Los médicos dicen que Villarejo se saltó la medicación y niegan que tenga depresión

  • El agente "hizo el símil" de tomarse las pastillas para la hipertensión el mismo día que se revisaba la prórroga de prisión, según los facultativos.
El excomisario Villarejo
El excomisario Villarejo
EFE

El estado de salud del comisario jubilado José Manuel Villarejo desde su ingreso en el centro penitenciario de Estremera hace ahora dos años ha sido objeto de debate en los últimos meses. Tanto es así que el mismo día que la Audiencia Nacional revisaba la prórroga de su situación de prisión, los médicos que le atendieron desde la cárcel determinaron que se mostró "muy colaborador", que no presenta estado depresivo y que respondió a todas sus preguntas "con total coherencia y buen tono". 

En las declaraciones que los dos médicos prestaron por videoconferencia el pasado 24 de octubre y a las que ha tenido acceso La Información, los dos facultativos apuntaron en la misma dirección reconociendo que Villarejo padece un cuadro de hipertensión, motivo por el cual se toma una medicación diaria. Ambos le atendieron el mismo día en que la Audiencia Nacional acogió la 'vistilla' para revisar la prórroga de prisión provisional acordada por el instructor del caso Tándem por su implicación en la macrocausa de espionaje. 

Esa misma mañana y antes de que le revisaran estos dos médicos, una sanitaria de guardia le suministró la pastilla de su tratamiento si bien, y siempre según la versión de los doctores, Villarejo hizo "el símil" de tomársela pero acabó apareciendo en el vaso. La postura tanto de la médico forense del Juzgado de Instrucción número 3 de Arganda (partido judicial que tiene asignado el centro penitenciario) como del médico forense de Estremera fue clave en aras a que el magistrado Manuel García Castellón acordara seguir adelante con la vista señalada y en la que compareció el propio Villarejo desde Estremera, donde ingresó el 5 de noviembre de 2017.

"Va al gimnasio para animarse"

Además de pronunciarse sobre el delicado estado de salud del comisario jubilado, los facultativos dieron claves acerca de cómo transcurre su vida en prisión. De este modo, la médico de los juzgados de Arganda aseguró que cuando le atendió éste le manifestó sus deseos de declarar por su implicación en la causa (cabe recordar que el mismo día 24 estaba señalado además su interrogatorio en el marco de la pieza que investiga el encargo de los García Cereceda y que el instructor lo suspendió por precaución). "Va al gimnasio diariamente para darse ánimo a sí mismo y muestra ánimos a los compañeros de aquí. Está muy agradecido de la atención que recibe", expuso la médico a preguntas del magistrado.

La versión de los dos médicos es determinante para los investigadores puesto que la defensa del agente encubierto ha insistido en reiteradas ocasiones en que la salud de Villarejo se está deteriorando gravemente con motivo de su permanencia en prisión provisional. Tanto es así que el propio policía expuso ese mismo día que no quería morir en la cárcel advirtiendo de que se está agravando la enfermedad de hipertensión que padece. De hecho, y en lo que respecta a este punto, los dos médicos reconocieron que esa misma mañana se hizo necesario suministrarle una dosis de captopril puesto que tenía la tensión más alta de lo norma. En concreto sus niveles de presión arterial eran de 188/111, una circunstancia que los médicos atribuyen al hecho de que esa misma mañana fingiera voluntariamente que se estaba tomando las pastillas de la tensión.

La Fiscalía Anticorrupción consideró que, a la vista de las pruebas practicadas y teniendo en cuenta que con el nuevo medicamento la tensión se estaba estabilizando, Villarejo podía comparecer sin problemas en la 'vistilla'. Misma conclusión alcanzaron los médicos forenses, lo que llevó al juez a solicitar la presencia en la sala del comisario jubilado. Sin embargo, su defensa letrada mostró su disconformidad con esta decisión recordando que en los últimos interrogatorios Villarejo se ha puesto más nervioso de lo normal y que, aunque en este caso concreto lejos de ser interrogado solo tenía que permanecer en el acto, lo cierto es que "objetivamente produce estrés una vista para prorrogar la prisión".

En la cárcel dos años más

Precisamente, el estado de salud del comisario jubilado llevó a su letrado Antonio García Cabrera a pedir que se acordaran medidas cautelares alternativas a la cárcel tales como el arresto domiciliario. Sin embargo el magistrado, tras estudiar la exposición de las partes, decidió prorrogar otros dos años más su situación de prisión provisional hasta alcanzar el máximo legal de cuatro años. El motivo, según argumentó en un extenso auto redactado un día después de la vista, reside en el "evidente" riesgo de fuga, la posibilidad de que altere pruebas de la investigación y de que vuelva a reincidir. 

"En el momento de su detención, el investigado mantenía su estructura en funcionamiento, destacando como en reiteradas conversaciones grabadas por él mismo hace alusión a que lleva más de 30 años realizando las actividades por las que precisamente se le investiga", expone García Castellón. El juez le imputa delitos tales como organización criminal, blanqueo, cohecho, revelación de secretos, falsedad documental, tráfico de influencias, malversación de caudales y extorsión, entre otros, por su implicación en este entramado de espionaje que habría cometido el comisario jubilado con sus negocios privados mientras estaba en activo en el cuerpo policial.

El agente encubierto, por su parte, denunció en su última comparecencia judicial que estaba siendo sometido a un juicio paralelo y pidió quedar en libertad para tener acceso al material que él mismo habría grabado en aras a poder ejercer su defensa desde el exterior de prisión. De hecho, dijo que poseía cien veces más de material sobre grabaciones del que se encuentra en el juzgado número 6 de la Audiencia Nacional (que suman más de 30 terabytes de información). Igualmente aprovechó para apuntar que él no está detrás de las filtraciones en prensa sobre los encargos concretos que acometió para particulares o entes como el BBVA e Iberdrola exponiendo que no haría eso a sus amigos, entre los que se encuentran, según dijo, la actual ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado. 

Mostrar comentarios