Hace tres años Dazn era una empresa desconocida en España, con un nombre impronunciable. Irrumpía en el mercado después de 'robarle' los derechos en exclusiva de la MotoGP a Telefónica. En aquel momento su portfolio de contenidos era limitado, con un marcado acento internacional. No tenía futbol español en la oferta. Esta semana ha logrado cerrar el círculo y dar el golpe de efecto: será el dueño de casi la mitad de los partidos de LaLiga. Ahora viene lo más complicado para esta firma británica respaldada por un multimillonario de origen ucraniano: rentabilizar el pago de más de 2.300 millones de euros en los próximos cinco años, lo que supone un peaje realmente elevado y lo convierte en el mayor desembolso después del que hizo en Italia. Además del esperado pacto que firme con Telefónica, queda por ver a qué otras telecos y plataformas atrae para que saquen la chequera.
El pacto más evidente es el que tiene que firmar con Telefónica. La dueña de Movistar+ ya advirtió a los inversores este lunes que hará todo lo que sea necesario para que los clientes de Fusión tengan todos los partidos, incluidos los de Dazn. Aunque es el más claro, no resulta sencillo por la posición que tiene en el mercado tras la compra de Digital+ en 2015. En principio, según explican fuentes del mercado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sólo exigiría la reventa en el mercado mayorista de los partidos que hoy tiene en propiedad (el 55% del total tras hacerse con 15 jornadas completas y tres en exclusiva). Sin embargo, el antecedente de la Fórmula 1 no es positivo para ellos: el organismo exigió en una resolución este verano que abriera el canal tras comprárselo a Dazn dentro de la oferta mayorista para operadoras rivales como Orange o Vodafone.
Hay un caso paralelo en Europa, con la antigua Telecom Italia (TIM) en Italia. Dazn se quedó con la gran mayoría de partidos de la Serie A de tres temporadas (desde la 2022-2023 en adelante) por más de 2.500 millones de euros a principios de este año. El antiguo monopolio italiano, que se encuentra en una posición similar a Telefónica, alcanzó un acuerdo por el que le iba a abonar en torno a 1.000 millones de euros para incorporarlos a su oferta televisiva. Este acuerdo -que ahora está tratando de ser renegociado por el elevado coste que suponía- está siendo analizado a fondo por parte de la CNMC italiana (conocida por las siglas AGCM), pues entiende que la exclusividad podría restringir de manera importante la competencia. Aún no hay un veredicto, pero la sombra de la sospecha está ahí.
Un acuerdo exclusivo con Telefónica podría despertar algunas dudas regulatorias. La otra opción es también abrirse a otras alternativas, que repartan el coste entre la dueña de Movistar y el resto. Orange ya ha dicho que el fútbol es un contenido clave en su oferta audiovisual en España y este año ya abonó más de 300 millones a Telefónica en la oferta mayorista para tenerla. Vodafone ha defendido que a un precio ajustado no descartaría comprarlo, aunque lleva años construyendo una alternativa vinculada a cine y series bajo demanda. Hay otros planteamientos como la propia Disney, que aterrizó su propia plataforma bajo demanda Plus, o FuboTV, un servicio de televisión estadounidense u otros gigantes estadounidenses.
Lo que resulta obvio, y el ejemplo de MotoGP es paradigmático, es que un jugador como es Dazn necesita acuerdos de distribución grandes, donde se apoye en una fuerza de ventas más grande y pueda hacerle llegar a más clientes su producto que de manera orgánica. Siempre contará con clientes que se apunten a su plataforma, pero lo lógico es que, como ha hecho en otros mercados, constituya esas alianzas. Eso sí, deberá retocar claramente al alza el precio que cobra a esos clientes de manera directa en su plataforma. Hoy la tarifa mensual es de 9,99 euros y cuenta con la Copa del Rey, en fútbol, y varias competiciones internacionales, además de otros deportes como la Fórmula 1 o MotoGP. Mediaset intentó ir de manera independiente con Mitele Plus en la temporada 2019-2020. Logró apenas 80.000 clientes de pago frente Telefónica y Orange, después de colocar un precio de 35 euros al mes. En Italia, Dazn ha colocado el precio en 30 euros.
Los acuerdos entre plataformas de internet y operadoras de telecomunicaciones suelen basarse en una suerte de compra al por mayor. La teleco adquiere 'por adelantado' un número de usuarios y cuanto más elevado sea éste, más barato sale el coste unitario. Eso sí, dependiendo del pacto, suele haber un coste mínimo garantizado. Ese suele ser el esquema que se sigue en los acuerdos de distribución con Netflix, HBO y demás compañías. En caso de que el coste total fuera de unos 20 euros por cada cliente, deberían rozar el millón de clientes entre todos los canales de distribución -propios y ajenos- para acercarse a la cifra abonada.
La inversión que deberá abordar el grupo con sede en Reino Unido para hacerse con el 45% de todos los partidos de LaLiga (175 en total) será muy elevada y, en proporción y por año, significativamente superior a la de Italia, donde cuenta con la práctica totalidad de los partidos por un precio de algo más de 830 millones al año. En España será de 470 millones por menos de la mitad. La clave aquí serán los cinco años, algo que había perseguido por activa y por pasiva el presidente de LaLiga, Javier Tebas. Para este tipo de compañías que arranca casi desde cero, tener un lustro por delante para poder rentabilizar los esfuerzos de captación de clientes sin temor a poder perderlos en una nueva subasta es decisivo.
Detrás de Dazn
Pero, ¿quién es Dazn? La compañía fue lanzada hace ahora cinco años en Alemania, Austria o Suiza. En 2016 se hizo con los derechos de la Premier británica para una temporada en esos países. Era el bautizo de fuego para una compañía que pertenece al grupo Perform Group, de activos vinculados al deporte que tuvo su origen en el año 2007. Antigua cotizada, dejó la Bolsa de Londres a finales de 2014 cuando el magnate de origen ucraniano Len Blavatnik puso sobre la mesa 1.200 millones de dólares para hacerse con ella. Además de Dazn, en los últimos años ha adquirido Goal.com o la empresa de datos deportivos Opta Sports.
Blavatnik es una de las grandes fortunas de Reino Unido. Su riqueza está estimada en más de 15.000 millones. Dueño del conglomerado empresarial con sede en Estados Unidos Access Industries, con inversiones en numerosos sectores, tuvo su punto álgido en 2013 cuando vendió junto a otros magnates multimillonarios -entre los que se encontraba Mikhail Fridman, dueño de la mayoría del grupo de supermercados DIA- el 50% de TNK-BP, la tercera petrolera más grande del mundo.
En España, Dazn lleva operando desde 2019, cuando se hizo con la MotoGP. Sus números actuales son una completa incógnita, pues no tienen la obligación de rendir cuentas ante la CNMC, como sí tienen que hacer las telecos. En la filial local, al contrario de lo que hacen otras plataformas como HBO o Disney+, factura todos los servicios del streaming. En 2019, último año del que hay cuentas presentadas en el Registro Mercantil, obtuvo unos ingresos de casi 15 millones, con un beneficio de apenas 120.000 euros. Esa rentabilidad a nivel local está muy lejos en el holding, lo que ha despertado las dudas entre numerosos analistas sobre su capacidad real de generar ganancias después de su enorme esfuerzo en comprar derechos. En 2019, a nivel global, el grupo registró pérdidas de 1.300 millones de dólares, para unos ingresos de apenas 880 millones. Ahora tendrá otra mochila: la de los derechos de LaLiga. Queda por ver si será capaz de rentabilizarlos.
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