Seis meses después de la firma

El 'rally' de la fintech de Dorsey dispara el precio final en la compra de Verse

La fuerte revalorización de Square ha permitido casi triplicar los más de 30 millones de euros en acciones  que recibieron los accionistas de la startup española a mediados de 2020.

El CEO de Twitter, Jack Dorsey, en Wall Street.
El CEO de Twitter, Jack Dorsey, en Wall Street.
EFE

Una venta corporativa que se ha beneficiado claramente del frenesí inversor en el parqué bursátil. El gigante de pagos móviles Square sacó la chequera a mediados del pasado año y comprometió más de 30 millones para hacerse con el control de la startup española Verse, rival de la 'app' de pagos instantáneos Bizum controlada por las principales entidades financieras españolas. La transacción se hizo en su totalidad en acciones del grupo estadounidense fundado por uno de los creadores de Twitter, Jack Dorsey. Seis meses después, esos títulos están disparados y ha permitido que lo recibido por parte de los inversores de la adquirida se haya casi disparado.

La negociación entre ambas partes acabó fructificando y todo estaba a falta de algunos flecos para estampar las firmas a mediados del mes de marzo de 2020, según confirman fuentes conocedoras de las conversaciones. Sin embargo, como sucediera con otras muchas transacciones, todo se frenó debido al estallido de la pandemia del coronavirus y el temor a una dura recesión económica. En un primer momento, la operación se iba a pagar con un porcentaje similar de acciones y de dinero en efectivo. Sin embargo, tras varios meses, hubo un cambio de planes: la adquisición se cerraría sólo si se financiaba con títulos. Esta opción no siempre es bien recibida por parte de los inversores que obtienen esas participaciones como contraprestación. Pero en este caso el resultado ha convencido a los protagonistas, debido al 'boom' en bolsa que se ha vivido en muchas tecnológicas, y también en Square.

La valoración de Verse se situó entre los 30 y los 40 millones, según avanzó La Información. Se entregaron las acciones antes del anuncio oficial. En aquellas fechas, los títulos de la estadounidense se situaban ligeramente por encima de los 80 dólares. A finales de diciembre, cuando se superan todos los periodos restrictivos exigidos, se hicieron efectivas las ventas de la mayoría de los títulos en manos de los accionistas de la española, tal y como reconocen las mismas fuentes. A finales de ese mes, la cotización llegó a tocar en dos ocasiones los 240 dólares, casi el triple.

Entre los accionistas de la startup española, liderada por Bernardo Hernández -ex ejecutivo de Google y Yahoo e inversor en Tuenti o Glovo-, se encontraban fondos españoles como Lanzame Capital e internacionales como Greycroft Partners o VAS Ventures (controlado por el empresario Martín Varsavsky). A estos había que sumar otros 'business angels' de renombre como Nikesh Arora, exdirectivo de Google y ex 'número 2' de Softbank, y otros dos relacionados con Greycroft: Alan Patricof, su director general que fue fundador de Apax Partners, o David Stern, asesor del fondo y excomisionado de la NBA fallecido el pasado mes de enero.

Este accionariado es muy diferente al que tuvo en sus orígenes la compañía. Fue fundada por tres jóvenes emprendedores -Borja Rossell, Álex Lopera y Darío Nieuwenhuis- y atrajo desde el principio mucho capital internacional. Además de la entrada de Bernardo Hernández, a través del fondo alemán E.ventures, también aterrizó el estadounidense Spark Capital. En total había levantado hasta octubre de 2017 más de 30 millones de dólares. Pero fue ahí cuando se sacudió toda la estructura. Esos jóvenes directivos salieron y fueron sustituidos por otro equipo nuevo. Se devolvió el dinero invertido a Spark Capital sin plusvalías y se completó una refundación. Tres años después fue vendida a Square.

El fondo español Lánzame Capital era uno de los inversores minoritarios que estuvo en ambas fases. El socio principal de la firma con sede en Barcelona, Jordi Altimira, explicaba unos días después de formalizar la venta en el mes de junio junio que esas dificultades vividas en la primera fase habían sido "una oportunidad" para invertir en el año 2018 "a una valoración acotada, lo que ha permitido realizar un 'exit' en dos años con un gran multiplicador".

Equipo independiente

Al margen de la transacción y el dinero recibido por los socios de Verse, la compañía ha mantenido, como prometió su compradora, la independencia tanto en infraestructura como en marca. No ha habido cambios en el equipo directivo, que sigue liderado por el propio Bernardo Hernández, y sí que ha habido ido un incremento del equipo local, que ya supera el medio centenar de empleados en sus oficinas en Barcelona. Su nuevo dueño ha mantenido su apoyo con inversión publicitaria y con el objetivo de que mire más allá de las fronteras españolas. En este último mercado sigue teniendo a un rival fuerte como es Bizum, creada y controlada por Caixabank, BBVA, Banco Santander o Sabadell y que recientemente aseguró que contaba con más de 12 millones de usuarios. Verse tenía en junio más de un millón y durante los últimos meses ha seguido creciendo.

El objetivo de Square, cuya capitalización bursátil tras la importante subida de los últimos doce meses es de más de 102.000 millones de dólares, es hacer crecer la base de usuarios y la operativa en Europa. La compañía cuenta con un servicio muy similar a Verse en Estados Unidos, conocido como Cash App, donde no sólo tiene firmados acuerdos con todo tipo de establecimientos sino también ofrece una plataforma para compraventa de acciones en el mercado bursátil por parte de sus usuarios. Los ingresos netos en el tercer trimestre de 2020 se dispararon hasta superar la barrera de los 3.000 millones de dólares con unos beneficios netos de 37 millones.

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