El mayor prestamista de Alemania, Deutsche Bank, logra sortear los efectos del coronavirus entre enero y marzo al registrar su mejor trimestre desde el año 2014, con unas ganancias netas de 908 millones de euros, que contrastan con los 51 millones que obtuvo entre octubre y diciembre. La entidad capitaneada por Christian Sewing elevó sus ingresos un 13,38% a comienzos de año hasta los 7.200 millones de euros, frente a los 6.350 millones de euros que obtuvo en el mismo período del año pasado. Se trata también de su mayor cifra de facturación trimestral desde principios de 2017, a pesar de las salidas de negocios no estratégicos que ha traído consigo el plan de transformación del gigante alemán.
El ratio de capital CET1, el de mayor solvencia, ha mejorado hasta el 13,7% en comparación con el 12,8% registrado en el primer trimestre de 2020. Mientras, el banco con sede en Fráncfort del Meno rebajó sus provisiones por insolvencias a los 69 millones de euros, un 89% en relación a los 506 millones que se vio obligado a destinar a ese mismo capítulo hace justo un año cuando estalló la pandemia de Covid-19 a nivel mundial.
"Nuestro primer trimestre es una prueba más de que Deutsche Bank está en el camino correcto en los cuatro negocios principales, y está construyendo una rentabilidad sostenible", ha asegurado el propio Sewing, a través del comunicado remitido esta mañana por la entidad. "Además de un crecimiento sustancial de los ingresos con respecto a un trimestre del año anterior que ya era fuerte, hemos demostrado disciplina en los costes y en los riesgos. Hemos logrado una rentabilidad de los fondos propios tangibles, después de impuestos, superior al 7%, y la rentabilidad del banco central ya está por encima de nuestra ambición para el próximo año. Estos resultados nos hacen confiar en que alcanzaremos nuestros objetivos para 2022", ha zanjado el CEO.
El volumen récord de operaciones compensa los bajos tipos
Los ingresos netos de la Banca Corporativa se situaron en 1.300 millones de euros, con un descenso del 1% interanual, y un aumento del 2% si se ajusta el efecto divisa. "Los vientos en contra de los tipos de interés se vieron compensados por los efectos positivos de los nuevos avances en la revalorización de los depósitos", apunta la entidad, que según explican contaba con un total de 83.000 millones de euros en depósitos al final del trimestre, y el actual programa de la Operación de Refinanciación a Largo Plazo con Fines Específicos (TLTRO III) del BCE, ya que el banco cumplió el requisito de crecimiento adicional de los préstamos. Los ingresos netos de la Banca Privada fueron de 2.200 millones de euros, sin variación interanual.
La continua compresión de los márgenes de los depósitos debido a los vientos en contra de los tipos de interés se vio mitigada por el continuo crecimiento del negocio, con un volumen de nuevas operaciones netas récord de 15.000 millones de euros en el trimestre. Esto incluyó entradas netas de productos de inversión de 9.000 millones de euros y nuevos préstamos netos a clientes de 4.000 millones de euros. En la Banca Privada en Alemania, los ingresos aumentaron un 1%, mientras que en la Banca Privada Internacional, los ingresos disminuyeron un 1% interanual, pero aumentaron un 1% si se ajustan por elementos específicos y efectos de conversión de divisas.
El trimestre actual también se benefició del programa TLTRO III y de los mayores ingresos por comisiones de los productos de seguros. Los activos bajo gestión aumentaron en 26.000 millones de euros hasta los 519.000 millones de euros durante el trimestre, superando el medio billón de euros por primera vez desde 2017, lo que refleja cinco trimestres consecutivos de entradas netas en productos de inversión y los efectos positivos de la evolución del mercado del mercado y de la conversión de divisas.
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