Fuerte inversión

Telefónica prevé seis subastas de 5G en apenas meses tras la pausa por la Covid

La pandemia ha dejado a cero los pagos por espectro radioeléctrico, por lo que se esperan importantes desembolsos para comprar en España, Reino Unido, Brasil o Chile en los próximos meses.

José María Álvarez Pallete, Telefónica
José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica
EFE

Después de la tensa calma, llega la sacudida. El año 2020 se ha saldado con un significativo frenazo en las diferentes subastas de espectro radioeléctrico, decisivo para la implantación de las redes ultrarrápidas 5G. El resultado: la inversión en este capítulo para Telefónica a nivel global ha sido cero. El nuevo año arrancará con un auténtico aluvión de pujas que implicarán un importante esfuerzo inversor por parte de la operadora. España, Reino Unido, Brasil o Chile son sólo algunos de los procesos en los que está llamado a participar. La compañía deberá afrontar una factura importante de cientos de millones de euros.

La razón de este frenazo en las subastas es el coronavirus. En la mayoría de los países en los que Telefónica opera, tanto en Europa como en Latinoamérica, tiene pendiente algún tipo de puja para entregar las concesiones de espectro. Pero las dificultades causadas por la pandemia, que colocó a las telecos como servicios esenciales y paralizó muchos trámites administrativos de los diferentes gobiernos, impactó de lleno. Y la consecuencia tiene un número: la inversión en estos activos de la española pasó de los 1.465 millones de euros desembolsados entre enero y septiembre del año pasado a cero, tal y como reconoce en el folleto continuado presentado ante la CNMV. Y eso ha sido un alivio en un año especialmente complejo, pues todo el Capex se ha reducido permitiendo compensar el descenso de los ingresos.

Pero ahora toca retomar y el esfuerzo va a ser importante en un momento especialmente delicado para el sector y también para el grupo. La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete tiene en total seis subastas previstas antes de mediados del año 2021. Una de las más importantes es la que se celebrará en los tres primeros meses en España. Se verá las caras con Orange y Vodafone en un proceso en el que no se prevé una alta competencia -y donde Másmóvil, previsiblemente, asumirá un papel secundario- para repartirse los bloques de la banda de 700 MhZ, una de las más indicadas para implantar las redes ultrarrápidas. El Gobierno ya ha presupuestado 2.100 millones de euros de ingresos por este concepto, una cantidad que ha sido especialmente criticada por las compañías por ser demasiado alta.

Hay otros dos mercados prioritarios en los que deberá afrontar una puja millonaria. Por un lado se encuentra Reino Unido, cuyo procedimiento se iniciará en enero. En este caso no acudirá de la mano de Virgin Media (Liberty), pues la operación de fusión a través de una 'joint venture' acaba de llegar a las manos del regulador de competencia del país para su autorización. En el año 2018, la de la banda de 2,3 GHz y 3,4 GHz se saldó con el compromiso de inversión de la operadora española de 523 millones de libras esterlinas (unos 600 millones de euros). En segundo lugar está la de Brasil, que se enfrenta a una 'macrosubasta' para el primer semestre con bloques no sólo en las típicas bandas, sino también en la milimétrica de 26GhZ.

Las otras cuatro que deberá abordar se ubican en Latinoamérica. Hay una, la de Chile, que empezó ya en este mes de noviembre, pese a la solicitud de suspensión por la propia Telefónica, que fue denegada. La operadora presentó credenciales para quedarse con bloques en la banda de 3,5GHz. En el mes de enero se hará público el resultado de las propuestas, pero el proceso puede alargarse porque la empresa ha presentado una consulta en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia del País relativa a las condiciones de las bases del concurso, que sigue su curso. A esta hay que sumar la de Colombia, que hará la suya por esa misma parte del espectro (3,5GHz) en el segundo trimestre del ejercicio, mientras que Perú se podrá alargar durante todo el año.

2021 se saldará con seis subastas de espectro, la mitad de ellas en mercados clave para Telefónica

¿Y del resto de países en la región? Se estima, según apunta la propia operadora, que en el año 2022 podrían darse adicionalmente eventuales licitaciones en Perú, Argentina o Uruguay. Pero no todo es comprar. También debe renovar algunas de esas concesiones. En Perú están pendientes de varias, al igual que en Colombia y en Brasil. En este último caso, la española ha presentado varios recursos y está pendiente de diferentes decisiones del regulador.

Pero más allá del calendario, queda pendiente cuál va a ser la estrategia que la compañía pergeña en esas subastas de espectro en Latinoamérica, una región que no ha sido calificada como prioritaria. Álvarez-Pallete quiere reducir la exposición del grupo a esta región, muy castigada por los problemas de las divisas, y participar en estos procesos implica compromisos de inversión fuertes para los próximos años. En el caso de México, trabaja como un operador móvil alquilando el acceso a toda la red al gigante estadounidense A&T desde finales del año pasado. Esta decisión ha tenido una consecuencia directa: la empresa devolverá todo el espectro que tiene en sus manos, pues no lo necesitará, lo que tendrá un "impacto positivo" desde el próximo mes de enero.

Este es sólo el primer paso que deberá dar Telefónica para la expansión de sus redes 5G en los principales mercados en los que opera. Lo siguiente será el despliegue de una infraestructura que requiere una mayor densidad de torres en las diferentes zonas. El propio presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, le puso cifras al mercado nacional, que eran muy similares a las que aportó Vodafone: casi 6.000 millones de euros de desembolsos por parte de las principales operadoras para tenerla a punto en los próximos años. La carrera está a punto de arrancar.

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