Cambios en septiembre

La lucha de poder en Unicaja se traslada ahora a la comisión de nombramientos

La Fundación no pudo este lunes colocar como pretendía a Juan Fraile, exalcalde de Ronda, dentro del órgano delegado del consejo que debe regular la reestructuración de la cúpula del banco combinado.

Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, presidente y consejero delegado de la futura Unicaja.
Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, presidente y consejero delegado de Unicaja Banco
La Información

La guerra por el control de Unicaja Banco cambia de frente. El consejo del banco que preside Manuel Azuaga se reunió en la tarde de este lunes con la composición de las comisiones del órgano de decisión como uno de los puntos clave del orden del día. De todas ellas, es en la configuración de la comisión de nombramientos donde los distintos ejes de poder de la entidad combinada están volcando toda su 'potencia de fuego'. 

A día de hoy, esta comisión la forman tres miembros, una estructura transitoria pactada en el contexto de la desbandada de consejeros independientes que sufrió la pasada primavera el banco malagueño. María Garaña, vinculada a la antigua Liberbank desde el año 2015 y consejera independiente del banco fusionado desde 2021, es la presidenta de este órgano consultivo, mientras que los otros dos asientos los ocupan el dominical nombrado en representación del accionista asturiano, Felipe Fernández, y la independiente María Luisa Arjonilla

La citada comisión -facultada para evaluar y proponer a los miembros del consejo y garantizar el equilibrio entre los distintos tipos de consejeros dentro de la sociedad- se ha convertido en una plaza estratégica, donde los dos bloques buscan hacerse fuertes. La Fundación Unicaja pretendía que el encuentro del máximo órgano de gobierno del banco permitiera a la institución que actúa como primer accionista recuperar este lunes el peso perdido en la comisión de nombramientos, según fuentes conocedoras del contenido de la reunión.  

Tras la dimisión de los independientes Ana Bolado, Manuel Conthe y Manuel González Cid, el banco malagueño se vio obligado a recomponer a la carrera todas sus comisiones, a fin de cumplir con la máxima de respetar una mayoría de independientes en cada una de ellas. El consejo de Unicaja Banco tenía inicialmente previsto la incorporación a la comisión de nombramientos de forma inmediata a la nueva consejera independiente, Carolina Martínez-Caro, una propuesta que favorecía de manera indirecta los intereses de la Fundación Unicaja. 

Carolina Martínez-Caro es la única, de los tres nombramientos que están pendientes de incorporación, que ya cuenta con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), conocido como fit & proper en la jerga financiera. El también independiente Isidoro Unda y el dominical nombrado a instancias de los dueños de Mayoral, Rafael Domínguez de la Maza, aún no tienen el plácet del supervisor bancario, por lo que aún no pueden ser considerados miembros de pleno derecho.

La entrada de Carolina Martínez-Caro en la comisión de nombramientos habría dado margen a la Fundación Unicaja para colocar también en este órgano delegado a Juan Fraile como dominical

La incorporación de la nueva consejera habría dejado en cuatro los miembros de la comisión de nombramientos, a razón de tres independientes por un dominical, dando margen a la Fundación Unicaja para proponer la entrada de uno de sus representantes. Con ello, el primer accionista de la entidad financiera se habría asegurado la defensa de sus intereses en las deliberaciones de una comisión que jugará un papel determinante en la configuración definitiva de la estructura de poder del banco. No en vano, Unicaja tiene que abordar en los próximos meses la cesión de los poderes ejecutivos de Azuaga , un compromiso que la entidad combinada adquirió con el BCE en el marco de la fusión.

La segunda opción sobre la mesa del consejo fue la de posponer la entrada de Martínez-Caro a la comisión de nombramientos hasta abordar la renovación completa del consejo del banco malagueño, una vez que el BCE avale a Unda y a Domínguez de la Maza. Esta era la opción que  finalmente se impuso en el encuentro de este lunes. En parte, para evitar repetir el baile de sillones en cuestión de semanas -el BCE tiene hasta final de julio para emitir su voto sobre los nuevos consejeros-. Y, en parte, porque la Fundación Unicaja no logró antes de la reunión del consejo de Unicaja que su propio patronato ratificase a su candidato como miembro de la comisión de nombramientos. El hombre elegido para tal misión es el  antiguo secretario general del PSOE de Málaga y también exalcalde de Ronda, Juan Fraile.

La reunión del consejo de este lunes tenía carácter extraordinario y estaba motivada formalmente con el fin de participar a los consejeros acerca del detalle de las reuniones que Manuel Azuaga y Manuel Menéndez mantuvieron la semana pasada con los supervisores del Banco Central Europeo. En estos encuentros se formalizó el relevo actual jefe de supervisión responsable de Unicaja dentro del BCE, Jan Budäus, por Pär Dickman. Respecto a la composición de las comisiones, el órgano de decisión de la entidad malagueña ha decidido posponer su renovación hasta septiembre, una vez que el organismo regulador de Fráncfort haya emitido su dictamen sobre la reestructuración que está llevando a cabo Unicaja en su consejo de administración.

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