Engie, Shell y Alpiq amenazan con cierres si Ribera retira ayudas a centrales de gas

  • Los productores independientes de electricidad reclaman que se mantengan incentivos a su inversión de 2.000 millones en ciclos combinados
La ministra Teresa Ribera celebra el 15º de la RIOCCC en la Cumbre del Clima
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MITECO

La Asociación de Productores Independientes de energía eléctrica (APRIE) advierte a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de las consecuencias de recortar las subvenciones a las centrales de gas ciclo combinado. La asociación, de la que forman parte Engie, Shell, Alpiq y Global 3 poseen en España cuatro centrales de ciclo combinado con una potencia de 4.000 MW en la que han invertido 2.000 millones de euros.

El ministerio de Ribera plantea en la orden de peajes para el sector eléctrico en 2019 recortes en los incentivos que cobran las plantas de gas por estar disponibles. Para los socios de APRIE, el recorte llega a 20 millones de euros. El portavoz de la asociación, Alfonso Pascual, ha asegurado que si el Gobierno mantiene esos planes, los socios de la asociación se plantearán la posibilidad de cerrar. El escenario de cierres, sostiene APRIE "está sobre la mesa".

Las multinacionales con intereses en el sector del gas van a plantear alegaciones antes del viernes a la orden ministerial que está en proceso de consulta. Si el Gobierno -Ribera- no da marcha atrás- habrá recurso ante el Tribunal Supremo y, en última instancia, un replanteamiento de la actividad en España. Los productores independientes no aceptan el argumento de que es necesario eliminar los incentivos a la disponibilidad -150 millones en total para el sector- a la espera de que la Comisión Europea desarrolle el llamado "paquete de invierno". 

Aunque las plantas de gas -todas, no solo las de APRIE- reciben también un incentivo por inversión  que supone otros 200 millones anuales, los productores aseguran que sin los pagos por disponibilidad no pueden cubrir  costes fijos. Los 20 millones que están en el alero equivalen a 600 empleos, según los independientes.

Los productores independientes tienen como objetivo mantener incentivos para pasar el bache actual y alcanzar entre los años 2022 y 2027 una posición cómoda que permita a las centrales trabajar como respaldo de un sistema basado en renovables en el que habrán cerrado las instalaciones más contaminantes (carbón) y nucleares.

De momento, el panorama para las compañías propietarias de centrales - las de APRIE, pero también las grandes eléctricas y hasta Repsol- es desolador. Según datos del operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), el porcentaje medio de funcionamiento a máxima potencia de las 50 centrales de ciclo combinado que existen en España apenas alacanzó un 15,5% en 2017. Siete plantas funcionaron por debajo del 1% de su capacidad.

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