Tres años de mandato

Patuano heredará contratos blindados en Cellnex con el primer foco en Reino Unido

La 'torrera' mantiene negociaciones con CTIL, la 'joint venture' de Telefónica y Vodafone, para renovar el acuerdo que incluye 2.500 torres en las que están presentes ambas telecos y otros clientes.

Marco Patuano es el nuevo consejero delegado de Cellnex.
Marco Patuano es el nuevo consejero delegado de Cellnex.
Europa Press

Marco Patuano aterrizará en Cellnex con la maquinaria lista para exprimir los activos adquiridos durante más de un lustro de 'carrera compradora'. El nuevo consejero delegado heredará un plantel de acuerdos comerciales de la gestora de torres con las operadoras de telecomunicaciones con plazos muy largos de renovación. Tras haber cerrado con éxito la ampliación de la relación con Telefónica para mantener en su portfolio más de 3.500 torres en España, el primer ejecutivo italiano tendrá que culminar tras su llegada la negociación que hoy se mantiene con la joint venture de la teleco española y Vodafone en Reino Unido para ampliar un contrato de 2.500 emplazamientos. Será la primera prueba de fuego en su primer periodo de tres años de mandato, pues el resto de alianzas cumplen a finales de esta década o principios de la próxima.

Reino Unido estará en el foco. Primero por ese acuerdo que está pendiente de negociar. Proviene de la incorporación de la gestora de infraestructuras británica Arqiva al perímetro tras adquirirla por más de 2.200 millones en 2020. Esta sociedad tenía acuerdos comerciales para la gestión de torres y despliegue de otras en el territorio con las principales operadoras del país. En 2014, antes de pasar a manos de la española, firmó un acuerdo con CTIL, la 'joint venture' de Telefónica y Vodafone, con una duración inicial de diez años. Por tanto, cumple en 2024. Según explican fuentes de Cellnex, la negociación para renovarlo está en curso. Previsiblemente quedará cerrada en los próximos meses. Alcanza a unos 2.500 emplazamientos, donde tienen ubicados a la sociedad conjunta de las operadoras y a otros clientes. En el mercado británico tiene 14.000. El impacto económico sería limitado. 

Los focos están en Reino Unido también por los movimientos corporativos que se están dando entre las diferentes operadoras, muchas de ellas clientes de Cellnex. Telefónica busca comprador para el 25% de CTIL (hoy tiene el 50%, al igual que Vodafone). Pero quizá lo más relevante tiene que ver con la fusión de la propia Vodafone y Hutchison en el país. El diario económico Financial Times aseguraba la pasada semana que ambas partes están ultimando flecos para firmar una unión este mismo mes de mayo. Ambas son clientes a través de diferentes acuerdos. Por ejemplo, en el caso de Hutchison, Cellnex firmó en 2022 un acuerdo con 15 años de duración inicial (35 en total) para las 5.400 torres en el país.

La pregunta sobre las renovaciones de los contratos se ha ido repitiendo en diversas ocasiones durante las conferencias de analistas. Los acuerdos comerciales para gestión y puesta a disposición de las torres son a largo plazo, pero tienen varias ventanas de renovación durante toda la vida útil. La 'torrera' española ha ido construyendo acuerdos con cláusulas favorables que invitan a ampliar la relación, entre ellas la llamada 'todo o nada', que impide cancelaciones parciales en esas mismas ventanas. El primer examen relevante ya lo pasó en España a mediados del ejercicio fiscal 2022. Y se aprobó. 

La gestora suscribió un acuerdo de ampliación con Telefónica -que tiene a American Tower como su principal gestor de infraestructuras tanto en España como en Alemania- por hasta 30 años más de todas las torres que hoy por hoy le gestiona en este mercado. Pero lo ejecutaron en tres tramos, tal y como queda reflejado en los documentos oficiales de Cellnex. Uno de ellos, conformado por 1.400 emplazamientos, tiene un primer examen en 2029. Los otros dos de 1.540 y 1.450 tienen esa primera 'ventana' en 2035 y 2032, respectivamente.

Cellnex afronta la renovación del acuerdo con CTIL en Reino Unido y una fase de consolidación, con la fusión de Vodafone y Hutchison en ciernes

Más allá de paquetes muy pequeños de torres de Másmóvil o de otras operadoras y el primer vencimiento de Orange para 1.500 sitios en 2029, el primer examen relevante tras el de Telefónica no llegará hasta 2030. Se trata de Galata, la sociedad propietaria de los activos del operador italiano Wind. Son casi 7.900 emplazamientos que entraron en el perímetro de la española en 2015. Esa primera 'ventana' tendrá lugar en un periodo de 15 años. Las tarifas estaban vinculadas el 80% del IPC, teniendo en cuenta que el incremento no superará el 3% anual, sin que exista un suelo en caso de que sea el 0%. Aquí también existe la cláusula de 'todo o nada'.  

A partir de aquí los plazos se alargan más para los paquetes más grandes de activos en el perímetro de la española. Para las 3.200 torres de Iliad Italia, las 2.800 de Swiss Towers y las 8.400 de Hivory en Francia habrá que sentarse en 2039. Un año antes pasará el examen un paquete de 3.200 de Orange en España. Entre 2035 y 2037 cumplirá el primer plazo las casi 25.000 de Hutchison en Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Italia y Reino Unido. Si se rompen los acuerdos hay penalizaciones. Y también se contemplan cláusulas por cambio de control del cliente por una venta total o parcial.

Obsesión: crecimiento orgánico

En esta nueva era, Cellnex tiene una particular 'obsesión' en su hoja de ruta: el crecimiento orgánico. En el escenario internacional, se vio a la cotizada con sede en Barcelona como una 'M&A machine', es decir, una máquina de gestionar acuerdos de compra de activos a operadoras de telecomunicaciones. Con todas las grandes transacciones ya firmadas, queda exprimir el negocio actual. Primero a través de lo que se conoce como BTS, esto es la construcción de nuevas torres contemplada en esos acuerdos comerciales. En total, son más de 7.000 millones que se tendrán que invertir en los próximos años. A esto hay que sumar nuevos servicios y la explotación de los emplazamientos incrementando su ocupación. Esperan alcanzar flujo de caja positivo a finales de 2023 y beneficios netos a partir de 2025.

Para lograr estos objetivos, la empresa no sólo debe exprimir el lado de los ingresos sino que está dispuesta a ajustar al máximo los costes. El pasado viernes la compañía comunicó la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a 60 empleados de sus oficinas centrales en Madrid y Barcelona. Se trata de un plan de bajas incentivadas. Esto representa un 4,5% de la plantilla de la compañía en España y del 1,9% del total. La voluntad es adaptar la estructura corporativa a la nueva estrategia, y Cellnex trabaja para que los países en los que tiene menos presencia puedan compartir recursos.

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