El 21-O deja la legislatura en manos de Cataluña y abre un cisma para el futuro

  • Rajoy sale reforzado al aplicar de forma dura el artículo 155 ante unas elecciones autonómicas en las que el victimismo se enfrentará al bolsillo.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont(c), en la manifestación convocada por la Mesa por la Democracia para pedir la libertad de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont(c), en la manifestación convocada por la Mesa por la Democracia para pedir la libertad de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart
EFE

Nada va a volver a ser igual en España tras el 21-O. "Mal necesario", "triste pero inevitable", "terrible...". El Gobierno, llevado al límite y con el apoyo del PSOE, C's y de Europa, que demostró un apoyo sin fisuras al respeto de la ley durante la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, ha aplicado el artículo 155. Y lo ha hecho de la forma más dura posible: con la destitución del Govern y recortando las competencias del Parlament.

¿Sale reforzado Rajoy del envite? ¿Estamos ante una legislatura efímera? ¿Se frenará la fuga de empresas? Los expertos consultados por lainformacion.com, Euprepio Padula, fundador de la consultoría Padula & Partners especializada en perfiles de alto nivel en la esfera política y la empresa privada, el economista José Carlos Díez, y Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla y comentarista político arrojan luz sobre el futuro.

La posibilidad de que Rajoy convoque elecciones de forma anticipada ante el conflicto catalán no se ve como solución inmediata. "Se ha acabado el mundo político en el que vivíamos, esto es más que la posibilidad de una legislatura efímera. Veremos si es posible gobernar Cataluña desde Madrid. Unas elecciones no creo que resuelvan la fractura, solo veo como solución el adiós de Rajoy", señala categórico Royo.

"No creo en un adelanto electoral teniendo la posibilidad de prorrogar presupuestos. No hay referentes para una solución así, pero la realidad, aunque no me guste, es que Rajoy sale reforzado y hoy tendría más cerca una mayoría absoluta de la mano de C's", señala Díez al hablar de la legislatura. Coindice Padula, que destaca que "Rajoy ha estado severo, duro y contundente. Es lo que esperaba de él su partido, sus votantes y los de Ciudadanos. Al Estado de derecho no se le puede chantajear. Rajoy gana enteros porque muchos españoles han respirado hondo aquí, mientras que el conflicto catalán va para largo, ni unas elecciones autonómicas lo arreglarán". Otra perspectiva es que desde la CUP se llame a tomar las calles.

Jose Carlos Díez pone un ejemplo para hablar de Cataluña. La energía para meterse en un agujero negro debe ser la misma que para salir. Y se ha empleado mucha energía para acabar en este pozo. Las elecciones en Cataluña serán solo un punto de partida.

Permanente campaña electoral

"La gente votará con el bolsillo y esperamos que la gente que lleve las riendas de Cataluña hasta entonces sean gente técnica y muy preparada. Eso ayudaría", señala Padula que cree que en las elecciones autonómicas se enfrentarán el victimismo con el bolsillo. Y Díez lo apoya. "Ya hay un 15% del votante independentista que teme por su empleo y hay que tener en cuenta que las empresas catalanas van a tener mucho que decir". Lo que parece claro es que desde este momento empieza una intensiva campaña electoral.

La legislatura del consenso y de las reformas se ha convertido en la de Cataluña. Si la anterior fue monopolizada por el intento de salida de la crisis económica, esta se consume con el órdago catalán. "En principio la debilidad del Gobierno puede ser usada por el PSOE para sacar temas económicos adelante, ya lo hizo con el salario mínimo. Ahora el tema son las subidas de sueldos. La crisis puede ser una oportunidad". Los expertos consideran que el impacto en la economía va a ser claro, porque la crisis está lejos de cerrarse, pero confían en el sentido común, sobretodo de un Puigdemont que si fuerza más la situación puede ser acusado de un delito de rebelión. Otro elemento será hasta dónde se quiera llegar con el pulso al Estado.

No parece que el nacionalismo vaya a ser el pilar de los Gobiernos del futuro. "El Estado de las Autonomías se ha roto", señala Royo, muy pesimista ante la decisión de Rajoy, que "no ha hecho nada durante años". Menos pesimista es Díez que considera que nada debería sorprendernos, ya que "tras el pacto de Tinell, Mas pactó con el PP". El futuro es tan incierto que si bien el golpe de Rajoy debería ser bien acogido por los mercados, más calmados tras la marcha atrás de Puigdemont a la declaración unilateral de la independencia, la fuga de talento parece ser irremediable en el medio plazo.

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