Corporance recomienda votar en contra

Los 'proxy' de Europa ponen en tela de juicio el nuevo sueldo de Isla en Inditex

El gigante textil someterá ante la junta de accionistas un nuevo marco retributivo a sus altos ejecutivos durante los tres próximos años. El salario base seguirá intacto, pero el variable se incrementará.

Pablo isla
Pablo Isla, presidente ejecutivo de Inditex.
INDITEX

Después de comunicar al mercado cómo se recupera su negocio y a falta de 10 días para celebrar la junta general de accionistas, los proxy advisors que siguen a Inditex se pronuncian sobre el orden del día. Los asesores de votos estadounidenses ISS y Glass Lewis, dos de los más importantes por volumen de clientes, recomiendan dar el a las 11 propuestas que se someterán a votación. Pero su homólogo europeo Corporance, partner de la alianza europea de asesores de voto independientes Proxinvest, discrepa. El nuevo plan retributivo de la cúpula, con Pablo Isla a la cabeza, no es de su agrado, por lo que recomiendan a sus accionistas votar en contra.

De acuerdo a su informe anual, la base de su negativa a esta nueva propuesta está en la "excesiva" remuneración fija de los principales espadas de la cotizada. Los más señalados en este aspecto son Pablo Isla, presidente ejecutivo de Inditex, y Carlos Crespo, consejero delegado. El primero gana 3,25 millones de euros brutos anuales - durante años ha estado en el podio de los mejores pagados en el selectivo club del IBEX - y el segundo  cobra 1,5 millones de euros.

Fuentes de Corporance explican en conversación con La Información que estos emolumentos llevan a que el presidente ejecutivo tenga derecho a una indemnización por despido equivalente a dos años de remuneración total, o 6,5 millones de euros. "En nuestra opinión, esto es un paracaídas de oro, y por eso (y más razones, como el elevado salario base de los ejecutivos) nos oponemos", remarcan las mismas voces.

Por ley, la política de remuneraciones se debe someter a la aprobación de la Junta General de Accionistas durante un máximo de tres años antes de que finalice el último ejercicio de aplicación de la política anterior. Si la junta rechazara la propuesta, Inditex debería seguir utilizando el anterior marco retributivo hasta que se presente uno nuevo en el siguiente cónclave

Para los próximos tres años, la propuesta contempla aumentos en la parte variable de los sueldos. El bonus anual tendrá un tope del 125% del salario base, en contra del 120% sobre el objetivo del plan anterior. Cumplirlo o no dependerá del desempeño en los ingresos, el margen de venta, el rendimiento y los avances en la estrategia de sostenibilidad, gobierno corporativo y diversidad. Sobre este aspecto, Corporance coincide en que "están adecuadamente estructurados para alinear los intereses de los ejecutivos con los de los accionistas a largo plazo".

ISS y Glass Lewis, a favor

La opinión de Corporance no es compartida al otro lado del charco. Los proxys estadounidenses ISS y Glass Lewis se inclinan por votar a favor de todos los puntos de la junta de accionistas, incluyendo el esquema salarial que afecta a Isla y al resto de ejecutivos de Inditex. No obstante, uno de ellos, ISS, hace enmiendas. "A diferencia de años anteriores, la junta no ha desglosado la información sobre los resultados de desempeño en cada KPI financiero y métricas no financieras", explica en su documentación.

Con el reparto accionarial y el histórico de resultados de años anteriores, nada hace presagiar un exceso de votos en contra de las propuestas que se sometan a votación en la junta de accionistas. La mayoría del capital social está en manos de Amancio Ortega a través de su patrimonial Pontegadea Inversiones, S.L (50.04%) y Partler 2006 SL (9.29%); la tercera accionista es Sandra Ortega, con el 5% de los derechos de voto. Más allá de la familia fundadora, el resto de accionistas de referencia son la gestora Capital Research(2.01%), el gigante estadounidense BlackRock (1.18%) y el fondo soberano Norges Bank (1%).

Cita clave después de los primeros resultados

La junta de accionistas de Inditex llega apenas un mes después de presentar los primeros resultados de 2021 ante la comunidad de inversores. El gigante textil reveló en este periodo, que medía el rendimiento de la compañía de febrero a abril, ventas similares a años previos a la pandemia. Además, fue capaz de incrementar sus indicadores de rentabilidad y cerró el año ganando 421 millones de euros, cifra que, lógicamente, contrastaba con las pérdidas anotadas durante el mismo periodo del año anterior.

Con todo, la compañía sigue inmersa en su plan de transformación. Hasta junio, Inditex contaba con 6.758 tiendas en 96 mercados. El objetivo de los de Pablo Isla sigue siendo conseguir un parque de tiendas caracterizado por establecimientos más amplios y tecnológicos, a la vez que preparados para poder adaptarse a la evolución del negocio. Otro elemento clave es la gestión de su inventario, o lo que es lo mismo, vender más con menos. El buen resultado, en palabras de los propios portavoces de la compañía, "tiene mucho que ver con el trabajo de los equipos comerciales, tanto en el desarrollo de las colecciones como en la gestión del inventario en cada tienda en los diferentes mercados", reconocieron en la conferencia ante analistas posterior a los resultados.

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