Telefónica, Repsol... las grandes del Ibex, en vilo ante el giro liberal en Venezuela

  • La petrolera es la compañía con mayor exposición en el país, que cifró en 796 millones al cierre de los nueve primeros meses de 2018.
Guaidó Venezuela
Guaidó Venezuela
EFE

Pendientes de un giro político que puede marcar el futuro en Venezuela de algunas de las grandes compañías españolas. Repsol, Telefónica o BBVA son algunos de los 'blue chips' presentes en ese país a los que más puede influir el reconocimiento internacional de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como la autoridad democrática legítima, en detrimento de Nicolás Maduro.

Guaidó además, a la espera de qué pase con países como Rusia o Turquía, si le confían legitimidad (algo que no han hecho hasta el momento, ya que respaldan a Maduro) puede certificar el giro liberal de América Latina, tras las elecciones de Jair Bolsonaro en Brasil y de Mauricio Macri en Argentina; los otros dos mercados prioritarios de las empresas españolas en América Latina.

España es el segundo mayor inversor en el país, aunque en los últimos años, básicamente, no ha invertido nuevas sumas en ese mercado, sino que se ha limitado a mantener vivos los negocios e ir reinvirtiendo. Según la Secretaría de Estado de Comercio, las inversiones españolas en ese país ascendían, según datos de 2015, a más de 21.300 millones de euros

Dentro del Ibex, la compañía más pendiente de cómo deriven los acontecimientos en Caracas es Repsol. La petrolera mantiene su presencia en el país (clave en la producción de crudo) y, pese a las dificultades económicas, ha continuado con su alianza con la estatal PDVSA. Eso sí, su actividad lleva meses en "revisión".

La empresa presidida por Antonio Brufau reconocía al cierre de los nueve primeros meses de 2018 que, en enero de ese año, "culminó el plazo establecido para la revisión y validación de todos los contratos nacionales e internacionales suscritos y los que están por suscribirse por PDVSA". Sin embargo, "a la fecha, el proceso de revisión continúa en curso en las empresas mixtas, encontrándose a la espera de los resultados del mismo", matizaba.

Y detallaba cuál era su exposición patrimonial en el país. Al cierre de septiembre ascendía a 796 millones de euros, casi la mitad respecto a finales de 2017, cuando alcanzaba los 1.480 millones. Repsol la ha ido reduciendo no porque el país sea más estable, sino por las provisiones que ha ido registrando por riesgo de crédito, por los deterioros en sus participadas y en los instrumentos de financiación. Además, en lo que se refiere a la producción, su alianza con PDVSA se traduce en pagos en especie, que le permiten recibir crudo desde el país latinoamericano. 

Repsol puede consolidar su presencia en ese mercado si, finalmente, se produce un cambio de régimen. Algo similar puede vivir Telefónica que puede cambiar el paso en ese país pese a que la operadora, actualmente, está inmersa en una fase de 'venta' de participadas en ese continente, con el objetivo de centrarse en los mercados donde ve más opciones de rentabilidad al alza.

La presencia de Telefónica en Venezuela es significativamente menor a la que tiene en otros mercados latinoamericanos. En los nueve primeros meses de 2018, su volumen de ingresos sólo alcanzó los 16 millones de euros (uno 82% menos que un año antes), impactada por la inflación desvocada y la evolución de los tipos de cambio del bolívar venezolano y a pesar de que alcanza los 10 millones de clientes. Y su inversión, prácticamente inexistente: sólo alcanzó el millón de euros.

En el terreno financiero, las miradas sobre qué pasará en ese mercado las concentran sobre todo BBVA y Mapfre. La entidad que acaba de comenzar a presidir Carlos Torres no detalla en sus cuentas cómo le va en ese país. BBVA evitó la nacionalización de sus operaciones, algo que sí le ocurrió a Santander y mantiene su actividad bajo la marca BBVA Provincial.

En el caso de Mapfre, la aseguradora sí asume que su filial en ese país inestable tuvo un efecto en sus reservas de 38,2 millones de euros al cierre del ejercicio 2017; y de 15,6 millones al concluir septiembre de 2018. No son las únicas compañías, según la Cámara Venezolano Española de Industria y Comercio también operan en el país Planeta, Santillana, Elecnor, Adecco, Dragados, Duro Felguera o Telvent; y empresas turísticas como Meliá, que gestiona un hotel de cinco estrellas en el centro de Caracas, y Hesperia dos, uno en Valencia y otro en Isla Margarita, mientras que Iberia y Air Europa ofrecen vuelos directos desde Madrid.

A la espera de qué pasará con el giro político y si eso deviene en un cambio de modelo económico, las grandes empresas, Ibex incluido, seguirán mirando Venezuela como un mercado potencial donde los riesgos siguen marcando cualquier toma de decisiones.

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