Y preparar mejor la respuesta judicial 

Lesmes pide regular el estado de alarma para evitar que se vulneren los derechos

Vuelve a a pedir la renovación del CGPJ ante la "seria anomalía actual" y aplaude la gestión de la Administración de Justicia ante la crisis del Covid.

Apertura Curso judicial
Lesmes , durante su intervención en el acto de apertura del nuevo curso judicial. 
Gema Huesca | L.I

La gestión de la Administración de Justicia ante la crisis sanitaria ha marcado el acto de apertura del nuevo año judicial. Si primero ha sido la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, la que ha aplaudido el trabajo del Ministerio Público durante los meses de pandemia, su predecesor, Carlos Lesmes, ha dado un paso más y ha pedido "un verdadero giro estratégico a nivel legislativo" para mejorar la respuesta del Gobierno y de la Administración de Justicia ante crisis como la relativa a la Covid-19. El presidente del Tribunal Supremo ha reivindicado la necesidad de reforzar el papel de la Justicia para controlar de cerca la respuesta que dé el Ejecutivo ante situaciones de este tipo.  

El también presidente del CGPJ ha recordado ante el Rey y todas las autoridades judiciales y políticas presentes en el acto, que la Administración de Justicia no paró en los meses de estado de alarma. Más bien al contrario, según ha dicho, el Tribunal Supremo supo estar "a la altura de las circunstancias" y dictó un total de 800 sentencias. No obstante, no ha pasado por alto que los hechos vividos demuestran que la Justicia está "ineficientemente organizada". Por eso, el presidente en funciones del CGPJ, ha pedido cambios legales que tengan como eje central impulsar el cambio tecnológico y la digitalización. 

De este modo, la gestión de la pandemia se ha convertido en el eje de su discurso (el cual ha dicho que pensaba que no volvería a pronunciar con la esperanza de tener un sucesor al frente del CGPJ). Tampoco ha eludido las tensiones que han generado en los diferentes estados el intento de lucha contra la pandemia y, al respecto, ha recordado que es el Derecho el que tiene limitar los poderes de excepción y controlar la actuación de los actores políticos. "Al margen de discrepancias políticas y transcurridos ya unos meses, quizá ahora sí sea útil un análisis sosegado sobre el contenido del estado de alarma decretado para profundizando en su conocimiento y resolver cómo mejorar nuestros mecanismos de respuesta frente a situaciones de crisis, habida cuenta de la inapelable tozudez con que la historia nos demuestra que se podrán repetir en el futuro", ha dicho. 

El papel "medular" de la Justicia 

El presidente del alto tribunal insiste en que es importante acometer con urgencia estos cambios puesto que se trata de asuntos que afectan los derechos fundamentales de los ciudadanos y porque el papel que tenga la Administración de Justicia ante estas excepcionales situaciones debe ser "medular". Al respecto, ha recordado cómo muchos ciudadanos han recurrido ante no solo el Tribunal Supremo sino otros órganos judiciales, las medidas adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a la pandemia y la rápida respuesta que han obtenido. De hecho, a mediados de junio, el estado de alarma acordado por el Ejecutivo de Sánchez había dejado 40 querellas y 30 recursos contra el Gobierno en el Tribunal Supremo.

"La experiencia vivida ha puesto al descubierto que, de nuevo, y a pesar de las circunstancias, ha sido sólida la respuesta dada por el Poder Judicial. Las dificultades han sido muchas, las carencias enormes y los nuevos retos monumentales, pero la profesionalidad y el compromiso de nuestros jueces y magistrados sigue siendo una garantía para hacerles frente", ha enfatizado Lesmes, el cual ha despedido su discurso con el deseo de que éste sí sea el último año en el que participa en este acto como presidente del CGPJ. Se trata de una nueva reivindicación que se suma a las pronunciadas en los últimos meses aludiendo a que su mandato terminó en diciembre de 2018. 

Acto marcado por la Covid

Lesmes ha pronunciado estas palabras ante la presencia en el acto de numerosos representantes políticos como el líder del PP, Pablo Casado; el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo y las presidentas del Congreso y el Senado, Meritxell Batet y María Pilar Llop, respectivamente. Precisamente a estas dos últimas remitió una carta hace apenas unos meses en las que les rogaba el desbloqueo de las negociaciones para impulsar el nombramiento de los nuevos vocales del CGPJ. "El año pasado pronuncié por segunda vez unas palabras de despedida que no imaginé tener que reproducir de nuevo este año, pero la renovación de la institución sigue sin producirse pese a que la venimos reclamando insistentemente. Este retraso representa una seria anomalía", ha advertido. 

La crisis de la Covid se ha convertido en la protagonista del acto no solo por la alusión continua de Lesmes y Dolores Delgado en sus respectivos discursos sino también por los cambios organizativos que ha sufrido el tradicional acto. El número de invitados se ha reducido considerablemente debido a la estrechez del salón de actos y la necesidad de guardar las medidas de distancia correspondientes. De este modo, los asistentes (entre los que se encontraban los presidentes de cada Sala del Supremo, vocales del CGPJ, la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, o el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco) tampoco participarán este año en la tradicional copa posterior al acto. Los corrillos se han suspendido y en su defecto se ha producido un breve encuentro con el Rey, el cual ha sido recibido y despedido del acto con gritos por parte de una decena de ciudadanos a favor de la Monarquía.  

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