Plan a corto plazo

Ribera acepta el reto alemán y ampliará la capacidad de exportar gas vía Francia

Fija en ocho meses el plazo para ejecutar la parte española del MidCat y plantea acelerar el suministro por las tuberías actuales mediante la instalación de un nuevo compresor en la interconexión con Francia. 

Teresa Ribera
Ribera acepta el reto alemán y amplía la capacidad de exportar gas vía Francia
Jesús Hellín

La Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha desvelado este viernes parte de su plan para aumentar las exportaciones de gas natural hacia los países de Europa central, recogiendo el guante lanzado ayer por el primer ministro alemán, Olaf Scholz, que propuso la construcción de un gasoducto que permitiera que Portugal y España abastecieran al resto de Europa, con el fin de garantizar el suministro energético en Alemania durante el invierno ante los posibles cortes de gas procedente de Rusia. 

La vicepresidenta tercera del Gobierno ha adelantado este viernes que España podría incrementar entre un 20% y un 30% la exportación de gas en dos o tres meses mediante la instalación de un compresor adicional en las interconexiones en Francia, que podría acelerar el flujo de gas que sale por el gasoducto que atraviesa los Pirineos. A esto se sumaría un aumento de la capacidad de regasificación de España, anunciando la llegada de más barcos metaneros al puerto de Gijón a partir de diciembre. En una entrevista en TVE, la Ministra ha afirmado que esta medida, junto a una mejor logística, permitirán aportar soluciones a corto plazo para el abastecimiento europeo de gas y frente "el chantaje de Putin".

Ribera también ha puesto plazos a la construcción del gasoducto MidCat, un plan activo desde el año 2003 para aumentar las conexiones gasísticas entre Francia y España, asegurando que los trabajos en la parte española podrían estar terminados "en ocho o nueve meses", pero los plazos finales dependen de Francia. "Tiene poco sentido que nosotros corramos mucho si, del lado francés, se convierte en un callejón de salida", ha asegurado. Tras lanzar la presión al país vecino, ha invitado al canciller alemán a participar en las reuniones que están teniendo lugar actualmente para su construcción. 

Ribera mete presión a Francia para que ejecute su parte del MidCat y pide a Europa que financie su construcción

La ministra, que ha recalcado la predisposición de España a colaborar con sus socios europeos, ha reclamado que sea la Unión Europea quien financie la construcción de este proyecto, ya que se trata de un proyecto destinado a mejorar la seguridad de suministro de toda Europa. En su opinión, Midcat requerirá una "inversión muy importante" y ha defendido que se planifique con un horizonte de entre 30 y 50 años para que, en un futuro, el hidrógeno renovable sustituya al gas natural que circula por esas tuberías. 

Función estratégica de un MidCat que estaba descartado

El MidCat es un proyecto guardado durante más de dos décadas en un cajón que la crisis energética europea ha vuelto a sacar a la luz. Tenía como objetivo unir las redes gasísticas de España y Francia mediante una tubería de 190 kilómetros entre Hostalric, al norte de Barcelona, y Barbaira, cerca de Carcassonne, cruzando los Pirineos. Su puesta en marcha permitiría acabar con la condición de "isla energética" de la Península Ibérica y conducir el gas procedente del Magreb hacia Centroeuropa, supliendo a los dos gasoductos actuales, que soportan muy poca capacidad. 

Pese a iniciarse las obras, en 2019 se decidió abandonar la construcción del proyecto tras recibir sendos dictámenes desfavorables de los organismos reguladores de los países implicados, motivados por el alto impacto medioambiental y el escaso interés económico, después de que la Comisión Europea dudara en 2018 de su rentabilidad. La construcción de este nuevo gasoducto estaba valorada en más de 440 millones de euros. El canciller alemán lamentó en el día de ayer que no se hubiera construido todavía, ya que ahora echa en falta "de forma dramática" la "masiva contribución" que estaría prestando al abastecimiento del norte de Europa, después de mantener conversaciones con los gobiernos del sur y la Comisión Europea. 

España aspira a convertirse en el 'hub' europeo del gas dada su privilegiada situación geográfica y la apuesta realizada por las plantas de regasificación, que con el tiempo se ha mostrado acertada. Nuestro país no sólo recibe gas procedente de Argelia o Nigeria sino que también importa barcos metaneros de distintos puntos para, aprovechando las seis plantas situadas en el Mediterráneo y la costa cantábrica, poder transformar el metano criogenizado en gas y volcar energía a la red cuando sea necesario. Esto ha permitido que durante el mes de junio, España haya exportado cuatro veces más de gas natural licuado a Francia y diez veces más a Italia que la media suministrada durante los tres últimos años, según datos de CORES. 

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