Ya están en capilla. Unicaja y Liberbank han sellado el acuerdo de fusión que las unirá en una sola entidad. Este mismo martes por la tarde, los consejos de administración de ambos bancos han dado el visto bueno a un proyecto que se ha negociado durante tres meses pero que llevaba sobre la mesa desde casi dos años. Braulio Medel, presidente de la Fundación Unicaja y principal accionista de la entidad combinada con poco más del 30%, ha conseguido hacer valer el peso de esta institución reservándose el derecho a nombrar los cuatro dominicales que representarán los intereses de Unicaja en el banco. Durante los dos primeros años existirá una cohabitación en el poder de Unicaja encarnada en las figuras de Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, donde el andaluz tendrá gran peso.
Tal y como consta en el proyecto de fusión remitido en la tarde de este mismo martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración de la futura Unicaja estará formado por un total de 15 miembros, el máximo que recomienda el código de buen gobierno del regulador. De ellos, nueve vendrán de la órbita de la antigua caja andaluza y seis, de la entidad heredera de la Cajastur. Es decir, el reparto se realizará con un esquema de 60-40%, muy similar al de la ecuación de canje, que será finalmente del 59,5% para Unicaja y del 40,5% para Liberbank.
De los quince directivos que tendrán silla en el consejo de administración, solo seis serán independientes, es decir, representarán los intereses de los accionistas minoritarios, y nueve serán dominicales, actuarán en favor de los mayoritarios. De estos últimos, tres serán propuestos por Liberbank y los otros cuatro, íntegramente por la Fundación Unicaja. Medel consigue así tener una posición importante de cara a los dos primeros años de vida de la nueva entidad tras el cierre de la fusión en la que tendrán que convivir en la cabeza de mando el presidente ejecutivo, Manuel Azuaga, y el consejero delegado, Manuel Menéndez.
De acuerdo con la información aportada al regulador, Azuaga "mantendrá las funciones ejecutivas que actualmente tiene atribuidas en Unicaja Banco" hasta 2023. "En un plazo máximo de dos años desde la plena eficacia de la fusión con su inscripción", reza el documento, el consejo de administración modificará el modelo de gobernanza de Unicaja, tal y como le ha exigido el Banco Central Europeo (BCE), de modo que la presidencia del consejo pase a ser no ejecutiva y se adapten las funciones del consejero delegado, ejercido por la figura de Manuel Menéndez.
Será en ese momento, previsiblemente antes del verano de 2023, cuando el consejo de administración reevaluará al consejero delegado y adoptará los acuerdos necesarios para atribuirle las funciones ejecutivas que ahora tiene el presidente. Cabe recordar que este fue el tema que amenazó con dinamitar la fusión hace apenas una semana, cuando Azuaga solicitó poderes para nombrar un consejero delegado a su salida, movimiento que, de haber sido aceptado, pondría a su disposición el cargo de Manuel Menéndez en apenas dos años.
Azuaga no ha conseguido llevar adelante su petición y Medel mantendrá bajo su control a cuatro de los nueve consejeros que aportará Unicaja, todos ellos dominicales. Durante los dos primeros años la entidad andaluza vivirá una cohabitación en su cúpula que terminará con la pasada al retiro del hasta ahora presidente ejecutivo de la malagueña. Para cerrar la operación, Unicaja deberá emitir 1.075 millones de nuevas acciones, lo que supone realizar una ampliación de 807 millones de euros.
La quinta entidad en España
La entidad resultante de la fusión será la quinta en volumen de activos en España, con más de 100.000 millones de euros, adelantando a Bankinter. Ambos contarán con una plantilla de casi 10.000 empleados, de acuerdo con los últimos datos públicos, que provendrán en su mayoría de Unicaja –6.274 trabajadores-. En cuanto a la red comercial, la entidad resultante tendrá más de 1.600 oficinas, repartidas por ubicaciones muy diferentes y que se centran, en el caso de Liberbank en Castilla-La Mancha, Asturias y Cantabria, y en el caso de Unicaja, en Andalucía.
Más allá de esto, el resto de cifras de ambas entidades son igualmente sólidas. Por ejemplo, tienen los niveles de capital más altos del conjunto de la banca española y sitúan la ratio de CET1 fully loaded –el capital de máxima calidad- por encima del 14%. Las entidades deberán llevar a cabo importantes recortes para conseguir las sinergias en costes propuestas, unos 200 millones anuales. El proceso de ajustes comenzará tras las juntas de fusión, previsiblemente el próximo mes de febrero y los primeros cálculos del sector financiero sitúan las salidas de entre 1.500 y 2.000 personas. Comienza así la segunda fusión de la nueva ola.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios