Personajes a contracorriente (VIII)

La incansable búsqueda de Ray Dalio del engranaje secreto de la economía global

El dueño de mayor fondo de cobertura del mundo ha estudiado la historia de las crisis para adelantarse a la próxima. Su meta es encontrar un mecanismo que ayude a invertir en el presente y prever el futuro.

EFE
La incansable búsqueda de Ray Dalio del engranaje secreto de la economía global
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A finales del 2018, Ray Dalio se sumergió en un estudio singular: por qué las naciones y los imperios triunfan o fracasan, qué tipo de moneda empleaban, cómo eran sus mercados y por qué las crisis se repetían. Dalio confesó que se sentía impulsado a ello "por haber visto una serie de desarrollos inusuales que no habían sucedido antes en mi vida, pero que sabía que habían ocurrido numerosas veces en la historia".

La idea de Dalio era encontrar una especie de mecanismo secreto que le ayudara, no solo a descifrar el substrato del pasado, sino a invertir en el presente y prever el futuro. Si encontraba ese mecanismo, podría manejar mejor su firma de inversiones Bridgewater, el 'hedge fund' o fondo de cobertura más grande del mundo, pues gestiona 132.000 millones de dólares.

Lo que estaba detrás de esta búsqueda fue un episodio que le sucedió en los años 70. Ray Dalio contaba en un post de 'Pulse' cómo fue su revelación. "La primera de mis grandes sorpresas me llegó en 1971, cuando tenía 22 años y trabajaba como empleado en la Bolsa de Nueva York con una beca de verano. Un domingo por la noche, 15 de agosto de 1971, el presidente Nixon anunció que Estados Unidos incumpliría su promesa de permitir que los dólares en papel se convirtieran en oro". Hasta entonces, existía el patrón oro por el cual, si uno deseaba cambiar dólares en el metal precioso, podía hacerlo perfectamente porque había una paridad.

Pero, tras el anuncio de Nixon, ese mundo se acabó lo cual llevó al dólar a desplomarse. Mientras escuchaba hablar al presidente de EEUU, Dalio se dijo: "Esto no puede ser bueno". De modo que entró en la bolsa esperando un caos pues las acciones caerían en picado. "En lugar de caer, el mercado de valores subió alrededor del 4%. Me quedé impactado. Eso es porque nunca había experimentado una devaluación. En los días que siguieron, indagué en la historia y vi que había muchos casos de devaluaciones monetarias que tenían efectos similares en los mercados de valores. Al estudiar más a fondo, descubrí por qué sucedía eso, y aprendí algo valioso que me ayudaría muchas veces en el futuro. Fueron necesarias algunas de esas dolorosas sorpresas para darme cuenta de que necesitaba comprender todos los grandes movimientos económicos y de mercado".

En el verano de 1973, Dalio terminó su máster en gestión de empresas por la Universidad de Harvard y en 1975 fundó su propia firma de inversiones, Bridgewater. En realidad era un 'hedge fund', o fondo de cobertura, es decir, una firma que busca a cada momento cuál podría ser la inversión más rentable para sus clientes, lo cual puede suponer adquirir riesgos enormes, pero también adelantarse a los demás.

Para no fallar a sus clientes, a lo largo de su vida profesional Dalio se ha empeñado en encontrar el mecanismo que mueve la economía. Pero no ha querido fijarse en el corto plazo, sino en el largo plazo, porque uno de los errores de los inversores es no estudiar los ciclos.

Los ciclos de la economía

Dalio se fijó en que existían ciclos que duraban entre 50 y 100 años, y en cada cambio de ciclo, había una fase de transición de unos 10 a 20 años.

¿Qué pasaba en concreto en los grandes ciclos? Había "períodos felices y prósperos" en los que la gente se enriquecía y, de hecho, la gente conseguía cumplir sus sueños trabajando armoniosamente. Y lueo había "períodos miserables y deprimentes" en los que se desataban luchas por la riqueza y el poder que rompían la armonía y la productividad y, a veces, "conducen a revoluciones o guerras".

Dalio llamaba a estos malos períodos "tormentas limpiadoras", pues eliminaban "las debilidades y los excesos" tales como demasiadas deudas, y devolvían a la sociedad "a una base más sólida, a veces con dolor". La ventaja es que originaban adaptaciones que fortalecían al conjunto, aunque, por lo general, cambiaban las fichas de quién estaba en la cima y quién imponía las reglas del orden mundial.

Los ciclos de Dalio se parecían a los ciclos de Kondratief. Este economista ruso de principios del siglo veinte, hablaba de periodos de 50 años divididos en cuatro fases, y se basaban principalmente en la inflación. Los de Dalio se basan en la deuda.

Por fin, en marzo de 2020, Dalio comenzó a darle forma a sus investigaciones, pero en lugar de guardarlas en un cajón para su consulta personal, decidió compartirlas con la humanidad con la cabecera de 'The changing world order' (El cambiante orden mundial). Dalio empezó a publicar sus hallazgos por capítulos en Linkedin y en su web, pero también los envió a miles de personas en el mundo por correo electrónico. Lo que está haciendo Dalio es lo que hacían los autores de folletines del siglo XIX: publicar un libro por capítulos.

Y lo primero que vio Dalio es que había tres acontecimientos que se producían de forma recurrente como si fueran designios cósmicos, y que de hecho se estaban produciendo en nuestro tiempo. Primero, altos niveles de endeudamiento y tipos de interés extremadamente bajos, lo cual deja sin margen a los bancos centrales para estimular la economía. Segundo, enormes brechas de riqueza en la sociedad y divisiones políticas dentro de los países, lo que conducía a un aumento de los conflictos sociales y políticos. Y, tercero, que tarde o temprano una potencia mundial asciende (en el presente, China) y desafía a la potencia mundial existente (ahora, EEUU), lo que provoca un grave conflicto externo. Según un gráfico elaborado por Dalio, los dos últimos grandes cambios de ciclo con mucha deuda y baja inflación fueron a mediados de 1930 y en 2010.

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Gráfico de los últimos ciclos económicos.

Ángel Martínez | EFE

Consecuencia: en el periodo 1930 a 1945, Alemania y Japón resurgieron como potencias, desafiaron a las potencias anglosajonas, y estalló la Segunda Guerra Mundial. "Esto fue muy preocupante para mí", confesaba Dalio en su primera entrega.

Yendo a sucesos más recientes, Dalio vio que desde 2016 se están repitiendo hechos que acontecieron en los años treinta. "Poco después de la victoria de Trump en 2016 y con el aumento cada vez más evidente del populismo en los países desarrollados, comencé un estudio sobre el populismo". Se dio cuenta de cómo se radicaliza la izquierda y la derecha, y cómo populistas de uno y otro bando se hacen más nacionalistas, o militaristas, o proteccionistas o son más desafiantes, que es lo que ha pasado en EEUU y en Europa en los últimos años, como sucedió en la década de 1930. Este ascenso de los populistas de izquierda o de derechas tiene un fuerte impacto en las economías, los mercados, la riqueza y el poder.

¿Qué sucederá en el futuro?

Pero, ¿qué está sucediendo y qué va a suceder en el futuro a escala mundial? Si se emplea el gráfico de cuál ha sido el peso de las grandes economías en el mundo desde principios del siglo XX, EEUU no ha tenido un rival. Ni siquiera la URSS fue un rival económico. Pero en los últimos años ha aparecido claramente China. "China está creciendo significativamente más rápido, por lo que si continúa así, pronto será una potencia económica tan dominante como lo era Estados Unidos en 1945", afirma Dalio.

Estamos, además, al final de lo que Dalio llama un Gran Ciclo respecto a EEUU. Primero hubo un periodo de paz y crecimiento de la riqueza, hasta los 90. Luego, una acumulación de deuda que se empleó para financiar la especulación desenfrenada (primera década del 2000). Lo cual condujo a una crisis (2008), y, a su vez, a que los bancos centrales bajaran los tipos de interés pero, al final, imprimieron tanto dinero, que perdieron el control, y ahora solo se incrementan la deuda y las desigualdades. Esas desigualdades conducen a conflictos sociales y a populismos (2016). Según Dalio, EEUU ha cumplido el 75% de las predicciones, con lo cual está al final de cumplir el ciclo. ¿Es el fin?

Bueno, no tan rápido. "Varios imperios y dinastías se han mantenido durante cientos de años y Estados Unidos, con 244 años, ha demostrado ser uno de los más duraderos que existen en la actualidad. Creo que la pregunta más importante es cómo nos adaptamos y cómo cambiamos", afirma Dalio en el capítulo 2 de la serie.

Una de las preguntas importantes que hay que hacerse ahora es si el sistema capitalista está funcionando bien. El sistema capitalista, dice Dalio, asigna recursos de manera relativamente más eficiente que cualquier otro, pero, ¿para quién está optimizando esa eficiencia?, ¿qué se debe hacer si los beneficios no llegan a una base amplia de la población?; ¿hay que modificar el capitalismo para que aumente el tamaño del pastel (aumentando la productividad) y lo reparta bien?

¿Funciona el capitalismo?

Desde hace varios años, Dalio, que tiene una fortuna inmensa, se viene cuestionando los beneficios del capitalismo. Cree que está fallando a la sociedad porque están aumentando las desigualdades.

Además, esas desigualdades pueden incrementarse por culpa de la tecnología. "Las tecnologías que reemplazan a las personas pueden ser más eficientes, por lo que emplear a personas se volverá cada vez menos rentable e ineficiente, lo que lo hará poco competitivo. ¿Deberíamos, o no deberíamos, invertir en personas para hacerlas productivas, incluso cuando no es rentable hacerlo? ¿Qué pasa si nuestros competidores internacionales eligen robots en lugar de personas, lo cual nos hará a nosotros menos competitivos si optamos por emplear personas en lugar de robots? ¿Nuestro sistema democrático-capitalista es capaz de plantear y responder estas preguntas tan importantes?".

Mientras tanto, Dalio continúa compartiendo sus investigaciones históricas, y en los próximos capítulos, que llegarán después del verano, habrá muchos más ejemplos. La idea de Dalio es eliminar las incertidumbres y dar con un modelo interpretativo perfecto.

Pero hay analistas que creen que Dalio es demasiado optimista. Recientemente, la columnista del 'Financial Times', Gillian Tett escribía que todos aquellos que tratan de suprimir la incertidumbre se equivocan, porque la incertidumbre es un factor más a tener en cuenta en las decisiones de todo tipo. Citaba el libro de Peter Berstein titulado 'Contra los dioses: la llamativa historia del riesgo', donde exponía que siempre viviremos con la incertidumbre. Recientemente, la consultora norteamericana Margaret Hefferman escribió el libro 'Uncharted”'('Sin explorar', en una traducción libre) donde afirmaba que la incertidumbre nos aterroriza tanto que nos pasamos el día leyendo libros y teorías sobre certidumbres. Al final, los economistas que creen haber acertado en sus predicciones siempre caen en una visión túnel que les impide ver la siguiente crisis, afirma Gillian Tett.

Pero no se puede dudar del enorme esfuerzo de Ray Dalio por compartir su visión del mundo, y hacerlo gratis. Él mismo afirma que no es un historiador, sino que ha encontrado patrones que pueden explicar el comportamiento de los hombres y prever futuras crisis. Claro que, justo cuando había empezado a publicar su serie, sucedió una crisis imprevista: un virus originado en China, se extendió por el mundo y paralizó las economías, entre ellas, la más poderosa, la de Estados Unidos. Dalio reconoció que esta crisis le cogió a contrapié. Su modelo de certidumbres no lo había previsto.

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