El apoyo estatal se reduce

Las empresas europeas aún necesitan 600.000 millones para capear la crisis

El informe 'Recapitalización de las empresas de la UE después de la Covid-19' destaca que, a pesar del apoyo brindado, el 10% de las empresas solo tiene efectivo para desarrollar su actividad seis meses.

La banca ha comenzado a demandar mayores vías de liquidez.
Las empresas europeas aún necesitan 600.000 millones para capear la crisis
EFE

Necesidad de más oxígeno financiero para el sector privado en Europa. Las empresas del Viejo Continente deben obtener entre 450.000 y 600.000 millones de euros para evitar incumplimientos comerciales generalizados y más pérdidas de empleos a medida que las medidas de apoyo estatales para combatir la Covid-19 se reducen gradualmente. Así lo pone de manifiesto el informe 'Recapitalización de las empresas de la UE después de la Covid-19', que destaca que, a pesar del apoyo brindado por los gobiernos y el sector privado desde el inicio de la pandemia, el 10% de las compañías solo tiene reservas de efectivo para desarrollar su actividad seis meses.

Europa necesita aproximadamente un billón de euros de capital para afrontar la salida de la crisis y solo se dispone de capital e híbridos del sector público y privado en toda la Unión Europea de entre 400.000 y 550.000 millones de euros en los próximos dos años. Por lo tanto, Europa necesitará acceder a alrededor de 600.000 millones de euros para evitar un aumento muy perjudicial del apalancamiento y la flexibilidad operativa del sector empresarial europeo en general.

El informe, publicado este martes por la Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME) y la consultora PwC, pide a las autoridades que exploren y desarrollen más medidas a corto plazo. ¿El objetivo? Respaldar los mercados híbridos y de renta variable europeos y acelerar la Unión de Mercados de Capitales para ayudar a financiar la recuperación. A menos que se tomen medidas urgentes, "este mes podría empezar a verse un aumento de las insolvencias, lo que amenazará las perspectivas de recuperación de la UE", según defienden desde la propia AFME.

El informe incluye entrevistas a empresas e inversores del sector privado de todo el continente para proponer soluciones al déficit de financiación emergente de Europa, lo que ha permitido extraer grandes conclusiones y recomendaciones para fortalecer los mercados de capital y, por ende, apoyar a las empresas en la fase de recuperación. Entre los principales consejos están la proposición de un nuevo instrumento híbrido a nivel de toda la UE diseñado específicamente para el sector empresarial, la ampliación de los sistemas de apoyo a la recuperación existentes (como el Fondo Europeo de Garantías del FEI), mayor uso de instrumentos innovadores como las acciones de 'clase dual', reajustar las normas sobre ayudas estatales para una crisis sistémica y acelerar las medidas de inversión en renta variable en el marco del proyecto de Unión de Mercados de Capitales.

Las empresas más pequeñas que no cotizan en bolsa, como las de mediana capitalización y las pymes, así como para las empresas de sectores con problemas estructurales, serán las que tendrán una mayor necesidad de recapitalización. La Comisión Europea estima que el daño al capital social de las empresas de la UE, como consecuencia de las pérdidas sufridas, es de entre 0,7 y 1,2 billones de euros en 2020 y 2021. PwC estima que, dentro del rango de la Comisión Europea, las pérdidas totales pueden estar más cerca de los 936.000 millones de euros. No obstante, señalan que la cifra de pérdidas "probablemente aumentará a medida que persista la crisis".

Adam Farkas, director ejecutivo de la AFME, ha señalado que "si bien la deuda y el apoyo estatal han supuesto el rescate a corto plazo de empresas de toda Europa, ahora tenemos que ir más allá de la financiación puente a corto plazo y centrarnos en la reparación y recuperación a largo plazo". Por tanto, y a medida que las empresas europeas se esfuerzan por recuperarse de la crisis económica, "necesitarán tipos y fuentes de financiación alternativas para ayudar a mitigar la creciente carga de la deuda y, al mismo tiempo, poder invertir en su futuro". 

Por su parte, Nick Forrest, director de consultoría económica de PwC, ha destacado que "la crisis de la Covid-19 amenaza con dejar cicatrices a largo plazo en las economías de Europa por lo que restaurar la base de capital social de las empresas europeas es fundamental para impulsar la inversión, la innovación y el crecimiento". Además, hace especial énfasis en que "la retirada del apoyo estatal y el levantamiento anticipado de las medidas de confinamiento con un programa de vacunación exitoso implica que ha llegado el momento de implementar la capacidad financiera de renta variable e híbrida y la infraestructura para impulsar la recuperación de la economía europea".

Mostrar comentarios