2.100 millones en juego

CVC se reserva un derecho de retracto con LaLiga hasta el 30 de noviembre

El fondo de capital riesgo apenas ha firmado un principio de acuerdo no vinculante que la patronal del fútbol sometió a la Asamblea en agosto y que está impugnado por Real Madrid, Barcelona y Athletic Club.

Javier de Jaime es el 'cerebro' de CVC en España desde 1997.
Javier de Jaime, responsable de CVC en España.
CVC / L. I. / Archivo

CVC Capital Partners se ha asegurado el as de la retirada en su reciente alianza con LaLiga. El fondo británico apenas ha sellado un principio de acuerdo no vinculante con la patronal futbolística que preside Javier Tebas. Todavía faltan dos meses para que concluyan las negociaciones, pues ambas partes marcaron el próximo 30 de noviembre como fecha tope para sellar el contrato definitivo, según fuentes cercanas a la operación consultadas por La Información. Hasta entonces, la firma de capital riesgo se reserva un derecho de retracto, o lo que es lo mismo, 'carta blanca' para levantarse de la mesa sin que por ello se derive ningún tipo de penalización.

La exclusión de tres de los 42 equipos del fútbol profesional -Real Madrid, Barcelona, Athletic- ha supuesto un duro golpe para el proyecto encabezado por Tebas, bautizado como LaLiga Impulso, que fue aprobado en la asamblea de la patronal del pasado 12 de agosto. Antes de someter este documento preliminar a votación, el fondo y LaLiga incluyeron en él una cláusula que eximía a cualquier equipo de suscribir el acuerdo si así lo decidía. Con este ajuste, ambos socios trataban de evitar la judicialización de la operación, en previsión al posible rechazo de alguno de los clubes.

Pero la retirada de los cuatro equipos díscolos se ha traducido en un hachazo de 600 millones de euros del préstamo comprometido por CVC. De un plumazo, la eventual inyección pasó de los 2.700 millones iniciales a limitarse a unos 2.100 millones. La cifra, como el pacto en su conjunto, todavía está pendiente de confirmación. Las fuentes consultadas califican el acuerdo firmado entre LaLiga y el fondo de capital riesgo, como una mera carta de intenciones (term sheet, en la jerga financiera). La reciente impugnación del pacto por parte de Real Madrid, Barcelona y Athletic Club supone un nuevo obstáculo para la alianza.

Los tres clubes consideran "irregular" el procedimiento por el que ambos socios han armado la operación. Esta plantea que CVC realice una inyección del entorno de los 2.100 millones a los equipos de Primera y Segunda División incluidos en el acuerdo, a cambio de la cesión de un 10,95% de los derechos económicos de la explotación de la competición. Entre los puntos más polémicos se encuentra el plazo de vigencia del acuerdo que, en principio, se extendería durante los próximos 50 años.

En su argumentario, los equipos que han impugnado la alianza alegan que dicho calendario vulnera la normativa aplicable. En concreto, se remiten al Real Decreto-Ley 5/2015 que recoge que "la duración de los contratos de comercialización no podrá exceder de tres años". Por su parte, LaLiga defiende que el acuerdo no es contrario a dicha norma al matizar que, en los términos acordados, no se produciría como tal una cesión de derechos televisivos a CVC, puesto que la comercialización de los mismos seguirá estando centralizada por la patronal, mientras que el fondo se limitará a ingresar un porcentaje del resultado de explotación anual de esos derechos. 

El acuerdo entre LaLiga y CVC que aprobaron los clubes en agosto solo es una carta de intenciones no vinculante y con margen de revisión 

Para reforzar este punto, la firma de capital riesgo y la institución que preside Tebas acordaron la creación de una sociedad conjunta en la que canalizar la transacción, evitando la entrada directa del fondo británico en el accionariado de LaLiga. Los clubes disidentes han puesto sobre la mesa de ambos socios una alternativa, consistente en canalizar el acuerdo en una sociedad completamente independiente en la que solo entrarían en juego los derechos audiovisuales de los equipos firmantes.

Esta opción, sin embargo, no habría convencido al fondo de inversión, una vez ponderado el riesgo de descenso a categorías inferiores de cualquiera de los clubes suscritos al acuerdo. En este escenario la retribución percibida por la firma de capital riesgo sufriría un recorte difícil de valorar a día de hoy. El tajante rechazo de Barça y Real Madrid responde, en parte, a la evolución financiera de la competición desde el inicio de la aplicación en 2013 del control económico a los clubes por parte de LaLiga, medida que coincidió con el desembarco de Tebas en la presidencia de la patronal.

Los costes anuales reportados por la institución que pilota Tebas han pasado de unos 10 millones en 2013 a rondar los 350 millones en 2020. Los ingresos de la competición, derivados en su mayoría de la explotación de los derechos audiovisuales del fútbol, se han triplicado en este mismo periodo, pasando de unos 700 millones de euros hasta rondar los 2.000 millones el año pasado. Frente a esta evolución, la suma de la retribución anual que LaLiga reserva al club blanco y al equipo blaugrana por este concepto ha quedado congelada, manteniéndose en el entorno de los 150 millones.

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