Iberdrola mejora sus previsiones de beneficio neto para 2023. La eléctrica ha incrementado un 21% el resultado en el primer semestre, hasta alcanzar los 2.521 millones de euros, y confía en un incremento del beneficio neto cercano al 10% para el conjunto del año, excluyendo cualquier plusvalía adicional por rotación de activos. La eléctrica se basa en "fuerte primer semestre", con la recuperación de las renovables y del negocio de clientes, y en una mayor capacidad instalada e incremento de la producción en la segunda parte del año.
La cifra de ventas del grupo se situó en los 26.263 millones de euros, un 7,5%. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética creció un 17,3% en el periodo, hasta los 7.561 millones de euros, debido, principalmente, a las inversiones en Redes y Renovables, a la recuperación del déficit de la tarifa regulada SVT del año pasado en Reino Unido, y al mejor desempeño en los países de la Unión Europea por la normalización de la producción y los mejores precios.
Según explica la compañía en el informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Ebitda se vio impactado negativamente por un efecto puramente contable sobre parte de la generación eólica regulada en España (1,6 TWh del total de 7 TWh aproximadamente), como consecuencia de la actualización, por parte del Gobierno, de los precios de mercado esperados de 2023 en adelante. Este impacto negativo, de 86 millones a nivel Ebitda y 55 millones a nivel beneficio neto, no tiene efecto en caja, ni en la rentabilidad de las instalaciones, y se irá revirtiendo en el futuro a lo largo de la vida regulatoria de los activos.
Inversiones de 10.544 millones
"Estos resultados confirman nuestra capacidad para ejecutar nuestros planes antes de lo estimado, incluso en el desafiante escenario macroeconómico actual. Y, para finales de año, esperamos un crecimiento del beneficio neto cercano al 10%, excluyendo las plusvalías adicionales por la rotación de activos", ha subrayado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en un comunicado.
Por su parte, las inversiones brutas alcanzaron los 10.544 millones de euros en los últimos 12 meses, lo que supone un 8% más, con el 93% asignadas a Redes (5.061 millones de euros) y Renovables (4.745 millones de euros). Por países, ha destinado 2.880 millones de euros a España (el 27% del total), 2.580 millones a Estados Unidos, 1.957 millones a Latinoamérica, 1.533 millones al Reino Unido y 1.595 millones al resto de países en los que opera.
Como resultado de las inversiones, la base de activos de redes de la eléctrica española ha crecido un 10%, hasta situarse en los 40.000 millones de euros. Por su parte, la capacidad renovable instalada sube un 6,5% en todo el mundo en los últimos 12 meses, hasta alcanzar los 41.250 megavatios (MW.) Además, la compañía cuenta con 7.100 MW bajo construcción, que suponen una inversión de 12.000 millones de euros.
La eléctrica subió un 3% la generación de caja entre enero y junio respecto hace un año, hasta los 5.731 millones de euros. Excluyendo la recuperación del canon hidroeléctrico en 2022, la subida habría sido del 21%. Dentro de su plan estratégico, la compañía ha completado ya su hoja de ruta de rotación de activos de 7.500 millones de euros para 2025. Se ha conocido recientemente la venta a Masdar el 49% del parque eólico Baltic Eagle por 375 millones. Asimismo, la venta del 55% del negocio de México continúa adelante y está previsto que la operación se cierre antes de final de año.
De su lado, Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola, y PNM Resources se han dado hasta el próximo 31 de diciembre (plazo ampliable de mutuo acuerdo hasta finales de marzo de 2024) para salvar los obstáculos para completar su fusión, que daría lugar a un gigante energético en Estados Unidos. El último escollo en los planes de ambas compañías se produjo a mediados de mayo, cuando el Tribunal Supremo de Nuevo México rechazó la solicitud para someter la operación a una nueva audiencia y devolver el proceso de fusión al regulador, y fijó una vista oral para mediados de septiembre.
Financiación y dividendo
El grupo ha obtenido en el semestre 3.440 millones de euros de nueva financiación 'verde', lo que permite situar la liquidez en los 20.300 millones de euros. De esta forma, Iberdrola podría a cubrir 21 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado. En un contexto inflacionista, el 86,7% de la deuda se encuentra a tipo fijo, con una vida media cercana a los seis años. Bajo este contexto, la compañía ha incrementado la remuneración al accionista un 11,6%, hasta los 0,501 euros, y alcanza el suelo de dividendo establecido para 2025.
Los tributos se situaron en 1.657 millones de euros respecto al primer semestre de 2022, incluyendo el impacto anual del nuevo gravamen del 1,2% sobre ventas en España (-216 millones) y otros efectos de menor cuantía como el mayor canon hidroeléctrico debido al aumento de la producción con dicha tecnología y el mayor gasto en bono social, tras su aprobación a finales de marzo del año pasado. En la línea de impuestos, a cierre del primer semestre, la tasa impositiva fue del 26,9%, frente al 22,1% en el mismo periodo del ejercicio precedente, estando afectada la comparativa por el registro del impuesto diferido relacionado con la operación en México.
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