Este jueves

Gazprom entrega a ENI el 65% de los pedidos de gas pese a elevar la demanda

La compañía había solicitado un 44 % más de flujo para recuperar las cantidades no recibidas el miércoles después de que la rusa recortase el volumen un 15% sin explicar los motivos. 

Gazprom
Gazprom entrega a ENI el 65% de los pedidos de gas pese a elevar la demanda. 
DPA vía Europa Press

La empresa de hidrocarburos ENI, controlada al 30% por el Tesoro italiano, ha informado este jueves de que la rusa Gazprom solo va a entregar el 65% de los suministros de gas solicitados para la jornada en curso, pese a que la demanda de la italiana ha sido un 44% superior a la del miércoles. Con ese incremento de la demanda ENI quería recuperar las cantidades no recibidas después de que el Gazprom recortase el miércoles el 15% del volumen de gas a Italia sin explicar los motivos, según el grupo italiano.

"Ante una demanda diaria de gas de ENI que es aproximadamente un 44% superior a la de ayer (aumento debido a la recuperación de las cantidades no recibidas y a la dinámica comercial normal), Gazprom ha comunicado que sólo se entregará el 65% de los suministros solicitados", afirmó un portavoz de la compañía en una nota. "Las cantidades entregadas serán por tanto ligeramente superiores a las de ayer y se situarán en un nivel absoluto de unos 32 millones de metros cúbicos al día", añadió.

Gazprom argumenta que existe un problema de entrega en la planta rusa de Portovaya, en la región de Leningrado, que alimenta el gasoducto Nord Stream 1 -que conecta Rusia con Alemania- y por el que la gasista rusa transporta parte de los volúmenes destinados a ENI. Rusia suministra el 40% del gas natural de la Unión Europea (UE) y el 27% de su petróleo importado. Desde el inicio, el pasado 24 de febrero, de la invasión a Ucrania por parte de Moscú, la UE intenta evitar una guerra del gas, pero su enorme dependencia la deja en un estado de suma vulnerabilidad y está sufriendo desde entonces el encarecimiento de los precios de la energía que amenaza con penalizar su crecimiento económico e incluso abocar al continente a una recesión.

De momento, la UE ha acordado recortar la mayor parte de sus importaciones de petróleo ruso y está buscando alternativas al gas, mientras que Rusia ha cerrado el grifo del gas -por no pagar en rublos- a Países Bajos, Polonia, Bulgaria y Finlandia. La italiana ENI abrió el pasado mayo dos cuentas, una en euros y otra en rublos, en el banco ruso Gazprombank para pagar sus contratos de compra de gas con Moscú, aunque el reembolso que debía hacer a finales del mes pasado fue saldado en euros, según han confirmado a Efe fuentes conocedoras de la situación. Italia importa el 90% de sus suministros de gas anuales y el 40% lo hace de Rusia, por lo que busca proveedores alternativos y ha firmado acuerdos con países como Argelia, su segundo suministrador, pero también con la República del Congo, Catar o Angola.

Gazprom anunció este miércoles que reduciría a partir de este jueves aún más la capacidad de suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, hasta 67 millones de metros cúbicos diarios, dado que ha tenido que detener otro motor de una turbina de la empresa alemana Siemens. "Dado que se ha superado el tiempo estipulado entre revisiones (...), Gazprom detiene el funcionamiento de otro motor de turbina de gas Siemens en la estación compresora Portovaya", en la región de Leningrado, señaló la empresa en un comunicado publicado en su cuenta de Telegram. Por ello, añadió, "la producción diaria de Portovaya a partir de las 01:30 horas de Moscú (22:30 GMT) del 16 de junio sería de hasta 67 millones de metros cúbicos diarios". El consorcio ruso garantizó hace 24 horas un suministro de gas de hasta 100 millones de metros cúbicos diarios. Previamente el volumen diario previsto era de 167 millones de metros cúbicos al día.

La víspera, la empresa dirigida por Alexéi Miller ya anunció una reducción del 40% del volumen de gas que suministra a Europa a través de Nord Stream -hasta 100 millones de metros cúbicos- debido a la demora de las reparaciones por parte de Siemens, que se sumó a las sanciones de Occidente contra Rusia. Según dijo el martes la compañía, Siemens no entregó a tiempo los equipos de bombeo reparados, se superaron los plazos de servicio técnico y se detectaron fallas técnicas en los motores. Por ello, el número de unidades compresoras en Portovaya se redujeron a tres. El grupo tecnológico e industrial alemán Siemens anunció a mediados de mayo su salida del mercado ruso como resultado de la guerra en Ucrania y comenzó a suspender sus operaciones y actividades industriales. Según la empresa, las sanciones internacionales y las posibles contramedidas afectan a sus actividades en Rusia, especialmente a los servicios ferroviarios y de mantenimiento.

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