Última junta de accionistas de Bankia. La entidad financiera ha celebrado este martes en Valencia la que será, esta vez sí, la última reunión de los propietarios de sus títulos antes de entrar a formar parte de la nueva CaixaBank. En dicho encuentro el presidente del banco y futuro presidente de la catalana, José Ignacio Goirigolzarri ha señalado que el nuevo banco es "un proyecto que, más allá del tamaño, nos debe conducir a liderar el profundo proceso de transformación que va a tener nuestro sector".
En este sentido, Goirigolzarri ha tildado de "enormemente emocionante" la nueva etapa que se abrirá a partir de la semana que viene. "Estoy seguro de que todos los que hemos vivido esta experiencia la recordaremos siempre con un tremendo orgullo, con un gran cariño y con un enorme agradecimiento", ha asegurado. "El camino no siempre ha sido fácil", ha reconocido el banquero. De hecho, tanto ha sido así que el consejero delegado del banco, José Sevilla, que saldrá tras la fusión, ha reseñado que este movimiento se produce "el ejercicio más difícil de nuestra historia".
Goirigolzarri ha querido hacer un recorrido por la historia de la entidad, subrayando que Bankia pasó de ser el principal problema del sector financiero y de estabilidad en España en 2012, a ser un referente dentro del sector y a contribuir de forma decisiva a la mejora socioeconómica del país. Por ello, ha afirmado estar "quiero mostrarles mi reconocimiento y mi agradecimiento".
El canje de acciones de la fusión se producirá previsiblemente el próximo viernes, si bien no será hasta el lunes cuando las nuevas acciones empiecen a cotizar. A partir de entonces, como se ha comentado en múltiples ocasiones y siguiendo el calendario previsto, comenzará la integración real de las dos entidades, que culminará con la integración tecnológica que está prevista para finales de 2021.
El nuevo banco
El nuevo banco será el mayor en España con más de 600.000 millones de euros en activos y estará encabezado por José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. La nueva entidad tendrá más de 20 millones de clientes e importantes cuotas de mercado en productos de ahorro. De acuerdo con el proyecto de fusión que fue aprobado a finales de año por los accionistas de ambos bancos, los propietarios de títulos de CaixaBank representarán el 74,2% del capital de la nueva entidad y los de Bankia, el 25,8%.
El primer accionista del nuevo banco será Criteria Caixa -que hasta ahora tenía un 40,02% de la entidad catalana tras realizar pequeñas compras con la autorización regulatoria-, que se quedará con poco más del 30% del capital. Por detrás estará el Estado que a través del FROB mantendrá una participación de alrededor del 16%. También tendrán posiciones relevantes en el capital el fondo BlackRock y otros inversores institucionales.
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