La Audiencia Nacional ya ha dado los primeros pasos para averiguar los verdaderos motivos por los que la compañía de supermercados Dia se desplomó en bolsa a primeros de año hasta quedar en situación de quiebra técnica. En ese sentido, el foco de estas diligencias que asume el Juzgado Central de Instrucción número 4 se centra en averiguar si se produjo el delito de manipulación de mercado para hacer caer en picado el valor de las acciones de la cadena coincidiendo con la irrupción en el capital de la cadena del magnate ruso Mijail Fridman.
Según informan fuentes de la investigación a este diario, el eje central de las pesquisas será pues indagar el desplome del valor de las acciones y, por ese motivo, el magistrado al frente del caso, José Luis Calama Teixeira, ha acordado una serie de diligencias siendo la más relevante la encargada a la CNMV. El magistrado ha solicitado al regulador que designe a dos expertos a los que encomendará una pericial sobre los hechos que han tenido lugar los últimos meses. Por lo tanto, todo apunta a que no se señalará interrogatorio alguno hasta que se incorpore a la causa el trabajo final de los expertos.
Igualmente, otra de las actuaciones encargadas en esta incipiente fase de la investigación consiste en identificar a los denunciantes anónimos que dieron inicio a este procedimiento penal. Se trata de un movimiento de carácter obligado, tal y como establece el artículo 266 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y con el que se buscará saber qué personas o colectivos actúan contra Fridman y el fondo de su propiedad Letterone, el cual se ha convertido en el máximo accionista de la cadena de supermercados al ostentar en la actualidad el 69% de las acciones antes de que la ampliación de capital que arranca este miércoles.
Pérdida del 20% del valor total
La Fiscalía Anticorrupción, por su parte, también ha comenzado con las actuaciones de investigación en el procedimiento y solicitará al magistrado instructor que pida a Dia más información relativa a las cuentas de los ejercicios de 2016 y 2017, tal y como informa Cinco Días. Cabe destacar que los accionistas minoritarios denuncian que los estados financieros del último ejercicio (2018) ocultaron una pérdida del 20% del valor contable de la compañía, lo que derivó en una reformulación de cuentas en el ejercicio siguiente. La operativa supuso una reducción de su beneficio de los 110 millones de euros esperados a 90 millones.
Con todo, el procedimiento, que se avecina largo e intenso, arrancó con un conflicto de competencias entre los juzgados de Madrid y la Audiencia Nacional que acabó resolviendo hace apenas unos días el Tribunal Supremo. La Sala de lo Penal zanjó la polémica y determinó que la naturaleza de los delitos (maquinación para alterar el precio de las cosas y uso de información privilegiada) y la elevada cuantía del perjuicio que se podría haber causado con los hechos hace que sea necesario que lo asuma la Audiencia Nacional.
Repercusión en la economía nacional
No hay que olvidar que se trata de unos hechos que afectan a la economía nacional (al tratarse de una empresa del Ibex 35) y que salpican principalmente al fondo Letterone pero también a un presunto entramado de sociedades extranjeras detrás de las cuáles estaría Fridman y en las que se apoyó para hacerse con casi la totalidad de capital de la cadena de supermercados. Sin embargo las pesquisas no van a ir más allá de los hechos acaecidos hasta el momento quedando fuera de toda investigación la ampliación de capital de 605,5 millones de euros con la que se suscribirán hasta 6.055 millones de los títulos nuevos, según se detalla en el folleto informativo del aumento de capital.
En el mismo folleto se explica que el forensic realizado en España y Brasil puso de manifiesto la existencia de prácticas irregulares que achacan al antiguo consejo de administración de la cadena de supermercados y que condujo, siempre según el folleto, a la reformulación de las cuentas de 2017. Añade además que las pesquisas internas acordadas se completaron y fueron remitidas a la Fiscalía Anticorrupción si bien los investigadores solicitarán más documentación al grupo en aras a esclarecer los hechos que abocaron a la compañía a la quiebra técnica. Con todo, desde el entorno de Fridman se desmienten las acusaciones que pesan en su contra y achacan la mala gestión a los anteriores directivos.
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