Año de cambios en el PSOE. 2021 será un periodo intenso para los socialistas. El epicentro se encuentra en la celebración del 40 Congreso Federal, previsto para los días 15, 16 y 17 de octubre en un lugar aún por concretar a la espera de conocer la evolución de la pandemia y saber si es posible alquilar un gran centro de congresos. Será un cónclave 'a la búlgara', sin oposición al secretario general, donde el sanchismo planteará su propuesta para rearmar ideológicamente el partido centenario. Después, hasta diciembre, se abrirá la veda de los congresos regionales y es ahí donde Ferraz ya avisa de que va a dar batalla por disputar el liderato a algunos barones tildados de 'díscolos'.
El último Congreso Federal del PSOE, el 39, se celebró en 2017 en medio de un clima de enorme inestabilidad interna. El cónclave había sido convocado por una gestora formada tras el fatídico comité federal del 1 de octubre y Sánchez se presentaba ante la militancia recién elegido secretario general. Su propuesta se titulaba 'Por una nueva socialdemocracia' y logró sacarla adelante no sin críticas del sector derrotado en las primarias, Susana Díaz. De ese Congreso Federal salió, por ejemplo, la propuesta para reformar la Constitución para avanzar hacia un Estado federal y la defensa de la "plurinacional del Estado". Esa reforma, de hecho, fue la que pactó Sánchez con Mariano Rajoy para apoyar el artículo 155 en Cataluña aunque realmente nunca se ha avanzado en ella.
El PSOE de 2021 es otro muy diferente al de aquel 2017 y eso se va a notar en las diferentes ponencias que se elaboren de cara al Congreso Federal. El primer movimiento de Ferraz va a ser elaborar el Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos del PSOE y ahí surge un nombre clave: Félix Bolaños. El hoy secretario general de Presidencia del Gobierno y mano derecha de Sánchez fue el encargado de redactar ese documento conocido internamente como 'el códice Bolaños' que sirvió de base para el cónclave. La de la cita de octubre será muy parecida.
Ahora el sanchismo está asentado, especialmente tras alcanzar el Gobierno en la moción de censura y convertirse posteriormente en la primera fuerza a nivel nacional y municipal. En el entorno del secretario general afirman que este será el Congreso del "rearme ideológico" del PSOE. Citan asuntos como los derechos sociales, el ecologismo, el modelo de estado, el feminismo, la política económica... De ahí saldrá la base ideológica de los socialistas para los próximos años. "Lejos de caer en la autocomplacencia, la dirección socialista apuesta por seguir renovándose desde el punto de vista tanto ideológico como en las formas de hacer política", asegura Ferraz.
El PSOE ya está montando equipos para redactar las ponencias de este Congreso Federal de octubre. Y ahí será el momento de comprobar por qué reformas apuesta el sanchismo. Hay que recordar que en el anterior cónclave se aprobaron algunas que cayeron en saco roto, una vez alcanzado el Gobierno. Es el caso de la propuesta para acabar con los privilegios fiscales de la Iglesia Católica o el fortalecimiento de "los valores republicanos". Otras, como la despenalización de la eutanasia, sí las ha cumplido Sánchez y el equipo del que se rodeó en aquel cónclave: Carmen Calvo, José Luis Ábalos, Adriana Lastra, Óscar Puente...
El punto de mira está en Andalucía y otras federaciones
Ferraz ya ha transmitido a todas las federaciones del PSOE que llega el momento de renovar también las estructuras autonómicas. "La dirección socialista aboga por reforzar mucho la tarea del partido y, por extensión, reforzar y renovar en algunos casos los liderazgos autonómicos para hacer al PSOE competitivo en todos los territorios", avisan desde Ferraz. Esos procesos de renovación de los órganos autonómicos del PSOE deberán hacerse antes de que finalice 2021, antes del inicio de un periodo preelectoral y electoral en 2022 y 2023. Los tambores de guerra empiezan a sonar en el socialismo.
¿Podría Ferraz plantar batalla a algunos barones regionales? Sin duda. En el sanchismo citan varios territorios donde los liderazgos deberían renovarse: Madrid, Galicia, Murcia, País Vasco... y Andalucía. Todas las miradas se dirigen en primer lugar hacia Susana Díaz. Sánchez va a librar esa batalla por la histórica comunidad que perdieron los socialistas en las últimas elecciones. De hecho en su entorno ya empiezan a hablar de que se necesita "un revulsivo" en varias comunidades autónomas y que no sólo basta con ganar sino que hay que gobernar. Mensaje directo al susanismo.
En otras federaciones donde el PSOE actualmente gobierna no se descarta tampoco una batalla interna con algunos barones, o sus designados sucesores, considerados díscolos. El propio Sánchez ya ofrecía algunas pistas en su libro 'Manual de Resistencia' sobre la opinión que tiene de un grupo de dirigentes que participó en su salida del PSOE para, a continuación, investir a Rajoy. Ahora es el momento de la verdad y en Ferraz ya empiezan a hablar de "mirlos blancos". Recuerdan estas fuentes un hecho: Alfredo Pérez Rubalcaba apadrinó la candidatura de Eduardo Madina pero las primarias de 2014 las ganó Sánchez.
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