A través del FROB

Crece la factura del rescate: 20 millones más a Caixabank por Banco de Valencia

El Fondo de Reestructuración debe pagar a la entidad catalana antes del próximo día 30 de junio. En los últimos años ya ha abonado 93 millones de euros. 

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Crece la factura del rescate: 20 millones más a Caixabank por Banco de Valencia.
EFE

La factura del rescate financiero sigue creciendo. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), institución dependiente del Estado, deberá pagar a Caixabank -entidad que se quedó con Banco de Valencia por un euro tras su rescate, previa inyección de 4.500 millones de euros- otros 20 millones de euros por el esquema de protección de activos que le otorgó a la entidad en 2012. Esta cantidad se une a la ya pagada en los últimos dos años cuando el Estado tuvo que hacer frente al pago de otros 93 millones de euros. 

El 27 de noviembre de 2012, el FROB concedió un Esquema de Protección de Activos (EPA) a Caixabank como comprador de Banco de Valencia. Este instrumento cubre el 72,5% de las pérdidas que puedan derivarse de una cartera de activos que ascendía inicialmente a 6.424 millones de euros, con un umbral de primera pérdida por importe de 402 millones de euros y vencerá el 30 de septiembre de 2022, tal y como explica la institución que preside Jaime Ponce en su 'Memoria de Actividades' de 2019 hecha pública este mismo lunes.

Como consecuencia de dos reducciones y una subsanación de perímetro realizadas en abril y agosto de 2013 y en octubre de 2016, respectivamente, la cartera de activos se redujo, pasando a ser de 5.192 millones de euros primero y,finalmente, de 212 millones. El esquema de protección de activos fue una de las herramientas que se utilizó en los años inmediatamente posteriores a la crisis con el fin de animar a los potenciales compradores a acudir a subastas de entidades que estaban al borde del abismo por al cargas excesivas de impagos y activos adjudicados.

Desde su puesta en marcha en 2012 y durante seis años, Caixabank no giró al Estado ningún cargo al estar las minusvalías por debajo del límite de 212 millones de euros que se establecían como primeras pérdidas. En cambio, en 2018 la institución pública tuvo que hacerse cargo del primer pago a la entidad catalana por valor de 37 millones de euros. El pasado año, en 2019, ocurrieron hechos similares y el FROB tuvo que pagar 56 millones de euros más por el EPA de Banco de Valencia que correspondían al año anterior.

Ahora, antes del próximo día 30 de junio, la institución que preside Ponce debe abonar a Caixabank, "de acuerdo con el Protocolo de Medidas de Apoyos Financieros en el marco del Plan de Resolución de Banco de Valencia, S.A.", confirma la Memoria anual del FROB, 20 millones de euros más. Por la existencia de este Esquema de Protección de Activos la entidad catalana pagó al Estado 3 millones de euros durante el pasado ejercicio. 

Pagó 106 millones a Abanca en 2019

Pero la factura del rescate bancario no solo sigue creciendo en el caso de Caixabank y Banco de Valencia. De acuerdo con la misma documentación hecha pública este lunes, a finales de diciembre de 2019 el FROB abonó a Abanca 106 millones de euros en concepto de garantías concedidas en el marco de la compraventa de Nova Caixa Galicia Banco, con el que se quedó  la entidad que capitanea Juan Carlos Escotet. 

Cabe recordar que el FROB cerró el ejercicio de 2019 con un resultado negativo de 282 millones de euros frente a las pérdidas de 905 millones en 2018, cerca de un 70% menos. Estas cuantías se explican principalmente por los deterioros registrados por la valoración contable de sus participadas y el margen financiero del FROB, que fue negativo en 103 millones por los intereses pagados al Tesoro como consecuencia del préstamo concedido en 2012 para financiar la actividad del Fondo.

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