Cambio de planes en DIA. La cadena de supermercados controlada por el magnate ruso Mikhail Fridman ha comunicado al mercado que incumplirá sus objetivos marcados para 2021. La compañía no alcanzará sus metas en materia de ventas totales ni tampoco en ventas comparables. Las causas principales son el efecto de las ventas durante 2020, cuando la gente compró de manera masiva durante el confinamiento, y el efecto divisa en sus mercados extranjeros, Brasil y Argentina, donde la depreciación de la moneda local repercute negativamente en las cuentas consolidadas.
De acuerdo a un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNVM), DIA advierte de que los objetivos financieros contenidos en la comunicación de información privilegiada de fecha 12 de mayo de 2020, con motivo de la presentación de sus resultados trimestrales hasta marzo, “no constituyen actualmente una referencia válida para el seguimiento del desempeño de la sociedad”.
Sobre el objetivo de crecimiento de las ventas comparables (Like-for-Like Sales), que se situaba entre un 5 y un 7% tanto para este ejercicio como para 2022 y 2023, se ha visto desvirtuado por las compras de abastecimiento extraordinario experimentadas en el ejercicio 2020 con motivo de la pandemia. Hasta ahora, la tendencia estaba siendo positiva en este aspecto, pues las ventas comparables hasta marzo de este año aumentaron un 2,6%, impulsadas por el incremento del precio de la cesta media.
El segundo aspecto que explica el incumplimiento de sus previsiones es el efecto divisa en los mercados de Brasil y Argentina, segundo y cuarto mercado para la compañía en volumen de ventas, respectivamente. DIA había trasladado al supervisor bursátil que alcanzaría un volumen de facturación global de entre 7.000 y 7,5 millones de euros. Durante los tres primeros meses de 2021, Brasil había tenido un impacto negativo de 65 millones por la devaluación del -18,6% de la moneda local (real brasileño) durante el período.
Foco en la venta por internet y la transformación de tiendas
Ante todo, DIA recuerda que la operación global de recapitalización y refinanciación sigue sobre la mesa. Dicha operación, que provocó el rechazo de los accionistas minoritarios, está actualmente en proceso de implementación y permitirá, según la compañía,”reducir significativamente el endeudamiento de la sociedad”. Esto afectará de manera positiva a los objetivos de deuda neta y apalancamiento (7,5 veces el ebitda ajustado en 2021 y 4,5 veces en 2022).
La compañía cierra su comunicado ante el mercado afirmando que sigue centrada en la ejecución de su hoja de ruta estratégica.Se trata del plan que Mikhail Fridman, a través del fondo inversor Letterone, desplegó una vez culminó su opa sobre la cadena de supermercados. Los pilares básicos de dicho plan pasan a corto plazo por transformar el modelo de franquicia, remodelar la red de tiendas en busca de una mayor rentabilidad y expandir los servicios de venta online y entrega exprés.
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