Consecuencia de la opa

La venta de Euskaltel desbloqueará un bonus a la cúpula de casi 30 millones

El consejero delegado, José Miguel García, que también logró una retribución millonaria por la opa de Orange sobre Jazztel, se reserva un 28% de todo el incentivo.

José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel
José Miguel García, consejero delegado de Euskaltel
EUSKALTEL - Archivo

Y, finalmente, llegó la venta. José Miguel García aterrizó en Euskaltel hace casi dos años con un objetivo claro exigido por el máximo accionista, el fondo británico Zegona: posicionarla ante el potencial baile de fusiones y compras. Ahora, el directivo y su equipo se preparan para cobrar un bonus millonario configurado en un plan de incentivos que se aprobó el pasado año 2020, en plena pandemia del coronavirus. Aunque el tope máximo era de 80 millones de euros, el precio fijado por Másmóvil en la oferta pública de adquisición (opa) situaría este pago cerca de los 30 millones.

Seis meses después del cambio en el puesto del primer ejecutivo, tras la victoria de Zegona sobre Kutxabank por el control de la operadora vasca, el consejo de administración aprobó un plan de incentivos a largo plazo para un total de 40 directivos. Su vigencia se alargaba durante tres años y premiaba la revalorización de las acciones, además de otros aspectos como la generación de caja operativa. Las 'stock options' se concedieron, principalmente, en junio de 2020. Para calcular ese incremento del valor, se fijaba como medida la capitalización bursátil entre el 5 de junio 2019 y el final de 2022, fecha teórica de cobro, tal y como está reflejado en el resumen informativo presentado a la junta general.

Como sucede en este tipo de planes, un cambio de control de la compañía implica el desbloqueo del plan. Ese cambio está fijado en una compra superior al 30%, según quedaba reflejado en su informe anual. La opa lanzada por Másmóvil es del 100%. El precio al que se ha fijado esta oferta es de 11,15 euros, lo que da a la teleco un valor total de 1.986 millones. En junio de 2019, la capitalización del grupo era de algo más de 1.300 millones de euros. Por ello, la participación sobre esos 670 millones de revalorización es del 4%. Eso coloca el 'bonus' en más de 27 millones de euros. A cierre del ejercicio pasado ya habían registrado un gasto de 3,2 millones.

Pese a que hay unos 40 directivos beneficiarios del plan, el reparto no es equitativo. Según quedó constancia en el orden del día de la junta del año pasado, que dio luz verde aunque con un porcentaje de rechazo significativo, José Miguel García, consejero delegado, tenía derecho a recibir un 28% del importe definitivo, mientras que el presidente del consejo de administración, Xabier Iturbe Otaegi, se aseguraba un 4%. El 68% restante será distribuido entre el resto.

Para el cobro de este incentivo será necesario que los directivos mantengan en vigor su relación laboral o mercantil con Euskaltel hasta el año 2022, aunque no queda claro si esta exigencia también computa en una opa como la que se acaba de ejecutar, que acarrea el desembolso anticipado. En todo caso, el plan establece lo que se conoce como 'good leaver' y 'bad leaver' gracias al cual el empleado podrá devengar la parte proporcional a la que tenga derecho en la fecha de terminación.

Precisamente la salida de los anteriores directivos ha generado un problema legal con la compañía que hoy sigue abierto. El antecesor de García, Francisco Arteche, ha iniciado una pelea frente a la operadora vasca en los tribunales a cuenta del plan de incentivos. Existen "divergencias" en cuanto al cumplimiento de los objetivos empresariales que determinan ese cobro. Serán los jueces quienes decidan la cantidad definitiva. Con quien sí se llegó a un acuerdo es con el expresidente, Alberto García Erauzkin, que finalmente se embolsó el 50% de la liquidación del plan, es decir, casi 410.000 euros.

Y entre los años 2013 y 2014, José Miguel García ya se convirtió en el consejero delegado mejor pagado de las empresas del Ibex 35, cuando estaba al frente de Jazztel. Y fue gracias a un bonus de más de 14 millones de euros tras ejecutar varios planes de incentivos a largo plazo. También la venta de la operadora a Orange por más de 3.500 millones ese mismo año 2014 liquidó el otro plan que se encontraba en vigor. En Másmóvil, sucedió algo parecido con Meinrad Spenger, que en 2019 ostentó ese puesto como ejecutivo con los emolumentos más altos de la Bolsa española al ganar más de 13 millones. Esa cantidad es muy inferior a la cobrada gracias al último 'bonus' que se desbloqueó con la opa de los fondos a mediados del año pasado y que rozó los 140 millones para toda la cúpula, incluido el CEO.

El bonus de Euskaltel que ahora se desbloqueará estaba vinculado a un cambio de control. Éste se hará efectivo con la opa y, pese a lo que cabría esperar, no ha generado un debate político intenso en el País Vasco. La operadora se convirtió durante dos décadas en uno de los grandes baluartes empresariales de la región. Ahora, perderá el 'ADN vasco', pues su accionista será una operadora nacional -aunque ésta mantenga su sede social en Euskadi-. Sí que ha habido enfrentamiento entre el Ejecutivo regional y la oposición. El primero ha defendido que es una "decisión conjunta que permite ganar músculo en capacidades y oportunidades de digitalización". Sin embargo, los partidos fuera del Gobierno han criticado el movimiento. EH Bildu y Podemos advierten de la pérdida de arraigo, mientras PP y Ciudadanos lamentan la "especulación del nacionalismo".

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