades han presentado resultados este martes: la compañía malagueña ha ganado 78 millones en 2020, mientras que el beneficio neto de la asturiana ha sido de 41 millones. 

Unicaja y Liberbank
 
EUROPA PRESS

Continúa la presentación de resultados de los bancos. Este martes ha sido el turno de otras dos compañías cuya fusión -igual que la de Caixabank y Bankia- se espera para este año: Liberbank y Unicaja. Así, la entidad asturiana ha cerrado 2020 con un beneficio neto de 41 millones de euros, cifra que supone un 63,1% menos que en 2019. Del total de saneamientos, el banco ha explicado que 121 millones de euros son para anticipar el impacto por el deterioro del escenario macroeconómico durante los próximos ejercicios y cubrir el incremento del riesgo de clientes por impagos.

En el caso de Unicaja: ha obtenido un beneficio neto de 78 millones de euros al cierre del ejercicio 2020, lo que supone un descenso del 54,8% menos, tras efectuar una dotación extraordinaria de 200 millones con objeto de cubrir el potencial impacto económico de la pandemia del coronavirus Covid-19. 

Fue a finales del pasado año cuando las cúpulas de ambas entidades dieron luz verde al proyecto común de fusión. Actualmente, BDO Auditores, por designación del Registro Mercantil, está elaborando un informe independiente sobre los términos acordados para acometer la operación.

Durante las próximas semanas, los consejos de administración someterán a aprobación la documentación de la transacción y convocarán sus respectivas Juntas Generales de Accionistas para dar luz verde formal a la fusión.

Una vez completados estos pasos, la fusión quedará pendiente de recibir las autorizaciones regulatorias preceptivas, que se esperan obtener a finales del segundo trimestre o principios del tercero de este año.

Cómo afectará al cliente

Es cierto que todavía es pronto para concretar de qué modo afectaría esta fusión a los clientes de los dos blancos. Por lo general, tras este tipo de uniones, las entidades resultantes acostumbran a homogeneizar las condiciones de sus productos, así como sus tarifas, pero no se trata de un proceso inmediato.

En el caso de modificarse las condiciones de algunos productos, con el fin de unificar la oferta actual de Unicaja y Liberbank, las entidades avisarían con dos meses de antelación. Es el margen que, se supone, tendría el cliente para aceptar los nuevos requisitos o cambiar de banco.

Los clientes de Liberbank, que sería la absorbida, experimentarían más cambios, ya que el IBAN de las cuentas podría cambiar, algo que, en cualquier caso, no supondría ningún perjuicio para los usuarios. 

Si la fusión resulta favorable, las hipotecas o los préstamos no se verían afectados. Los titulares mantendrán las condiciones ya que se trata de contratos con una duración definida, por lo que no podrían modificarse de forma unilateral.

Los requisitos para bonificar el tipo de interés de los créditos también serían los mismos tras la fusión (si una hipoteca rebaja el interés en un punto porcentual al domiciliar la nómina, tras la unión, esto no cambiaría). No obstante, las condiciones particulares de los productos vinculados sí podrían verse alteradas si no aparecen fijadas en las escrituras. Por ejemplo, las primas de los seguros podrían ser diferentes tras la renovación, se podrían incluir nuevas comisiones en tarjetas, etc.

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