El magistrado al frente de caso Villarejo ha imputado al presidente de Repsol Antonio Brufau y expresidente de CaixaBank Isidro Fainé por los encargos de ambos entes al comisario jubilado entre los años 2011 y 2012. Según confirman fuentes jurídicas a La Información, el instructor ha acordado citarles como investigados por delitos de cohecho activo después de que la Fiscalía Anticorrupción informara a favor de esta petición que proviene de Luis del Rivero. Los hechos se siguen en el marco de la pieza número 21 de la causa en la que se investiga la contratación del Grupo Cenyt para evitar que Sacyr se hiciera con el poder de la petrolera.
El instructor Manuel García Castellón también acuerda las imputaciones en esta pieza vigésimo primera de la macrocausa del vicepresidente de Caixa, Antonio Massanell, y de los exdirectivos de Repsol Luis Suárez de Lezo, Juan de Amunátegui y Joaquín Uris. Se trata de una diligencia que se produce 16 meses después de la apertura de esta línea de investigación, que adelantó La Información. Los agentes encontraron en el registro del domicilio del comisario jubilado material, conversaciones y documentos relativos a este encargo que se realizó entre los años 2011 y 2012 y que llevó por nombre proyecto Wine. En el mismo el agente encubierto plasmó los objetivos a seguir para proteger los intereses de Repsol y de Caixa ante el temor de que Sacyr planeaba una acción sindicada junto con la mexicana Pemex para quedarse con un tercio del total de las acciones.
Brufau "está muy preocupado"
Dichas acciones habrían conllevado una vulneración de los derechos fundamentales de los espiados teniendo en cuenta que Villarejo impulsó seguimientos e intervino teléfonos de los espiados en aras a controlar sus movimientos. El foco se puso en Del Rivero por el miedo a represalias tras su salida de la constructora, la cual se produjo precisamente tras el intento fallido de asalto a Repsol. Según Villarejo, temían que el empresario -que ostenta la condición doble de perjudicado por los negocios de Villarejo- intentara "contraatacar" a Brufau con información negativa suya. De este modo se interceptaron sus llamadas así como las del su mujer e hijos, su entonces jefe de seguridad de Sacyr Rodrigo Álvarez (apodado 'Cid') y el que fuera director financiero de Repsol Fernando Ramírez Mazarredo.
En su auto, el magistrado explica que debe acordar las imputaciones por los indicios que obran en la causa, siendo el primero el contenido recogido en las grabaciones que realizó el comisario. Las mismas fueron analizadas por Asuntos Internos en un oficio al que tuvo acceso este diario. Se trata de encuentros que se celebraron a varias bandas entre Villarejo, por un lado y los exjefes de seguridad de Repsol (Rafael Araujo); su número 'dos' (Rafael Girona) y el homólogo de Araujo en CaixaBank (Miguel Fernández Rancaño). En los encuentros Rancaño explicó que luego daría cuenta de lo hablado al "señorito" (probablemente en referencia a Fainé) mientras que Araujo dijo que Brufau estaba "interesado por el contenido de la investigación contratada a Cenyt". El magistrado recuerda ahora las palabras de Araujo acerca de que Brufau estaba "muy preocupado" por el asunto y ensalza los intereses comunes con Fainé de que el plan fallara.
"Ahora hay un frente común, que es LOR (Del Rivero), aunque cada uno tiene intereses contrapuestos. Ambos BRU y FAI intercambian datos y han hablado de la conveniencia de ir juntos en este asunto", rezan los audios que obran en el sumario de esta pieza. A ello hay que añadirle, tal y como recuerda el magistrado, un informe del Chief Compliance Officer de Repsol, Enrique Hernández Pérez, en el que se apunta a la intervención de Brufau en la contratación del entramado empresarial de Villarejo. "Se viene pues, a reconocer que Antonio Brufau, en su condición de presidente de Repsol, no quedó al margen de la contratación del Grupo Cenyt", recalca ahora el juez. De hecho, también se ampara en el informe interno de la petrolera para imputar a Suárez de Lezo al apuntar que Araujo consultó con él la contratación del Grupo Cenyt.
Los interrogatorios de diciembre
El tercero de los puntos que lleva ahora al magistrado a tomar esta decisión reside en las declaraciones como imputados de Araujo, Girona y Fernández Rancaño. En concreto, Araujo explicó en sede judicial que Suárez de Lezo le dijo que iba a recibir una llamada de su homólogo en Caixa porque en este asunto de la investigación a Del Rivero iban a ir de la mano. Rancaño, por su parte, puso en el disparadero a Fainé al explicar a los investigadores que despachaba con el entonces presidente de la entidad de estos asuntos aunque fuera de manera genérica. Además, y en lo que a La Caixa respecta, explica el auto que en aquel momento era un accionista de referencia en Repsol y, como tal, "directamente afectado" por el pacto de Sacyr y Pemex. En lo que respecta a Massanell, explican que entonces era director general de medios de Caixa y, por tanto, superior directo de Fernández Rancaño.
De hecho, el propio jefe de seguridad de Caixa dijo al juez que si despachó de manera directa de estos asuntos con Fainé fue porque así se lo ordenó Massanell, de manera que el instructor considera que esto demuestra que estaba al tanto de las contrataciones con Villarejo para espiar a Del Rivero. Como ocurre en el resto de treintena de piezas, los investigadores recuerdan el carácter supuestamente ilícito de la contratación al tratarse el comisario de un policía en activo en el momento de los hechos. Al respecto destacan cuatro pagos mediante transferencia bancaria desde Repsol y Caixa al grupo del comisario entre diciembre de 2011 y mayo de 2012 por importe total de 283.200 euros.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios