Es la cara visible de una de las principales fortunas familiares en España. Francisco Riberas tiene unido su nombre al de Gestamp, la multinacional española de componentes metálicos para coches. Controla su posición a través de su holding familiar, Orilla Asset Management. Pero ahora la cartera se ha engordado con apuestas tecnológicas relevantes. La fuerte subida en el accionariado del fabricante de cargadores Wallbox -donde acumula pérdidas relevantes sobre el papel tras la caída en bolsa- se suma a la entrada en cuatro startups más, con Cabify, Mundimoto y Marsi Bionics entre ellas. Sólo este año ha puesto sobre la mesa decenas de millones de euros entre todas estas inversiones.
Tras la pandemia todo cambió. En 2020 inyectó el primer millón de euros en Wallbox e irrumpió con 20 millones en Cooltra, la firma de alquiler de motos por minutos o días. Lo hizo con Halekulani, su sociedad patrimonial. Esta la convirtió en un ‘family office’ llamado Orilla Asset Management unos meses después. Fichó a Philippe Muñoz, veterano de la gestora del Banco Santander para liderar el equipo junto a Francisco López Peña, que dejó en 2021 el puesto de CEO de Gestamp para ser el responsable máximo. A partir de ahí se ha convertido en un actor activo en el sector tecnológico patrio precisamente en un momento de cierto enfriamiento inversor.
Su mayor apuesta es Wallbox. Y en ella sufre ‘números rojos’, debido al mal desempeño en bolsa durante el último año y medio del fabricante catalán. Con la salida a bolsa en Nueva York a través de una SPAC se desveló una participación del 1,5% -en 2020 inyectó ese millón, según su propia documentación-. Pero todo se ha acelerado desde el último trimestre del año pasado. Primero en la ampliación de noviembre de ese ejercicio -que se formalizó en 2023- de 43 millones de dólares, donde fue uno de los ‘pesos pesados’. Después liderando otra colocación de 48,6 millones de dólares antes del verano. Tras esta transacción su posición se disparó hasta superar el 9%. Por último ha acompañado a Iberdrola y al industrial americano Generac en otra ronda de 31,6 millones de dólares (29 millones de euros).
No hay cifras actualizadas después de la última ampliación, pero previsiblemente esa participación en esta última ampliación le permitirá mantener posiciones o incluso incrementarla. Ya en 2022, Riberas se apuntó un fuerte ajuste de valoración de más de la mitad en el 2,5% que poseía en ese momento. En las tres rondas cerradas por el fabricante, el dueño de Gestamp entró con precios por acción por encima de la cotización actual, por lo que acumula pérdidas teóricas millonarias. Incluso en la colocación del verano, donde se fijó con un descuento significativo respecto al precio de aquellas fechas, también está ‘bajo el agua’.
Cabify es el otro gran pilar de la cartera de Orilla. El propio consejero delegado, Juan de Antonio, admitió recientemente que la compañía está viviendo una sustitución de accionistas con la salida de Rakuten, quien llegó a ostentar el 47% (hoy negocia la venta de su paquete de títulos). Riberas participó junto al fondo tecnológico público del ICO Next Tech en una segunda fase de una ronda de financiación. No se hizo público, pero su aportación habría rondado los 20 millones. A esto hay que sumar la compra por 24 millones (y 17 millones de descuento) de las notas convertibles de los japoneses que sumaban prácticamente 40 millones.
Esa deuda financiera pendiente de devolver adquirida por Orilla se podía ejecutar para tener títulos de la empresa de transporte española a un descuento de la última valoración. Por tanto, la posición accionarial de Riberas en Cabify es relevante y esto le ha permitido contar con un sillón como dominical en el consejo de administración, donde han estado tradicionalmente Rakuten y Seaya (y donde están otros ‘observadores’ como Jesús Encinar, cofundador de Idealista). Es ocupado desde el pasado mes de julio, según queda reflejado en su perfil de la red social Linkedin, por Paco Riberas, hijo del cofundador de Gestamp y asociado del holding inversor.
Estas dos apuestas relevantes son de compañías del entorno Endeavor, la comunidad de emprendedores a nivel global. En el patronato de esta firma, Riberas ocupó la presidencia desde 2020 hasta 2022, cuando fue sustituido precisamente por Juan de Antonio, cofundador y consejero delegado de Cabify. En ese mismo patronato coincide también con Beatriz González, fundadora y socia general del fondo de capital riesgo español Seaya Ventures, accionista de relevancia en ambas tecnológicas, y Marc Puig, presidente y CEO del grupo de perfumes y fragancias y socio relevante de Wallbox.
Además de estas dos inversiones, el equipo de Orilla ha estado especialmente activo este ejercicio 2023. Ha participado junto con Mutua Madrileña -otro accionista nuevo de Cabify- en una ronda de 10 millones de euros en la firma de compraventa y alquiler de motos Mundimoto. También lo ha hecho en una ampliación de 7 millones en Bcas, que ofrece a estudiantes un modelo de financiación alternativo a la banca, que fue liderada por Wayra (Telefónica). Por último, formó parte de un consorcio inversor que lideró una ampliación de 4,5 millones en Marsi Bionics, la empresa que desarrolla un exoesqueleto pediátrico.
Otras inversiones anteriores
Antes de este ocupado ejercicio que ahora toca a su fin, Orilla también entró en otras tres startups. La primera fue Cooltra, la plataforma de alquiler de motocicletas por minutos o días, en la que inyectó 20 millones en 2020 entre deuda y capital. Después participó en la ampliación de finales del año pasado: mantiene su posición ligeramente por encima del 21%, según sus propios datos a cierre de 2022. Y después llegaron otras dos: la firma de venta online de maquillaje Cocunat, donde invirtió en el pasado ejercicio 3,5 millones y cuenta con el 8% de posición, y Universal Diagnostics (Universal DX), la biotecnológica sevillana en la que ostenta un 4,5%.
Riberas es un inversor ‘tradicional’ en un mundo, el de las compañías tecnológicas, donde los grandes fondos de capital riesgo copan buena parte de las transacciones. Es un ‘family office’ con una estrategia de inversión agresiva, con ‘tickets’ relativamente altos por operación y con posiciones accionariales relevantes en algunas de las compañías en las que participa. Su potencia de fuego económica queda reflejada en los dividendos que recibe principalmente de la cabecera del grupo accionarial que fundó (Gestamp). En 2021, Orilla recibió 255 millones de euros de Acek Desarrollo y Gestión Industrial, mientras que en 2022 sumó 104 millones. Él como administrador único de la sociedad recibió 1,2 millones de retribución directa.
