El sindicato líder en El Corte Inglés pide una mochila austríaca para su convenio

Año nuevo, convenio nuevo. 230.000 trabajadores de grandes almacenes arrancan un nuevo curso pendientes de la renovación de su convenio colectivo, un acuerdo a negociar con la patronal del sector (Anged) que cobra especial importancia dado el actual contexto inflacionario. En este nuevo pacto se tratará de compensar la pérdida de capacidad económica, pero también amarrar otras asignaturas pendientes del sistema laboral español, como el 'melón' de la sostenibilidad de las pensiones. 

El sindicato Valorian, que lidera la representación de los empleados de El Corte Inglés tras unificar bajo una misma marca a las entidades Fasga, SPS y SPV, busca ir un paso más allá de las demandas habituales con salarios y horarios. Entre sus reclamaciones ha incluido que las empresas implanten un plan de previsión social conocido como la 'mochila austriaca'. Este sistema supondría la implantación -previo acuerdo con los trabajadores- de una bolsa de ahorro individual donde la compañía realiza aportaciones mensuales en función del salario bruto de cada empleado, para que, llegada la jubilación, pueda contar con ese dinero. 

En caso de irse o ser despedido, el empleado seguiría conservando la bolsa de aportaciones y las recuperaría una vez finalizada su vida laboral, bien por jubilación, por incapacidad permanente o por convertirse en desempleado de larga duración. A cambio, y siguiendo la línea de los modelos implantados en distintos países, la indemnización por despido se vería reducida, es el aspecto que hasta hoy ha suscitado más polémica en los debates que han tenido lugar al respecto en España. 

Este modelo supondría ir más allá de los actuales planes de ahorro, ya que se podrían incorporar otras aportaciones más allá de la destinada a la jubilación -como los bonus- e incluiría la posibilidad de disponer de parte del dinero antes de retirarse. Los ahorros acumulados en este fondo podrían ser gestionados por el Estado o por terceros, con el fin de sacarles un mayor rendimiento económico. 

Esta reclamación de Valorian se distancia mucho de las del resto de sindicatos, pero no es la primera vez que forma parte del debate público. Un estudio de UGT concluyó que perjudicaría a los indefinidos con mayor antigüedad a cambio de beneficiar a los trabajadores temporales. Otras voces autorizadas señalan que este sistema permitiría acabar con la dualidad del modelo laboral, donde la precariedad afecta principalmente a los recién llegados. 

También en su día formó parte del programa económico de Ciudadanos, e incluso el Banco de España pidió hacer uso de los fondos europeos para empezar a implantar esta 'mochila'. "Pretendemos que las pensiones del mañana empiecen a pagarse ya. Sería un salto de calidad para retener talento en el sector", alega Miguel Venegas, presidente de Valorian. Pone como ejemplo el caso del Reino Unido, donde el 50% de la masa salarial del país ya se ha acogido a este sistema. 

Principales reclamaciones ya acordadas

Si en algo concuerdan los sindicatos es en tratar de compensar la pérdida de poder adquisitivo que acumula el personal de grandes almacenes. Con una inflación del 8,4% en 2022, los sueldos apenas subieron un 1%, lo fijado en convenio, mismo valor que el año anterior. La próxima subida del salario mínimo interprofesional (SMI) se ha convertido en un argumento más para apoyar su demanda. Si la Ministra de Trabajo Yolanda Díaz consigue que salga adelante su propuesta para elevarlo a 1.082 euros en 2023, habrá subido un 45% en cinco años. En este tiempo, las subidas fijadas en los convenios apenas habrán elevado los sueldos un 10%. 

"El incremento de la retribución significa más y mejor trabajo", defiende Venegas. Por esta razón, los representantes de los trabajadores buscan negociar una subida mínima del 18% en los sueldos para el período 2023-2026, con vistas a que el salario base supere los 18.000 euros. Valorian pedirá que esta subida sea del 18,4%: ascensos del 6% para 2023 y 2024 y del 3,2% para 2025 y 2026. CCOO propone subidas anuales del 4,5%; mientras que Fetico las ha fijado en el 4,225% por año. 

Entre el resto de demandas sindicales se encuentran la reducción de la jornada de trabajo anual -actualmente está en 1.770 y plantean bajarla a valores entre 1.762 y 1.758 horas- o un día más de vacaciones. Otra reclamación apuesta por reducir el trabajo en fines de semana: las propuestas de Valorian o Fetico incluyen reducir de 23 a 17 los domingos de trabajo al año, mientras que desde CCOO proponen garantizar un fin de semana libre al mes y dos días completos de descanso a la semana.