Los accionistas de Vivendi dieron este lunes de forma casi unánime su visto bueno para modificar sus estatutos, lo que abre las puertas a la autorización del reparto del 60% del capital de su filial estadounidense Universal Music (UMG) con vistas a su salida a bolsa de aquí a finales de año. El 99,98% de los accionistas que participaron en la Junta extraordinaria, que se celebró a puerta cerrada por la situación sanitaria, aprobaron las dos resoluciones que se sometieron a votación, precisó la empresa en un comunicado.
Se trataba de autorizar la distribución de títulos en forma de dividendo, después de que el 13 de febrero Vivendi hubiera anunciado que planea repartir el 60% de UMG antes de sacarla a bolsa. "El voto unánime en favor de las dos resoluciones demuestra el apoyo total de nuestros accionistas a nuestra estrategia", se felicitó el presidente del directorio, Arnaud de Puyfontaine.
La distribución de las acciones de UMG tiene que formalizarse en una nueva asamblea general y de momento no está claro que eso se haga en la ordinaria, programada el 22 de junio. La empresa no ha dado precisiones sobre el calendario, más allá de reiterar que sigue trabajando en su proyecto con vistas a una salida a bolsa "antes de fin de año" y que su intención es conservar un 20%. Hay que tener en cuenta que entre diciembre y enero pasados, Vivendi ya vendió el 20% de su filial al grupo tecnológico chino Tencent por 6.000 millones de euros (7.058 millones de dólares), lo que suponía valorar el 100% en 30.000 millones (35.287 millones de dólares).
UMG, que tiene su sede en la ciudad californiana de Santa Mónica, es la mayor discográfica del mundo y edita a muchas de las grandes figuras del mundo de la música, como Lady Gaga, Elton John, Rihanna, Alejandro Sanz o J.Balvin. Cuando hace mes y medio se presentó el proyecto de sacar a bolsa esta filial, la cotización de Vivendi se disparó casi un 20% en un solo día hasta más de 32 euros. Desde entonces, sus acciones han perdido una parte de esa subida. Este lunes, a menos de una hora del cierre de la Bolsa de París, Vivendi cotizaba a poco más de 28 euros, ligeramente a la baja. Su valoración bursátil era entonces de 33.240 millones de euros.
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