Renfe ha anunciado la construcción de una planta piloto de generación de energía fotovoltaica, que utilizará para realizar calibrados de parametrizaciones y otras pruebas antes de desarrollar un proyecto más ambicioso de suministro de energía para las actividades de la empresa.
La habilitación de esta primera planta le costará unos 26,8 millones de euros a la operadora ferroviaria. Después de esta inversión inicial, Renfe desembolsará 350 millones de euros para llevar a cabo instalaciones de hasta 34 plantas en diferentes puntos de España.
La empresa de transportes ha explicado este miércoles que la planta piloto tendrá como fin suministrar energía solar a los trenes para así potenciar el autoconsumo en la empresa. Además, el excedente de energía renovable producido se llevará al mercado para su venta.
La empresa Magtel, encargada del diseño
En esta primera planta, se analizará cuál es el nivel de autoconsumo real obtenido, que Renfe dice que será elevado al producirse una importante coincidencia entre las curvas de generación de energía de una planta fotovoltaica y la de consumo de la energía de tracción por los trenes de Renfe. El proyecto contempla la venta del excedente de producción de la planta al mercado eléctrico, con lo que la compañía podrá obtener una fuente de ingresos adicional.
Renfe ha contratado a Magtel, empresa española de diseño, construcción y desarrollo de proyectos, para desarrollar la planta piloto. Magtel será la encargada de los trabajos de investigación, diseño, ingeniería, construcción y puesta en funcionamiento de la instalación.
La planta piloto, con una potencia instalada de 20 megavatios (MW), estará ubicada en Olmedo (Valladolid) en unos terrenos de unas 35 hectáreas cercanos a la subestación de energía eléctrica de Adif que alimenta el corredor norte de alta velocidad Madrid-Valladolid-Norte de España.
El proyecto tendrá una duración inicial de unos cinco años, en los que Renfe asume toda la inversión para su ejecución, que será de 26,8 millones de euros. Esta será la primera planta de un proyecto para construir 34 plantas fotovoltaicas en toda España, con una potencia instalada de 400 MW y una inversión global de 350 millones de euros.
El proyecto global contempla el diseño, fabricación e instalación de sistemas de almacenamiento, y la planta piloto permitirá el estudio y análisis del funcionamiento de estos sistemas.
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