Un desaire más entre los socios

La última del 'trágala' de Aguado: Ayuso ni le comunica sus planes contra el virus

La Comunidad de Madrid vuelve a ser el escenario de una pugna entre PP y Ciudadanos, que discrepan sobre las medidas para contener el avance de la pandemia. 

Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado
Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado
EFE

El gobierno de la Comunidad de Madrid continúa funcionando a dos velocidades. La coalición que forman PP y Ciudadanos es cada día más desigual, por la mano de hierro que los primeros imponen sobre sus socios. Los desaires de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso y de su equipo al vicepresidente, Ignacio Aguado, ya eran habituales. Pero que el 'número 2' del Ejecutivo madrileño se entere por la prensa de las medidas que va a tomar su propia Consejería de Sanidad contra el coronavirus era algo inédito hasta el momento. Una gota más de un vaso que continúa sin rebosar, ya que los naranjas no tienen intención de romper con Ayuso. A pesar de que "acumula deslealtades", aseguran fuentes del partido consultadas por La Información.

Aguado estaba reunido con la líder de su partido, Inés Arrimadas, cuando el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, anunciaba las nuevas restricciones en el territorio madrileño después de que decaiga el estado de alarma 15 días después. Nadie le comunicó previamente lo que iba a decir el responsable sanitario, según las fuentes consultadas. De hecho, la comparecencia de prensa de Escudero fue convocada de manera precipitada. La Comunidad avisó a los periodistas encargados de seguir la actualidad madrileña apenas 25 minutos antes de que se iba a producir. Lo que dejó poco margen a los naranjas, que por la mañana también estaban expectantes de cuáles iban a ser las restricciones. 

Todas las fuentes gubernamentales consultadas por esta redacción destacan la gravedad de no comunicar a un vicepresidente en qué va a consistir una acción de gobierno tan determinante. Desde el entorno de Aguado lo calificaron de "deslealtad con el socio de gobierno". Otros ámbitos de los naranjas van mucho más allá, y aseguran que no es la primera vez que el sector del PP niega información a los siete consejeros de Ciudadanos que forman parte del Ejecutivo. Aunque fuentes de la Puerta del Sol restan importancia a lo sucedido, y aseguran que en la reunión del Consejo de Gobierno del pasado "ya se habló de esto". Para añadir más ingredientes a la pugna, las fuentes de los naranjas consultadas por este diario muestran sus dudas sobre el plan sanitario. Y es que no ven nada claro que volver a restringir por zonas básicas de salud o decretar esa especie de toque de queda de la madrugad a las 6 de mañana vaya a tener un efecto positivo.

Antes de lo ocurrido con las restricciones, en Ciudadanos mantenían abiertas otras heridas por decisiones o anuncios de Ayuso sin consultarles. Las fuentes consultadas señalan que la presidenta no les avisó de que iba a interponer un recurso en la Audiencia Nacional contra el estado de alarma que decretó Moncloa. Pero las dos que más dolieron ocurrieron cuando todo el país estaba confinado en su domicilio. A pesar de las peticiones que lanzó el ya exconsejero de Políticas Sociales Alberto Reyero de pedir ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para medicalizar las residencias, fuentes de los naranjas aseguran que Ayuso se negó. También denuncian que la construcción del famoso hospital de pandemia no les fue consultado

Aguado quiere medidas más duras

Se desconocen los motivos por los que ni la presidenta ni su equipo avisaron al compañero de coalición de cómo iba a ser la vida en Madrid tras el estado de alarma. Lo que está claro es que Aguado y los suyos han mostrado su desacuerdo públicamente con los planes que el departamento de Sanidad madrileño quería aplicar. Ciudadanos quiere que las medidas sean mucho más duras, ya que consideran que es la única manera de contener el avance de la Covid-19. A corto plazo, la obsesión del vicepresidente es que las Navidades puedan ser viables de alguna manera. Por lo que no ha dejado de lanzar guiños al Gobierno de Pedro Sánchez para que dicte restricciones a las que Madrid no se pueda negar. El último guiño ocurrió este mismo viernes, al haber pedido a Sánchez que "tome el mando" desde su cuenta de Twitter.

Esas diferencias en el diagnóstico para detener la tendencia ascendente de contagios ya ha provocado choques públicos entre presidenta y vicepresidente. Ocurrió cuando este último perseveró en su idea de ser mucho más estricto, insistiendo en la urgencia de llegar con unos datos aceptables para las fechas navideñas. Por eso, propuso que la incidencia máxima tenía que ser mucho más ambiciosa y situarse en los 25 contagios por cada 100.000 habitantes. Cifra definida por la Comisión Europa como objetivo para considerar que una zona tiene el virus controlado. Pero Ayuso no tardó ni un día en desautorizarle, al decir que el objetivo tenía que ser "que no hubiera ningún contagio, no 25". 

El propio Aguado ya admitió la "dificultad" que supone para Ciudadanos convivir con Ayuso y su equipo. Incluso aseguró que si lideraran la acción política "las cosas serían distintas". "Seguramente no hubiéramos recurrido determinadas decisiones y la polarización sería menor, pero no tenemos la última palabra de este Gobierno. Tenemos 26 escaños, la mitad del Gobierno está en manos de Ciudadanos, pero no tenemos la mayoría", admitió el vicepresidente en una entrevista en Onda Cero. Una escasa influencia que parece ir camino de ser casi inexistente. 

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