Cambios de calado el Tribunal Supremo. El Pleno del CGPJ ha renovado la Sala de lo Penal del alto tribunal acordando el nombramiento de nuevos magistrados que sustituyen a tres miembros de esta Sala clave tras su jubilación. De este modo, el órgano de Gobierno de jueces ha escogido al conservador Ángel Hurtado (magistrado al frente del caso Gürtel en la Audiencia Nacional) y los progresistas Javier Hernández (procedente del TSJ de Cataluña) y Leopoldo Puente, quien hasta ahora estaba designado en la Sección de Apelación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Las renovaciones se producen en plena crisis con el Ejecutivo que pidió paralizar estos cambios ante las negociaciones políticas para renovar el órgano.
Con todo, los cambios no solo se ciñen a la Sala que juzgó el procés. El órgano que dirige Carlos Lesmes también ha nombrado nuevos presidentes en la Sala de lo Contencioso, lo Social y Militar en sustitución de Luis María Díez Picazo (mandato venció el pasado 7 de septiembre), de Jesús Gullón y de Ángel Calderón. Así, la Sala Tercera, que estudió recursos tan importantes como el relativo a los gastos hipotecarios o la exhumación de Franco, pasará a estar presidida por César Tolosa, el cual ha obtenido 18 de los 21 votos del Pleno. El nuevo presidente de lo Contencioso forma parte de esta Sala desde el pasado mes de diciembre. Desembarcó en el Tribunal Supremo en 2014 procedente del Tribunal Superior cántabro, el cual presidió diez años.
La presidencia de la Sala de lo Social se la disputaron dos magistradas integrantes de la misma: Lourdes Arastey y María Luisa Segoviano. Esta última se ha impuesto en las votaciones del Pleno con 19 votos a favor y 21 en contra. Segoviano se convierte en la primera mujer en presidir la Sala Cuarta en los más de 200 años de historia del Supremo y lo hará con 70 años de edad. Desde el pasado mes de junio, como consecuencia de la jubilación de Jesús Gullón, ejercía como presidenta en funciones de la Sala Cuarta, en la que ingresó en 2006. Por su parte, Jacobo Barja de Quiroga será el nuevo presidente de la Sala Militar, a la que pertenece desde 2014. Se disputó la presidencia junto con el exfiscal general del Estado y actual magistrado de la Sala de lo Penal, Julián Sánchez Melgar.
La Sala del procés
No obstante, si hay una Sala que ha protagonizado la renovación tantas veces defendida por Lesmes ha sido la Segunda. La jubilación de los magistrados Luciano Valera, Jorge Barreiro y Francisco Monterde dejó pendiente de relevo en la Sala que preside Manuel Marchena y a la que corresponde todas las acciones penales contra miembros del Gobierno y el resto de aforado. De hecho, la misma acaba de resolver sobre la inhabilitación del presidente catalán, Quim Torra, y tiene sobre la mesa todas las querellas interpuestas contra el Ejecutivo y su presidente Pedro Sánchez por la gestión de la pandemia. Entre los candidatos a ingresar en la misma se encontraban el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, el presidente del TSJ de Cataluña, Jesús Barrientos, entre otros juristas de prestigio o la magistrada de la Audiencia Nacional Concepción Espejel.
Sin embargo, el Pleno del CGPJ ha elegido como nuevos miembros de la Sala Segunda a Ángel Hurtado, de corte conservador, y los progresistas Javier Hernández y Leopoldo Puente. El primero de ellos ha obtenido el voto favorable de 19 vocales (Álvaro Cuesta y Concepción Sáez han votado en blanco) de manera que ingresará en el alto tribunal procedente de la Audiencia Nacional, órgano en el que ha prestado servicio desde 2006. En su última etapa ha formado parte de la Sala de Apelación aunque previamente integró tribunales como el que juzgó la primera etapa de la trama Gürtel.
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