"No hubo previsión ni medios; los mandos llegaron a las 2 de la mañana"

  • Agentes de Tráfico se desplazaron desde Zamora y León por la falta de efectivos en Segovia y Madrid y realizaron jornadas de hasta 14 horas.
Fotografía de la nevada en la AP6
Fotografía de la nevada en la AP6
EFE

Poco a poco se van conociendo nuevos detalles de lo ocurrido en la madrugada del pasado día 5 de enero en la autopista AP-6. Fomento, Dirección General de Tráfico y Abertis (matriz de la concesionaria Iberpistas) siguen escurriendo el bulto y no han depurado aún las responsabilidades sobre el caos circulatorio. Casi cuatro días después aún es un misterio de difícil resolución conocer quién tuvo la culpa de que más de 3.000 vehículos quedaran retenidos en la vía durante casi 20 horas a causa de las fuertes nevadas.

Un alto mando de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil denuncia que “no existe un protocolo específico” para casos de situaciones meteorológicas excepcionales más allá de “cortar el acceso a grandes vehículos, sacar a los que hayan entrado con una máquina quitanieves delante y, por último, ayudar a los turismos”. La falta de un plan más sofisticado fue uno de los problemas que ralentizó la evacuación de los coches una vez quedaron atrapados, según explica.

Esta falta de previsión se sumó a que “no estaban previstas medidas excepcionales”, pese a las advertencias de la AEMET. “Íbamos a realizar los controles de alcoholemia rutinarios y los cometidos normales de nuestra labor”, afirman desde la Guardia Civil. A pesar de estos avisos, solo había destinada una patrulla de agentes para la zona afectada por la nevada. Estos guardias "tuvieron que avisar a cinco patrullas más a última hora. Si lo prevés llamas a más efectivos y pones medios de forma anticipada", denuncian.

Tampoco se destinaron los medios necesarios para una situación límite para la Agrupación de Tráfico. “Había patrullas esperando para coger todoterrenos cuando los compañeros acababan su jornada. No había suficientes para todos”, se quejan. Además, varias de las patrullas que acudieron hasta la AP-6 llegaron desde Zamora y León, capitales de provincia situadas entre 200 y 300 kilómetros de Adanero o Villacastín, y tuvieron que realizar jornadas de hasta 14 horas para ayudar a los conductores. También se intentó desplazar a patrullas con algún mando desde la provincia de Madrid, pero la autopista ya estaba atascada y no pudieron pasar el túnel.

En otras ocasiones de excepcionalidad sí que se han suspendido vacaciones de agentes de Tráfico ante la previsión de problemas circulatorios. En esta ocasión apenas se anticipó el caos y algunos de ellos fueron avisados de madrugada.

Esta vez, muchos de los jefes se encontraban disfrutando de permiso  dado que el problema se produjo durante el fin de semana de Reyes. Varios de ellos, junto a otros miembros de Tráfico, fueron avisados para que acudieran a su puesto de forma precipitada: recibieron llamadas “para entrar a trabajar las 2 de la mañana en vez de a las 6”, como marca su horario. Según denuncian, apenas se anticipó su incorporación cuatro horas cuando el caos ya era total en la carretera.

¿De quién es la culpa?

La AP-6 es una vía estatal pero el mantenimento está derivado a la empresa concesionaria. Por lo tanto, debe ser Abertis, a través de Autopistas, quien “con sus medios y maquinarias se encargue del mantenimiento” que está delimitado de forma exacta y detallada “en el contrato privado de concesión que mantiene con Fomento”. Ellos reparten la sal o se encargan del paso de las máquinas quitanieves, además de la colocación de los habituales conos.

Desde el Ministerio de Fomento, Iñigo de la Serna se exime de responsabilidades porque culpa a la DGT y a la concesionaria al asegurar que su departamento “es únicamente el titular de la autopista". Ya ha anunciado la apertura de un expediente informativo a Abertis. Desde Tráfico, su director Gregorio Serrano, también echa balones fuera y asegura que “no corresponde a la DGT la gestión interna de la AP-6”, ya que “la empresa concesionaria decide si hay que abrir o no la autopista al tráfico." Añade que venían informando de “las fuertes nevadas desde el jueves”, apuntando directamente a los conductores.

Por último, la directora general de concesionaria de la AP-6, Ana Bonet, ha asegurado que Abertis aplicó en la vía el protocolo de actuación al "máximo nivel" previsto ante situaciones meteorológicas excepcionales y que “se procedió a avisar a la subdelegación del Gobierno de Castilla y León para que actuara activando los protocolos de emergencia”. La responsable de la empresa ha advertido que su obligación es informar de la gravedad de la situación, pero que solo la DGT y la Guardia Civil tienen potestad para cortar o no la autopista. 

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