El PP peina Galicia para pedir el voto y Rubalcaba elige A Coruña y O Barco

A. Martínez

Santiago de Compostela, 13 oct.- El PP ha peinado hoy Galicia con un formato que ha situado al presidente del Gobierno y líder nacional del partido, Mariano Rajoy, en pequeñas aldeas, y al candidato, Alberto Núñez Feijóo, y otros altos cargos populares en las principales ciudades.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, apoyó al candidato socialista, Pachi Vázquez, en A Coruña y en O Barco de Valdeorras (Ourense).

As Nogais, Baralla y Guitiriz son los tres núcleos del interior de la provincia de Lugo por los que ha pasado Rajoy, que llegó a improvisar un discurso en el centenario hotel balneario de Guitiriz, una "reunión de vecinos" en la que pidió el voto -"os lo pido como gallego que soy"- para su fuerza política.

"Es importante que desde las comunidades autónomas se hagan las cosas bien, y haya gobiernos estables" con los mismos objetivos que el ejecutivo central, "que estén en la misma sintonía y apliquen las mismas medidas", explicó a los centenares de militantes y simpatizantes que lo escuchaban.

"España no necesita líos, ni discusiones ni intentos de irse para otro lado" y sí "mucho sentido común", enfatizó Rajoy, que no dio un paseo por el centro del pueblo, como estaba previsto, pero sí se dirigió a los habitantes de este municipio, en un escenario montado para la ocasión al aire libre, y tras haber pedido previamente un micrófono, puesto que esta intervención no figuraba en su agenda.

En un tono cercano, reconoció que la situación económica del país es "muy difícil" y obliga a ejecutar decisiones que "no son simpáticas", pero añadió que ningún gobierno ni gobernante sigue este camino "con el ánimo de fastidiar a la gente".

"Se toman para decir, en un período de tiempo razonable empezamos a crecer, a crear empleo, y, a partir de ahí, cuando empecemos, la gente va a pagar impuestos, va a cotizar más a la Seguridad Social, y por tanto, podremos tener mejores pensiones y mejores servicios, sobre todo sanidad y educación", manifestó.

Rajoy se dejó sacar fotos con todo aquel que quiso, firmó algún libro, y en Baralla, antes de dirigirse a As Nogais para el mitin, recorrió algunas de sus calles y no dudó en acceder a tres cafeterías locales para saludar a los residentes en este lugar allí congregados, estrechar sus manos y mantener una breves conversaciones.

El líder popular disfrutó, asimismo, de una costumbre local, el pincho, y observó algunas de las partidas que se jugaban en las mesas de estos bares. En su ruta, estuvo acompañado por el vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP, Javier Arenas, el presidente provincial de los populares lucenses y portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo, y el alcalde de Baralla, Manuel González Capón.

En la Casa de la Cultura de As Nogais, Rajoy insistió en el mensaje de que lo que más le conviene "a toda España" es que el PP "gane las elecciones gallegas" y "salga reforzado" de los comicios autonómicos con la reelección como presidente de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo.

La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, cubrió Ourense, provincia en la que cerró una convención de cargos femeninos y participó en mítines en Amoeiro, Celanova, Allariz y Xinzo de Limia. Si el PP no revalida la mayoría absoluta y hubiese un gobierno coaligado de otros partidos, "sería ruinoso" para Galicia, avisó.

La vicepresidenta del Gobierno y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, se encargó de la circunscripción pontevedresa -Vilagarcía de Arousa, Cambados, Pontevedra, Redondela- e hizo valer la gestión tanto de Mariano Rajoy como de Alberto Núñez Feijóo, porque ambos gobiernan con "sentidiño" (sentido común) y "ordenadamente".

La ministra de Fomento y cabeza de lista del PPdeG por Pontevedra, Ana Pastor, contrapuso en Vigo el proyecto de Alberto Núñez Feijóo para Galicia, avalado por su primer mandato, frente a "cinco partidos contra el PP", en alusión al PSdeG-PSOE, el BNG, sus escisiones, e Izquierda Unida.

También a primera hora de la mañana, en Lugo, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, anunció que el Gobierno habilitará una "ayuda especial", por importe de unos 30 millones de euros, para paliar la "difícil situación" del sector lácteo como consecuencia de la subida de los costes de producción y los bajos precios de la leche en origen.

El cabeza de cartel del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, llenó el pabellón de Riazor, en A Coruña -ocho mil personas-. En este recinto, sabiendo que era una apuesta arriesgada llenarlo, confesó: "Puedo decir que esta Xunta es mejor que el bipartito" de Emilio Pérez Touriño (PSdeG) y Anxo Quintana (BNG).

Con sarcasmo, agregó que la actual oposición es "mejor que el PSdeG y el BNG de hace cuatro años -coincidiendo con los anteriores comicios en los que desbancó al gobierno de coalición- en nada".

Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, acudió igualmente a A Coruña para apoyar a Pachi Vázquez. En el recinto ferial de ExpoCoruña, ante 700 asistentes, puntualizó que "Feijóo está buscando un puesto en Madrid, por eso obedece en todo a Rajoy". "Hay que pararle los pies a esta derecha", reivindicó.

Rubalcaba, en el primer mitin -el segundo lo llevó a O Barco de Valdeorras (Ourense)- señaló que el programa con el que concurre Feijóo se podría sintetizar en una frase, "si no te gusta Rajoy, tomarás dos tazas", y añadió que, de reeditar Feijóo su mayoría absoluta, será "el presidente de Rajoy" mientras el aspirante socialista, Pachi Vázquez, sería "el de los gallegos".

Vázquez reclamó del electorado que no "cale" lo que considera un "mensaje de desmovilización" que, cree, lanza el PP y restó trascendencia a los sondeos al asegurar que en Andalucía daban la victoria al PP, que aún "tiene el champán en la nevera".