Iberia reclama más intermodalidad

Las aerolíneas responden al veto a los vuelos cortos y piden el AVE hasta Barajas

Muestran su rechazo al acuerdo entre PSOE y Sumar para eliminar los vuelos de corto recorrido sin alternativa ferroviaria en menos de dos horas y media al afectar a los pasajeros que viajan a destinos lejanos. 

Las aerolíneas responden al veto a los vuelos cortos y piden el AVE hasta Barajas
Las aerolíneas responden al veto a los vuelos cortos y piden el AVE hasta Barajas
Agencia EFE | Miguel Ángel Sanz / Unsplash

Las compañías aéreas responden al acuerdo de Gobierno refrendado hoy entre PSOE y Sumar en el que se fija el compromiso de reducir los vuelos domésticos de corto recorrido en todas las rutas donde el tren sea una alternativa viable en términos de tiempo y acceso, fijando un tiempo máximo de recorrido de dos horas y media, salvo en los vuelos de enlace con rutas internacionales. Las aerolíneas, que ya se habían posicionado en contra de la medida por afectar, entre otros, a los viajeros de conexión o al desarrollo de nuevas tecnologías de propulsión, critican abiertamente la medida acordada entre las dos formaciones de izquierdas, que pretenden seguir el camino que ya inició Francia

Tras conocer la medida, el consejero delegado de Iberia, Fernando Candela, ha reclamado la llegada del tren de alta velocidad al aeropuerto de Barajas como forma de impulsar una "intermodalidad real y eficiente". El directivo ha criticado la medida y señalado que es necesario que los viajeros que viven fuera de Madrid tengan un acceso sencillo a Barajas, esgrimiendo que, de lo contrario, "esos viajeros preferirán viajar a través de París, Londres o Frankfurt". Hace referencia a la posible salvedad de la medida según la cual, las aerolíneas podrían trasladar los vuelos de conexión fuera de las fronteras españolas para evitar el veto. 

La llegada de la alta velocidad a Barajas ya fue reclamada por Iberia el pasado junio. En esta ocasión, ha incidido en que "se pongan los recursos necesarios y se aprovechen los fondos europeos" para permitir "la llegada de todas las líneas de alta velocidad" a la Terminal 4, donde opera casi en exclusiva el grupo aeronáutico IAG, dueño de la compañía española. Candela ha defendido que con esta infraestructura se mejoraría la conectividad entre cualquier punto de la península y los vuelos de largo radio, a donde podrían destinarse los aviones ahora ocupados en el corto radio. 

Las principales aerolíneas han dejado en manos de la Asociación de Líneas Aéreas su posicionamiento respecto a este debate. A ese respecto, su presidente Javier Gándara, que también es director de EasyJet para el sur de Europa, defiende que "en los últimos años se ha producido un trasvase natural de pasajeros desde el avión al tren", con rutas como la Madrid-Barcelona o Madrid-Valencia donde la cuota de mercado del ferrocarril frente al avión es del 80% o 90%, respectivamente. 

La patronal aérea aboga por "ofrecer una solución intermodal", y se alinea con los propósitos para que los trenes de alta velocidad lleguen a los aeropuertos. También abogan por promocionar el uso de los combustibles sostenibles (SAF) como "principal herramienta para descarbonizar la aviación". Desde hace ya tiempo, ALA cuestiona la eliminación de estas rutas cortas porque "los pasajeros que deciden seguir volando en estas rutas lo hacen para conectar a otros destinos, como quienes vuelan entre Valencia y Nueva York vía Madrid". 

En concreto, estima que son en torno a un 10% de los pasajeros de las actuales rutas domésticas los que vuelan entre las cinco grandes ciudades españolas y Madrid, y son ellos quienes verán ralentizado su viaje al tener que pasar nuevos controles o facturar su maleta varias vece Gándara explica que "en caso de que se prohíban estos vuelos, lo más probable es que los viajeros sigan volando, peor a través de otros hubs europeos", en detrimento de Madrid-Barajas, lo cual anularía el efecto de descarbonización que se pretende conseguir. 

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