Camino de los tres años y aún sin resolución definitiva. Telefónica y la alemana Deutsche Telekom mantienen las espadas en todo lo alto en su pugna legal por el registro de la marca de la 'T' por parte de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete. Ésta última acaba de reclamar al organismo más tiempo para presentar alegaciones en un procedimiento que se ha reanudado después de no haber alcanzado un pacto en la negociación amistosa arrancada a principios de 2023.
A principios del pasado año, ambas partes solicitaron una suspensión de mutuo acuerdo del proceso iniciado en la Oficina Europea de Patentes y Marcas (Euipo) para tratar de acercar posturas e intentar un pacto previo y no tener que esperar al dictamen del organismo. Este movimiento suele ser habitual y, en muchos casos, es la antesala de la firma de la paz. En julio, ambas partes solicitaron seis meses más para ir hacia esa "coexistencia pacífica" de la nueva 'T' de Telefónica y la de su homólogo alemán. La realidad es que este tiempo pasó.
Telefónica acaba de solicitar a la Oficina una nueva ampliación del plazo para presentar las alegaciones en la reanudación del proceso, según el documento publicado por el organismo con fecha 16 de febrero y consultado por La Información. En principio, según la documentación presentada, tendría hasta el próximo mes de marzo para volver a presentar su defensa ante los alegatos de la propia Deutsche Telekom, que sigue esgrimiendo que existe riesgo de confusión con su propia marca. Lo previsible es que logrará la 'luz verde' para esta ampliación, por lo que la resolución podrá llegar a mediados de año.
Precisamente el origen del caso hay que encontrarlo en la oposición presentada por el grupo alemán, asesorada por el bufete Hogan Lovells, al alegar "probabilidad de confusión", "ventaja desleal" o "detrimento de la reputación". "Las diferencias visuales son claramente inadecuadas para crear suficiente distancia", apuntaban. Esto fue rechazado por los españoles, asesorados por la firma especializada en propiedad intelectual Pons IP. Algo habitual en casos como este es que se alcanza un acuerdo para la reducción de los usos de la marca para así no 'chocar'. Sin embargo, al operar en un mercado idéntico y en Europa, esta alianza se complica.
Esta es la pugna más larga de las últimas que ha vivido Telefónica para registrar marcas. Ha tenido desencuentros con empresas como la empresa china fabricante de los móviles Vivo -con la que firmó una alianza para utilizar esta enseña en Brasil- o con CAF, el fabricante de trenes y material ferroviario con el que pactó en un "acuerdo amistoso" a mediados de 2020 para utilizar Aura. No se hicieron públicos los pormenores pero la realidad es que la operadora española sigue utilizando Aura, la enseña en discordia, como el asistente de inteligencia artificial-.
Lo habitual en estos casos es limitar el uso de la marca para evitar la confrontación pero Telefónica y DT operan en el mismo mercado de las telecos en Europa
Las dos últimas marcas que están pendientes de registrarse formalmente y están siendo objeto de examen por la Oficina Europa tienen que ver con la nueva aventura en los 'eSports'. La fusión de Koi, el equipo fundado por el streamer Ibai Llanos y el exfutbolista Gerard Piqué, y Movistar Riders también ha tenido reflejo en el logo. Previsiblemente recibirá la luz verde. Está pendiente de una oposición presentada para su firma vinculada a la puntuación de servicios en función de criterios de sostenibilidad (ESG) llamada Ecosmart presentada por la empresa Targus International LLC.
Esta marca de la 'T' está siendo utilizada por Telefónica desde que se lanzara el 'rebranding' en el año 2021 'resucitando' la enseña característica del periodo bajo la presidencia de Luis Solana en los años 80. En caso de que se pronunciara en contra de los intereses del grupo español, éste cuenta con un 'plan B' pues logró registrar precisamente en 2021 -en el año en el que arrancó la pugna con Deutsche- una variante en el que desaparece la letra y las tres puntos se colocan debajo del nombre de la empresa.
El grupo germano es un hueso duro de roer en lo que a marca se refiere. Tradicionalmente ha llevado la protección de su imagen hasta las últimas consecuencias. En el último lustro ha mantenido varias pugnas relevantes con empresas mucho de tamaño muy inferior al de Telefónica. Perdió una batalla contra la startup de seguros Lemonade, exigiéndole que dejara de usar el color magenta de su logotipo. El segundo, por la misma razón, es el de la empresa de análisis de datos Splunk. Ésta última, que denunció las "implacables y continuas acciones agresivas y la postura irrazonable" de los alemanes, también les demandó. Y perdió.
