El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha activado a sus encuestadores para realizar un sondeo el próximo lunes 3, día de la jornada de reflexión, según ha podido saber La Información. Es una decisión poco habitual en el organismo que depende del Ministerio de la Presidencia, que no se hizo en las últimas generales o, más recientemente, en las catalanas, y que se produce en plena oleada de críticas a su presidente, José Félix Tezanos, por un trabajo que ha llevado al CIS a presentar una reclamación ante la Junta Electoral. Los datos en este "Sondeo Flash metodológico" se ofrecen a todos los partidos que lo soliciten. El PSOE ya lo ha hecho.
El trabajo de campo del CIS para esta campaña electoral comenzó el pasado jueves, cuando entró en vigor la norma que prohíbe publicar encuestas, y finalizará el próximo lunes. Los trabajadores del centro, según la orden que han recibido, realizarán esas entrevistas en Madrid a apenas unas horas de que los madrileños acudan a votar y entregarán los datos obtenidos, bajo demanda, eso sí, a las formaciones que concurran a las urnas.
El CIS abona un precio especial a los empleados que trabajen en estas entrevistas. En concreto, el organismo abonará 20,4 euros por cada encuesta validada finalizada en estas últimas horas de campaña. Lo habitual, salvo en trabajos especiales, es que el precio por entrevista terminada sea de 10,06 euros. Ya hubo quejas de los encuestadores por una bajada de estas tarifas que aplicó el propio Tezanos hace unos meses al pasar de encuestas presenciales a telefónicas.
Fuentes cercanas al CIS aseguran que los resultados de este sondeo especial de las elecciones en Madrid tiene el objetivo de conocer el comportamiento electoral en una campaña tan especial como la actual. Según los cálculos del propio centro, el mismo día de la jornada de reflexión el número de indecisos el mismo día de la jornada de reflexión aún sería del 8% y el día de las elecciones se mantendría en el 6%. Existe, por tanto, un buen número de electores que decide su voto incluso en el mismo colegio electoral. Eso es lo que quiere medir este CIS.
Varios sucesos de los últimos días podrían afectar al comportamiento electoral de los madrileños. Las amenazas a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska, María Gámez e Isabel Díaz Ayuso en forma de cartas con balas. O la navaja enviada por un paciente diagnosticado de esquizofrenia a la ministra Reyes Maroto. Son escenas que podrían mover papeletas, aunque de momento los sondeos publicados no lo hayan detectado.
El propio CIS explica que en esta encuesta "se quiere valorar cómo afectan las campañas electorales a la intención de voto" y que, en todo momento, "cumpliendo con la ley electoral". La norma prohíbe publicar sondeos pero no hacerlo. Por eso desde el organismo se apunta que "los resultados no se publicarán hasta después de las elecciones, salvo a los partidos políticos que lo necesiten". Defienden que se trata de "un trabajo científico".
Después de elevar esta semana una reclamación electoral a la Junta Electoral en la que solicita al CIS que le facilite los resultados de la encuesta "de forma inmediata", el líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado este sábado que su partido va a denunciar a José Félix Tezanos, por malversación de fondos públicos y financiación irregular por seguir haciendo encuestas "de forma ilegal" cuando ya no se pueden publicar.
Este sondeo flash del CIS ha levantado ampollas entre los encuestadores privados, que denuncian que el organismo está actuando con poca "ética". Desde el entorno de Tezanos se responde que no hay nada ilegal y que los datos que se obtienen se ofrecen a todos los partidos. Añaden que "a lo largo de la historia del CIS se ha hecho varias veces". La publicación de los datos 'cocinados' está prevista para días posteriores a la cita con las urnas.
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