Pocas esperanzas

El CEO de Iberia admite las dificultades para cerrar la compra de Air Europa

"Soy más pesimista que hace unos meses", ha declarado Javier Sánchez Prieto en un foro junto a otros directivos de la industria turística. La compra de la aerolínea de Globalia está muy atascada en Bruselas.

Javier Sánchez-Prieto
Javier Sánchez-Prieto, presidente y CEO de Iberia.
Europa Press

Aunque no era el tema de conversación, las dificultades de Iberia para que pueda comprar Air Europa han vuelto a perseguir al consejero delegado de la compañía española. Javier Sánchez-Prieto, máximo responsable de la aerolínea que depende del grupo IAG, ha admitido ser consciente de las dificultades para que Bruselas autorice la operación de adquisición de la aerolínea del holding de Globalia. La operación está en un momento muy delicado y debe resolverse con celeridad.

"Soy más pesimista que hace unos meses", ha reconocido Sánchez Prieto, presidente y CEO de la aerolínea, tras ser preguntado en el foro de turismo que esta semana organiza Preferente. El directivo se pronuncia así por segunda vez en pocas semanas sobre las cada vez peores perspectivas para que esta operación, que convertiría a Madrid como un gran hub de aviación, consiga la autorización de la Comisión Europea

Bruselas no ve con buenos ojos la operación y así lo ha admitido oficialmente. En los servicios de competencia sospechan de que la unión de las dos aerolíneas crearía una situación de monopolio en rutas de corto y largo radio, lo que se traduciría en peores condiciones para los clientes. A ello se suma que competidores como Ryanair han enviado a Europa quejas sobre esta unión porque, a su parecer, el grupo resultante distorsionaría la competencia. 

Iberia, por su parte, está visibilizando que hace todo lo posible por conseguir el placet de Bruselas. Primero presentó una propuesta voluntaria de descartes regulatorios junto a las aerolíneas Volotea y World2Meet, a quienes quería ceder rutas y slots (derechos de despegue y aterrizaje) como compensación. En paralelo, la aerolínea contrató los servicios de lobby de la consultora del exministro socialista José Blanco, Acento, que tiene fuertes vínculos con el Gobierno de Pedro Sánchez.

La realidad es que el tiempo corre en contra de Iberia. La compra de Air Europa se firmó por primera vez en 2019 por 1.000 millones de euros y se tuvo que rebajar a la mitad un año después por la crisis del coronavirus, que ha dejado a la compañía de José Hidalgo al borde del precipicio. Para salvarse ha sido necesaria la intervención del Gobierno a través de un rescate a través de la SEPI. Ahora, el Ejecutivo y las empresas españolas deben desencallar la operación -o renunciar a ella- en los próximos meses.

Las declaraciones de Sánchez Prieto llegan el mismo día que Bruselas ha vuelto a modificar el calendario de la operación. Como publicó La Información a finales del mes de julio, Iberia pidió más tiempo y la última fecha para pronunciarse se fijó para el 3 de diciembre. Ahora, de acuerdo a la información del expediente de la operación, el tiempo de análisis se ha extendido hasta enero de 2022.

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