Repsol ha presentado su plan estratégico para el periodo 2024-2027 y destacan las inversiones y la retribución al accionista, pero hay apartados que pasan más desapercibidos y sirven de base para la consecución de las estrategias. Las palancas de la energética para asegurarse que logra sus objetivos son la digitalización, el talento y la tecnología.
El proceso de digitalización de la empresa comenzó en 2017 a raíz de un viaje al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) del propio consejero delegado, Josu Jon Imaz, quien creó un equipo reducido para estudiar cómo sería posible transformar digitalmente la economía y qué indicadores deberían establecerse como referencia para determinar el éxito del programa.
Bajo este escenario, lanzó su primera ola digital en 2017. Consiste en una herramienta que optimiza costes y las inversiones en bienes de capital (capex). ¿Y cómo? Transformando los negocios bajo cinco líneas estratégicas transversales: integración total de todas las áreas, la hiperautomatización de los activos, el desarrollo de nuevos negocios agile, la orientación radical al cliente y la sostenibilidad.
El programa nació con el objetivo de lograr 800 millones de euros de caja adicionales en cinco años y la cifra que finalmente acabó superando los 1.000 millones. Ahora, con la actualización estratégica para el próximo cuatrienio, Repsol calcula que meterá 800 millones extra de flujo de caja operativo antes de impuestos gracias a la segunda ola de digititalización, lo que supone 300 millones más de lo previsto cuando la lanzó a finales de marzo de 2023, con una inversión media de 130 millones de euros al año. En una década habrá logrado así un impacto positivo de unos 1.800 millones de euros.
Por ejemplo, en el negocio del 'upstream', tecnologías como el 'big data' y la inteligencia artificial ayudan a reducir la incertidumbre y ser más eficientes y sostenibles en la detección y producción de nuevas reservas de petróleo y gas. Por su parte, los complejos industriales de Repsol evolucionan con el fin de transformarse en 'hubs' multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología. Para abordar este proceso, la compañía se apoya en la eficiencia energética, la economía circular, el hidrógeno renovable y la captura y uso de CO2. Además, en este apartado también entra en juego el Internet de las Cosas (IoT), aplicando la computación y la monitorización.
Rentabilidad y crecimiento en multienergía
Para convertirse en una multienergética, Repsol puso en marcha una estrategia de desarrollo con la compra de Viesgo, Gana Energía y CHC, lo que le ha llevado a situarse como cuarta 'eléctrica' de España. Para cada plataforma tiene diferentes estrategias de mercado y a cierre de 2023 acumulaba alrededor de 2,2 millones de clientes de luz y gas, número que aspira a incrementar hasta los cuatro millones para 2027. Para ponerlo en contexto, Naturgy -la tercera en la lista- tiene actualmente unos ocho millones de clientes sumando luz y gas.
La generación baja en carbono será otro de los pilares fuertes de Repsol en los próximos años. Hasta 2027, invertirá entre 3.000 y 4.000 millones de euros netos para desarrollar de forma orgánica su cartera de proyectos y alcanzar entre 9.000 y 10.000 MW de capacidad instalada. El 50% estará en la península ibérica, con proyectos como la central hidroeléctrica de Aguayo II según se desarrolle el entorno regulatorio. También desarrollará nuevas ventajas gracias a la integración en hidrógeno renovable y analizará oportunidades en eólica marina.
waylet
- La aplicación móvil de Repsol ha pasado de 1,4 millones de usuarios en 2019 a 7,5 millones en 2023 gracias a la oferta en descuentos. Y para la finalización del plan aspira a la decena. En lo que respecta a transacciones, han pasado de 0,4 millones de euros en 2019 a 3,5 millones en 2023 - espera 4,5 millones en 2027-. Los usuarios que cuentan con Waylet comparados con los de no visitan dos veces más las estaciones de servicio y duplican su consumo de gasolina.
De su lado, el 30% se irá hasta Estados Unidos, tras consolidar el pipeline de Hecate y de ConnectGen, y prevé ampliar su presencia en Chile y en Italia, con una capacidad instalada conjunta de 1.500 MW. Desde el lanzamiento del negocio bajo en carbono en 2018, posee 2.800 MW instalados en España, Estados Unidos, Chile, Italia y Portugal y una cartera de proyectos de 60.000 MW, tras la adquisición de varias plataformas de renovables (Asterion Energies, Hecate y ConnectGen).
Diversificación del negocio y apuesta por el comercio
La compañía también se encuentra inmersa en una transformación de sus puntos de venta. Repsol se ha aliado con El Corte Inglés para crear la mayor red de tiendas de proximidad y conveniencia de España en sus estaciones de servicio bajo la marca Supercor Stop&Go. También destacan los acuerdos con Nespresso, Starbucks, Disney, Sun Planet y la Once. En 2022 vendió más de siete millones de cafés y en lo que va de año más de 600.000 gafas de sol.
Los clientes de Inpost y Amazon también pueden recoger sus pedidos las 24 horas durante los siete días a la semana. Actualmente, tienes más de 700 'lockers' instalados. Repsol es también el mayor panadero de España con más de 14 millones de barras de pan y bollería vendidas en sus estaciones de servicio al año.
