Fortalezas tras la vacunación

Meliá sale de road show para mostrar la recuperación del turismo tras el verano

La compañía de los Escarrer mantiene reuniones con analistas y expone los datos cosechados después del segundo trimestre. La ocupación se comportó favorablemente, con buenos datos en su división de resorts. 

Gabriel Escarrer Meliá
Gabriel Escarrer, vicepresidente de Meliá.
Exceltur

El sector hotelero afronta el final del verano con más optimismo que en 2020. Sobrepasados los meses marcados por los rebrotes de contagios y las restricciones a la movilidad en el turismo nacional -cierres perimetrales- e internacional, las grandes compañías del sector han avanzado mejores datos de ocupación de camas y aperturas de hoteles, lo que esperan que sea la antesala para la recuperación del nivel de ingresos y rentabilidad. En este sentido, la hotelera Meliá ha sido una de las más activas en transmitir ese mensaje, hasta trasladarlo durante las últimas semanas a distintos analistas en un road show por Europa, según las fuentes consultadas por La Información.

La compañía controlada por la familia Escarrer tiene ahora mismo más del 90% de hoteles abiertos de toda su red y espera cerrar el año con aproximadamente el 96% de los establecimientos disponibles para los clientes, según explican voces de la propia empresa. A su favor no solo han jugado factores globales como el avance de la vacunación y el final de las restricciones a la movilidad, sino su fuerte posicionamiento en la división de resorts y su apuesta por los países del Caribe, donde concentra casi la mitad de su red de establecimientos.

Así, la compañía espera trasladar al mercado cifras positivas en los próximos meses. Ya en agosto, comunicó ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que seguía sufriendo el golpe de la pandemia en la división de hoteles urbanos de España y el resto de Europa, pero que, no obstante, empezaba indicadores esperanzadores. Uno de ellos lo explicó el consejero delegado y vicepresidente de la cadena, Gabriel Escarrer, quien aseguró que a partir del mes de junio la compañía empezaría a cosechar ebitda positivo -después de quince meses en negativo-.

De cara a los próximos meses, la hotelera espera un repunte del segmento MICE, dedicado a eventos y viajes de negocio. Pese a experimentar una más lenta por factores adicionales como el auge del teletrabajo, una encuesta reciente de la consultora SAP Concur, compartida por la compañía, revela que el 96% de los viajeros de negocios están listos para viajar de nuevo. Para aprovechar esta oportunidad, Meliá ha lanzado una campaña con precios atractivos para este tipo de cliente. Serán “nuevos viajes de negocios más eficientes, más justificados, más sostenibles y más intensivos en nuevas tecnologías", según explicó esta semana Francisca Mérida, directora senior corporativa de ventas de Meliá Hotels International.

Más franquiciador, menos propietario

En otro orden de cosas, la compañía ha dado pasos en los últimos meses que han evidenciado su apuesta por el modelo de hoteles franquiciados, en contra de mantenerse como propietarios de los inmuebles. Esta estrategia, que la compañía considera que le permitirá crecer más rápidamente, se ha evidenciado tras un acuerdo con BBVA para que la entidad financiera ponga a disposición de franquiciados de la hotelera financiación con condiciones preferentes. En palabras de la compañía, estas condiciones "son fundamentales para afrontar un proceso de inversión en el hotel".

En paralelo, la compañía ha acelerado su desinversión en distintos inmuebles, sin renunciar a seguir explotándolos. Así, la hotelera ha pasado de propietaria a inquilino y, al mismo tiempo, ha conseguido liquidez inmediata para afrontar las necesidades de tesorería marcadas por el nuevo entorno de la pandemia. En este sentido, la gran operación corporativa se ha llevado a cabo con Bankinter, a quien ha traspasado ocho activos hoteleros ubicados en España (Baleares, Canarias, Granada, Cádiz y Zaragoza) y que suman un total de 1.801 habitaciones. El valor total de la transacción ascendió a 203,9 millones de euros. 

La compañía ya había comunicado al mercado previamente que tenía como objetivo captar entre 150 y 200 millones de euros, según explicó el director del área inmobiliaria de la cadena, Mark Hoddinott, en una conversación con analistas. Sobre el timing para llevarlas a cabo, la hotelera balear no quiso mojarse ni ofrecer ningún tipo de calendario. Tampoco se conocía qué hoteles entraban en las quinielas como disponibles para la venta, pero fuentes del mercado señalaban las altas posibilidades de que fueran establecimientos de España, donde la compañía concentra buena parte de la oferta turística.

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