Malaya arrancó a finales de 2005, se destapó en 2006 y se cerró en septiembre de 2013 con 43 absoluciones de los 95 acusados. La trama Gürtel empezó a instruirse en 2009 y en 2013 se dio una nueva vuelta de tuerca con los cuadernos de Bárcenas con la presunta contabilidad B del PP. Hay más: Gescartera, caso Naseiro, caso Filesa...casos que se prolongaron durante siete, ocho y más años hasta contar con una resolución. Juristas piensan que la dilatación de los procesos acaba beneficiando al sospechoso.
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"Para que los casos judiciales no se eternizaran, habría que limitar el número de recursos, porque ahora mismo hay un hipergarantismo que dilata el procedimiento a conveniencia de los imputados", sostiene Ángel Dolado, juez decano de Zaragoza y portavoz del Foro Judicial Independiente.
En su opinión, el juez debe tener más margen de control y dirección en todo el equipo investigador, no solo hacia la Policía Judicial y al equipo forense, sino también a otros técnicos que puedan intervenir en una causa, desde la Administración Tributaria a auditores de cuentas. Con la situación actual, puede haber riesgo de injerencias administrativas en el proceso. También, el magistrado plantea limitar los plazos de la investigación y dividir en piezas una macrocausa.
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¿Por qué existe sensación de impunidad ante escándalos de corrupción y ladrones de guante blanco? Un magistrado de instrucción en la Costa del Sol explica que las macrocausas de blanqueo y las actuaciones de mafias son delitos difíciles de probar y una instrucción larga diluye las imputaciones y se difuminan los cargos. Considera clave que se endurezca y haga más claro el delito de cohecho, que es la forma delictiva más común.
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