Las empresas del Ibex ya tienen diseñados sus propios planes de desescalada para retomar la "nueva normalidad" lo antes posible en sus centros de trabajo. En la gran empresa española aguardan con cierta impaciencia conocer los datos contenidos en la hoja de ruta para el desconfinamiento que va a dar a conocer Pedro Sánchez este martes pero ante la incertidumbre general han procedido a precontratar con laboratorios privados y proveedores que puedan realizar test masivos a sus empleados. Quieren, de esta forma, tener un plan de actuación para el momento en el que el Gobierno autorice a las empresas ir retomando la actividad presencial.
Las grandes compañías han realizado un trabajo previo de búsqueda de clínicas con el objetivo de que, en el momento en el que el Ministerio de Sanidad dé el visto bueno, proceder a realizar test masivos a sus trabajadores. Fuentes tantos del Ibex como de la CEOE explican que la realización de pruebas médicas, los conocidos como PCR, a los empleados es la única manera de poder garantizar la reapertura de los centros de trabajo, de ahí que ya se hayan movido para encontrar una solución urgente. De momento el Gobierno tiene restringida esta posibilidad y los laboratorios únicamente pueden realizar los test a ciudadanos particulares. Policías, militares o sanitarios son sus clientes en estos momentos.
En las empresas esperan que sean las respectivas comunidades autónomas las que, según los criterios que ha fijado Sanidad, tengan que autorizar el levantamiento del confinamiento dependiendo del territorio. Y para ese plan asimétrico también han pensado. Es decir, territorios como Canarias, donde la incidencia de casos acumulados en las últimas dos semanas, es notablemente menor a la de Madrid o Cataluña, serán de las primeras en salir. Todos estos detalles los dará a conocer el Gobierno en las próximas horas a través de un completo plan de desescalada que ha coordinado la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera.
Desde el Ibex aseguran que tienen todo listo para, de acuerdo a los criterios que les fijen las autoridades, proceder a ir reabriendo los puestos de trabajo. Además de los test masivos, las empresas ya están preparando inversiones para transformar los puestos en lugares de trabajo seguros. "Todo listo para desconfinar", apuntan desde una de las principales firmas bancarias del país. Lo que también tienen claro es que en las entradas de los centros se instalarán controles de temperatura.
Otras fuentes empresariales apuntan que, a pesar de tener estos planes previstos, en una gran mayoría de compañías del Ibex son consideradas servicio esencial y han seguido trabajando desde que el Gobierno decretara el estado de alarma desde el 15 de marzo. Bancos, energéticas, telecos... han adaptado su día a día y, en una buena parte de su plantilla, han implantado el teletrabajo. Aún así, recuperar el trabajo presencial para sus equipos, con las oportunas medidas de seguridad, es una prioridad una vez que el Ejecutivo establezca las condiciones para hacerlo. Hay equipos críticos, por cierto, que han seguido trabajando en las sedes centrales.
Lo que también tienen claro en la gran empresa es que la desescalada será por fases. De esta forma, en sus planes está regresar a los puestos de trabajo por porcentajes máximos, guardando las distancias de seguridad y con medidas de higiene obligatorias. El objetivo es evitar una nueva oleada de contagios. También han estudiado implantar pasaportes de inmunidad para los curados, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo recomienda. Y es que haber generado anticuerpos contra el coronavirus no garantiza el ser inmune a una nueva infección.
El plan de desconfinamiento social se dará a conocer hoy y desde CEOE destacan que las medidas relativas a las empresas no han sido consensuadas con ellos. Era una demanda que pusieron sobre la mesa los empresarios en la reunión del Diálogo Social de la semana pasado. Están esperando a hacer inversiones y a poner en marcha los citados test masivos, pero no pueden hacerlo sin tener una previsión a medio plazo.
Otra demanda de la patronal en esa mesa de la semana pasada fue prolongar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) más allá del final del estado de alarma para determinados sectores ante el incierto horizonte para ellos. El turismo es uno de ellos. El propio Antonio Garamendi ha mostrado su preocupación por los 3,5 millones de trabajadores acogidos a un ERTE y por las 120.000 empresas que se han dado de baja en la Seguridad Social desde que estalló la crisis del coronavirus.
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