El frustrado diálogo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias vuelve a anticipar el bloqueo a la investidura del candidato socialista. A pesar del último intento del presidente del Gobierno en funciones para lograr el apoyo de Unidas Podemos, la formación morada sigue exigiendo un Ejecutivo en coalición.
Sánchez anunciaba este jueves, en una entrevista en RTVE, su intención de llamar a Iglesias para empezar de cero, y le instaba a dejar a un lado la composición del Gobierno para centrar la negociación en los contenidos y en las medidas. Ante la propuesta, el líder de Unidas Podemos mostraba sus reticencias y avisaba al presidente en funciones de que, condición sine qua non para la negociación, era que el socialista renunciase al Gobierno monocolor.
El líder del PSOE alargó sus declaraciones más de lo habitual para citar las razones por las que ha rechazado ofrecer ministerios al partido de Iglesias, siendo Cataluña la principal de todas. De esta forma y a pesar de que la llamada tuvo lugar a primera hora de la tarde del jueves, este intento únicamente ha servido para constatar que ninguna de las dos partes tiene intención de mover lo más mínimo sus posiciones: Iglesias sigue queriendo la coalición y Sánchez no quiere que Unidas Podemos entre en el Consejo de Ministros.
Como insistió el líder socialista en televisión, a ambos grupos les unen muchas medidas y políticas sociales, pero les separan cuestiones de Estado como la forma de encarar la crisis soberanista catalana. Sánchez se ha preguntado así cuál sería la posición de Podemos si los independentistas vuelven sobre sus pasos y hubiera que aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución.
El análisis de Iglesias
Pablo Iglesias sigue insistiendo en que cualquier negociación debedebe incluir, a un tiempo, el programa y "los equipos" que deben llevarlo a cabo. El líder de Podemos ha insistido en que "lo lógico es que nos pongamos de acuerdo y seamos capaces de compartir el poder", pero ha dejado abierta la puerta a seguir dialogando en agosto si la investidura de julio resulta fallida, una posibilidad cada día más verosímil.
Iglesias convocó el jueves a la Ejecutiva del partido para analizar la situación política y abordar los términos y los tiempos en que se debe celebrar la consulta a los inscritos ante la investidura de Pedro Sánchez, aunque por el momento no está convocada.
Miembros de la Ejecutiva han confirmado a la agencia EFE que, en el encuentro, se constató que las negociaciones están "totalmente estancadas" y que "no hay voluntad real" por parte del PSOE de sentarse a negociar de forma integral un programa y un equipo de Gobierno. Además, la formación de Iglesias sostiene que el documento a negociar propuesto por el grupo socialista no sólo es insuficiente sino que es mucho menor que las medidas que llevaba el partido de Sánchez en su programa electoral.
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