A dos días del evento 

El plantón de Aragonès y Urkullu deja en evidencia la Conferencia de Presidentes

El presidente catalán ha anunciado que no acudirá al evento autonómico y gubernamental, mientras que el presidente vasco se debate en si ir o no. Urkullu discrepa de la agenda marcada y de la funcionalidad. 

Aragonès
La falta de Aragonès y Urkullu amenaza con vaciar la Conferencia de Presidentes. 
Europa Press

El País Vasco se debate entre si acudir o no la Conferencia de Presidentes y Cataluña ya ha anunciado que no irá. La 'mesa', que tiene como objetivo tratar temas de primera actualidad como la gestión de los fondos de recuperación o la campaña de vacunación entre las CCAA y el Gobierno de Pedro Sánchez, ahora se tambalea ante la ausencia de Pere Aragonès y el posible vacío en la silla de Íñigo Urkullu. Fuentes consultadas advierten del problema que puede suponer no contar con los dos portavoces de ambas autonomías, dado que podría vaciar de contenido la Conferencia y dificultar el propósito del debate. 

Cataluña aboga por un diálogo exclusivo con el Gobierno. El Ejecutivo catalán ya ha anunciado que no acudirá a la Conferencia de Presidentes autonómicos que se celebrará este viernes en Salamanca ya que quiere exponer los temas a tratar con Pedro Sánchez de manera "prioritariamente bilateral". Así lo ha anunciado la Portavoz del Govern, Patrícia Plaja, quien también ha detallado que la Conferencia no "aporta valores a los objetivos en los que trabaja el Govern". En opinión del Ejecutivo catalán, que tiene constancia del orden del día de la reunión multilateral, los asuntos a tratar no entran dentro de su horizonte de interés al ser genérico. O, en palabras de Plaja, establece un marco "muy amplio y abierto".

La 'mesa' de presidentes autonómicos es el órgano más importante de cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas y ocupa un lugar privilegiado entre el conjunto de órganos de cooperación multilateral. Es por eso que, ante el 'espaldarazo' de Pere Aragonès, las reacciones de los presidentes autonómicos no se han hecho esperar, y las autonomías de la oposición han 'estallado' ante la sospecha de que el foro genere ciudadanos de 'primera' y de 'segunda': Alberto Núñez Feijóo ha tildado el hecho de 'aparheid' y Francisco Javier Lambán ha declarado que el gesto es "una falta de respeto". Además, junto con el presidente de la Generalitat, otra posible falta agrava el propósito de la reunión.  El presidente del País Vasco, Iñigo Urkullo, ha puesto en duda su presencia en dicho evento. El lendakari y su equipo han cuestionado, entre otras cosas, las reuniones preparativas de la Conferencia de Presidentes, la función del órgano y su constitucionalidad. 

Aún así, su participación aún está en el aire sin descartarse un cambio de última hora. Entre otras consideraciones que estudia el País Vasco para decidir si finalmente participará en el foro, se encuentran los compromisos que el Gobierno de Pedro Sánchez ha adquirido con el Ejecutivo vasco, que están vinculados a su contribución a la estabilidad. Sea como fuere, ambos presidentes ponen en tela de juicio el foro autonómico y también el contenido del diálogo multilateral puesto que el sentido de dicha herramienta es generar un diálogo global donde estén representadas todas las Comunidades Autónomas. De esta forma, el foro que pretende acercar posturas y abrir puertas colaborativas pierde sustancia, peso y razón. 

La ausencia de Aragonès enrarece los intentos del Gobierno por tender la mano del diálogo, al menos a nivel oficial. Es otro revés a la estrategia socialista de acercamiento con Cataluña y su intento de ser puente con el resto de Comunidades. Un giro político que se inició  con la aprobación de los indultos, pero que tiene otros "obstáculos" como el proceso judicial del fondo de los presos del 'procés' y una mesa de diálogo abierta, pero con 'encontronazos' dentro del mismo seno político catalán entre JxCat y ERC. Mientras, el Gobierno sigue remando a 'contra corriente' e insiste al Ejecutivo catalán que asista a la Conferencia. No sin ahorrarse, eso sí, el aluvión de críticas del PP, que le invita a "mantener el orden", en palabras de Pablo Montesinos, y a dejarse de "España multinivel". 

La 'barca' socialista sigue apostando por el diálogo en todos los frentes autonómicos y con todos los frentes autonómicos por lo que, ante el abandono, ha vuelto a tender la mano. La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha pedido a Aragonès que "replantee" su postura y ha puesto en valor la presencia de la Generalitat en otros foros multilaterales como el Consejo de Política Fiscal Financiera (CPFF) que se celebra mañana, y al que acudirá el consejero catalán de Hacienda. Otras comunidades, como Canarias, también insisten a Aragonès que acuda para "que diga lo que quiera decir (...) como a cualquiera de los presidentes". El 'tira y afloja' sigue, con dos días de margen para la celebración de un evento donde se despachan apoyos y compromisos, y donde no pasan desapercibidos unos presupuestos 'en nevera' que requieren alianzas para su aprobación.

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