Falcon, Airbus y AVE: despliegue inédito para el Consejo de Ministros en Cataluña

  • Moncloa da máxima importancia a la cita en Barcelona. Además del SMI y la subida salarial a funcionarios el Gobierno espera un acercamiento al Govern.
Pedro Sánchez recibe a Quim Torra en La Moncloa
Pedro Sánchez recibe a Quim Torra en La Moncloa
POOL - Archivo

El Consejo de Ministros en Barcelona de este 21-D ha provocado una movilización sin precedentes de medios técnicos y humanos. Además del amplio dispositivo de seguridad que rodeará a la reunión de Pedro Sánchez con sus ministros en la Llotja de la ciudad condal hay que añadir los medios de transporte que ha empleado el Gobierno para que todo se desarrolle con total normalidad. Se han movilizado dos aviones -un Falcon y un Airbus-, un AVE y diferentes vehículos oficiales para que el presidente, sus ministros y los respectivos equipos lleguen al lugar elegido para la reunión gubernamental sin ningún problema.

El traslado a Barcelona se ha realizado en dos tandas. Ayer jueves se desplazaron desde Madrid tanto el jefe del Ejecutivo como la vicepresidenta, Carmen Calvo, junto a la ministra de Política Territorial y Función Pública. Sánchez voló en el Dassault Falcon 900 del Grupo 45 de la Fuerza Aérea Española, mientras que la número dos del Ejecutivo y la ministra catalana llegaron a la ciudad condal en AVE, indican fuentes de Moncloa. Ellos fueron la 'avanzadilla' del Consejo de Ministros, un desplazamiento previo para celebrar la 'minicumbre' con Quim Torra, Pere Aragonès y Elsa Artadi, los tres pesos pesados de la Generalitat que acudieron a la 'minicumbre' de Pedralbes.

Ya para este viernes está diseñada la llegada del resto del Gobierno central. Los otros quince ministros se subirán a primera hora de la mañana al Airbus A310 oficial en la base aérea de Torrejón de Ardoz para volar hasta Barcelona. El Ejecutivo ha escogido, por tanto, el mismo método de transporte que les llevó a Sevilla cuando se celebró el primer Consejo de Ministros fuera de La Moncloa. Junto a los ministros viajará en el avión de mayor capacidad a disposición del Gobierno su equipo más cercano de colaboradores, así como diferentes responsables del gabinete del presidente. No habrá, por tanto, desplazamiento por AVE, evitando así que el boicot de los radicales perjudique al trayecto de los miembros del Ejecutivo.

El regreso a la capital de los dieciocho miembros del Consejo de Ministros está previsto para primera hora de la tarde de este mismo viernes. En este desplazamiento de vuelta también habrá dos métodos de transporte: por un lado, Sánchez retornará a La Moncloa en el Falcon, mientras que, por otro lado, la vicepresidenta y el resto de ministros volarán en el Airbus

Moncloa: día marcado en rojo

Para La Moncloa el 21-D era un día marcado en rojo desde hace varias semanas. El gabinete de Sánchez ha preparado a conciencia este hito y aspira a regresar de Barcelona con un tú a tú, al menos, mejorado con el Govern de Torra. Además del paquete de decretos cocinados 'ad hoc' para este viernes (subida del SMI a 900 euros y alza de los sueldos de los funcionarios), el Gobierno quiere que el Consejo de Ministros barcelonés marque un antes y un después en las relaciones con Cataluña, no solo con los independentistas. El gesto de la Generalitat de votar a favor del déficit -aunque sea tumbado la próxima semana en el Senado- es un primer paso para el deshielo.

El próximo trámite serán los Presupuestos, que están siendo ultimados y van a ser presentados por el Gobierno en enero. En Moncloa, a día de hoy, se muestran más bien pesimistas sobre la posibilidad de sacar adelante las cuentas públicas de 2019. Pero también confían en que los independentistas puedan girar su postura en los próximos meses. En el gabinete de Sánchez hablan de ese proceso como un "reblandecimiento" de ERC y PDeCAT, similar al que ya se ha producido a la hora de aprobar varios reales decretos en los últimos meses: los independentistas mantuvieron su 'no es no' y, a última hora, facilitaron su aprobación.

Un Consejo de Ministros blindado

El Ministerio del Interior, en colaboración con el departamento homónimo de la Generalitat, ha decidido blindar la ciudad con motivo de la presencia del Gobierno central para celebrar un Consejo de Ministros considerado histórico por Moncloa. En torno a 1.000 agentes conforman el equipo desplazado hasta Barcelona: policías nacionales, guardias civiles, mossos d'esquadra y miembros del equipo de seguridad del presidente y los ministros. La amenaza son los miles de voluntarios que durante los últimos días han llamado a boicotear la reunión del Ejecutivo central paralizando calles, carreteras, estaciones de tren o el puerto de Barcelona, entre otras infraestructuras.

Miembros de los 'antidisturbios' desplazados a la ciudad condal relataban este jueves a La Información cómo era el clima que estaban viviendo en las horas previas a las protestas de los radicales. Prevén enfrentamientos y cargas policiales para evitar cortes de tráfico, esencialmente. Y, lo que es más importante, esperan contar con la colaboración de los mandos de los Mossos en los momentos de mayor tensión. Alguno de ellos se llegaba a plantear si era necesario celebrar el Consejo de Ministros en Barcelona en pleno clima de tensión con un Govern radicalizado.

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